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#Entrevista con el ilustrador Claudio Bergamin: "No dejen que nadie les diga que los artistas se mueren de hambre"





Recientemente, tuvimos la oportunidad de entrevistar al artista gráfico y fotógrafo Claudio Bergamin, quien es reconocido mundialmente por su arte en caratulas del rock y metal, principalmente por sus trabajos con Criminal, Dogma, Battle Beast, Rata Blanca, Halford y otros. 


R: Antes de comenzar con las preguntas específicas en rigor, quisiera conocer un poco más de tus primeros acercamientos con lo relacionado al arte (y/o dibujo) y tus primeros años como artista, podrías contarnos ¿cómo es que nace esta pasión por la ilustración?

Claudio: Bueno si estás esperando una historia trascendental sobre revelaciones y epifanías te verás altamente decepcionado. La verdad es que jamás hubo un momento crucial en el que decidiera seguir una carrera artística.  La afición por el dibujo y las artes plásticas estuvieron presentes desde que tengo uso de razón.  Mis padres se aseguraron de que papel y lápices estuvieran siempre a mi alcance desde los primeros años… Conservo toneladas de dibujos de cuando era niño; en su mayoría personajes de mis series de animación y comics favoritos.  Mi padre nos regaló un Betamax con el que grabábamos series animadas de Pipiripao (si, fui niño en los 80’s) y solía poner pausa y retroceder un millón de veces para poder copiar ciertas escenas de la pantalla. Sankuokai, Mazinger Z, El Festival de Robots, fueron algunas de mis principales inspiraciones en el dibujo.  Junto con ello tuve acceso desde temprana edad a libros de arte y comics que fueron de gran influencia en mi sensibilidad artística.  Artistas como Dalí, Escher y Magritte en el arte clásico realmente me marcaron de niño; solía observar por horas esas imágenes surrealistas.  Y bueno, no puedo dejar de mencionar todos los comics que mis padres tuvieron el acierto de comprarme en esa época y que fueron de gran influencia en mí; Batman, Superman, Spider-Man y Astérix eran mis favoritos.  Mucho más tarde en la historia, elegir una carrera artística en la universidad fue solo un paso lógico.

R: Ciertamente, la ilustración, en tu caso particular, está fuertemente ligada  de igual manera con el mundo de la música, ¿cómo es que influye esta relación de la ilustración/arte con la música en tu trabajo y desarrollo como artista?, ¿crees que este tema visual existente, especialmente en el mundo del rock/metal, con esta estética que resulta bastante atractiva para cualquier ajeno a esta, resultó ser un ‘gancho’ antes de interesarte en esto?

Claudio: Al igual que las artes visuales, la música estuvo presente en mi casa desde que era niño.  Mi padre tenía una colección bastante ecléctica vinilos, cuyas carátulas solían hacer volar mi imaginación.  Y ciertamente había un afán de conectar el arte de la tapa con la música del disco.  Más tarde, ya en la adolescencia, instintivamente siempre gravité hacia música con una gran carga visual; KISS, Alice Cooper, Queen, por nombrar algunas; todas bandas de potente propuesta estética.  Las portadas de Iron Maiden creo que son uno de los ejemplos más perfectos de simbiosis visual/sonora y Derek Riggs es ciertamente un artista de gran influencia en mi carrera, no es casualidad que eventualmente nuestros caminos se cruzaron y ahora somos amigos; en Mayo estaremos juntos en Comic-Con Phoenix Arizona.    Creo que hoy en día la presencia del arte de portada es más relevante que nunca; antaño, la competencia era menor ya que los escaparates solo podían contener un número limitado de discos.  Hoy en día, la competencia virtual se cuenta literalmente en millones…  Destacar en la red es realmente una tarea utópica; tu propuesta debe ser muy muy interesante para atrapar la atrofiada capacidad de atención del cibernauta. 


R: Según tengo entendido, además de realizar trabajos de ilustración, también te dedicas a la música y de manera profesional a la fotografía, ¿cómo es que logras equilibrar estos 3 aspectos?, y ¿cómo estos 3 elementos además influyen entre ellos?

C: La fotografía publicitaria fue mi ocupación principal por muchos años cuando viví en Italia e Inglaterra.  Paralelo a ello mantuve siempre la ilustración como una especie de hobby rentable. Fue solo después de muchos años que decidí dar el salto y dedicarme full time a la ilustración.  Curiosamente es la fotografía la que ahora pasó a ser casi un hobby, cada vez hago menos trabajos pagados en ello, lo cual realmente no me preocupa. Creo que es importante mencionar que la fotografía tuvo uno cierto impacto en la sensibilidad que uso para dibujar e ilustrar; dado que mi ojo está entrenado para apreciar y observar la realidad con un ojo técnico, el estilo artístico que naturalmente manifiesto es el realismo figurativo. Respecto a la música y como se relaciona con esas dos ocupaciones, bueno creo que es acertado decir que en los primeros años aplique tanto la fotografía como la ilustración en el medio musical, ya sea haciendo carátulas o sesiones promocionales para bandas.  

R: Ahora que nos has contado un poco acerca de ti, me interesaría conocer un poco más el aspecto técnico con el cual has trabajado a través de los años, ¿cómo es que ves el desarrollo de la técnica y las herramientas que posees actualmente, mirando en retrospectiva por ejemplo, la portada que realizaste para la banda Criminal en el año 2000 para su álbum ‘Cancer’?, ¿Qué nos puedes comentar acerca del desarrollo de la ilustración y las diferentes tecnologías en la actualidad?, que claramente han ayudado y facilitado de gran manera la creación de grandes trabajos visuales.

C: Bueno “Cancer” fue realmente uno de los primeros trabajos gráficos que hice para una banda de metal.  En su momento recuerdo haber estado realmente orgulloso de esa portada ya que en cierta forma intentaba un poco salirse de la estética trillada del metal. Moderadamente influenciada por el trabajo de Storm Thorgerson. Hoy la veo y la verdad la encuentro algo básica (espero que Anton no lea esto, haha).  Quizás uno de los puntos notables de ese trabajo es que todos los elementos fueron creados especialmente para ello.  Fotografié un modelo al cual se le aplico maquillaje para crear ese cáncer de crucifijos.  La superficie de madera y el logo en hierro forjado de Criminal también fue creado y fotografiado especialmente para ello.  Curiosamente, ese álbum fue lanzado previamente en Chile con una portada creada por otro artista; luego, algunos meses después, Criminal firmó un contrato con Metal Blade Records y el sello objetó la portada señalando que no estaba a la altura del mercado Europeo.  Fue ahí cuando Anton me propuso hacer una segunda versión — Si tuviera que definir la manera en que ha evolucionado mi técnica de trabajo, sería algo  bastante lógico: mi inicio profesional fue como fotógrafo por ende casi todo el arte y carátulas que hice en esos primero años fue principalmente foto-manipulación y retoque fotográfico.  A través de los años, paulatinamente empecé a incorporar ilustración en los collages fotográficos. Hoy en día casi todo lo que hago es ilustrado; recurro a la fotografía solo en el caso de usar texturas o elementos fotográficos requeridos por el cliente. 

R: En la anterior pregunta mencionábamos el disco de Criminal para el cual realizaste la portada, pero duramente ese mismo año, es cuando haces tú debut como artista de portadas con el disco ‘$uper Fix’ de los nacionales de Dogma, ¿qué nos puedes decir acerca de esta primera oportunidad realizando ese tipo de trabajos?, además, posteriormente trabajarías nuevamente junto a Lucas Yaksic en su trabajo en solitario para sus dos discos de estudio. Tampoco está demás mencionar otras bandas chilenas con las cuales has trabajado cómo: Dethroner y el disco ‘Blind Souls’ (2012), Lucybell con ‘Fénix’ (2010) y ‘Sic Semper Tyrannis’ (2012) de Huinca – a mi parecer uno de tus trabajos más notables. De las bandas mencionadas o las otras bandas chilenas con las que has trabajo, ¿hay algún trabajo que particularmente sea especialmente de tu agrado?

C: Bueno esos primeros años fueron bastante excitantes. Estaba recién salido de la universidad y haciendo algo que siempre había soñado; arte de carátulas y fotografía publicitaria.  Fue un periodo loquísimo de mucha creatividad y diversión.  Me pasaba los días en mi taller explorando técnicas nuevas ya fuera análogas o digitales.  Estuve un año completo estudiando photoshop por mi cuenta; leyendo tutoriales y experimentando en los trabajos que me encargaban.  Hice muchos trabajos para Criminal, Dogma y Total Mosh en esa época.  La semana era de trabajo gráfico y los fines de semana de locura con mis compadres Lucas Yaksic, Kato Cueto y Anton Reisenegger.  Tengo muy buenos recuerdos de esa época… La pasábamos super.   Respecto a si tengo algún trabajo preferido, hmm… Déjame ver; me gusta mucho La portada que hice para ChernoBill hace un par de años, quizás es mi trabajo favorito para una banda chilena en años recientes.  La portada de Criminal “No Gods No Masters” merece una mención como destacada ya que si bien es del año 2003, ha logrado envejecer sin perder una pizca de su efectismo visual, aun funciona como si hubiera sido hecha ayer!





R: Nos podrías comentar ¿cómo es que se da el proceso artístico tras las portadas que realizas?, es decir, la banda viene con algún concepto o idea, y ¿tú realizas un bocetaje de lo que ellos quieran, o en realidad depende de la disposición de la banda?, dándote ellos el espacio para la creación libre de algún concepto  que ellos posteriormente aprobarán. En el caso particular de Rata Blanca, y la portada del disco ‘Tormenta Eléctrica’, fue con Walter con quien hablas y él te comenta acerca de querer realizar una suerte de ‘rework’ visual de lo que fue la primera portada de Rata Blanca del disco de mismo nombre de 1988, esta donde aparece el castillo ¿cómo fue trabajar con un concepto tan icónico como es la portada mencionada (Rata Blanca – 1988) y, claro una banda de renombre como lo son ellos?

C: El proceso es bastante simple y la verdad no ha cambiado mucho desde que comencé a trabajar en esto.  Luego de conversar inicialmente con el cliente sobre el proyecto, usualmente me envía un texto resumiendo el concepto general de la obra, acompañado quizás de imágenes referenciales y un avance sonoro del disco.  Con este material como punto de partida, procedo a bocetear ideas en papel y lápiz.  Una vez que el cliente aprueba alguno de los bocetos, comienzo de lleno a trabajar en la ilustración definitiva.  Este proceso puede variar levemente dependiendo del cliente; algunos tienen las ideas claras desde el principio y solicitan imágenes bastante definidas.  Otros simplemente me dan líneas de concepto generales y esperan una propuesta gráfica completa de parte mía. Debo decir que personalmente prefiero que el cliente tenga su concepto lo más claro posible; la verdad es que no me gusta el tema libre ya que siempre resulta en desastre;  que alguien no tenga claro que es lo que quiere no significa que no tenga claro lo que NO quiere.  Tengo suficientes malas experiencias con ese tipo de incertidumbre e indecisión.  Si alguien me contacta para encargarme algo, espero que tenga bien claro lo que quiere — Respecto a Walter GIardino; él es un tipo que sabe exactamente lo que quiere, es muy específico y tiene cero reparos en decirme cuando algo no va por el camino deseado. Debo decir que mi colaboración artística con Walter siempre ha sido extremadamente grata… Siempre he tenido una predilección por la fantasía clásica por ende la temática de Rata Blanca es exactamente mi taza de té. El hecho que tenga una exposición y difusión masiva tampoco es malo, no?  Respecto a la re-factura de la portada del disco homónimo de Rata Blanca, lo que hice simplemente fue actualizar el mismo concepto para el standard gráfico de hoy. La idea fue mostrar el mismo castillo con extremo detalle y casi en 3D.  Los chicos de hoy necesitan mucho más para impresionarse y la portada original quizás no cumple ese objetivo ya.




R: Creo que si nos pusiéramos a comentar todos los trabajos que has realizado, esta entrevista de seguro terminaría siendo una suerte de tesis universitaria, así que me gustaría centrarme en un par de trabajos que al menos en mi caso me han llamado bastante la atención. Primeramente, es a mí parecer personal una de las bandas con más futuro en la actual escena Heavy/Power Metal, se trata de los chicos de Battle Beast, con los cuales has realizado la portada para sus dos discos previos, Battle Beast (2013) y Unholy Savior (2015), junto además de la portada del single de Black Ninja (2013); En una oportunidad comentaste que “Battle Beast no solo son de mis clientes favoritos, sino además una de mis bandas nuevas favoritas”, pero lo que más llamó mi atención fue lo que dijiste respecto al trabajo tras esto “No es algo recurrente en el arte que te toque trabajar en un concepto y personajes estables, por ende cada nueva portada de Battle Beast conlleva todo un proceso previo de anticipación y brainstorming junto a mi compadre Anton Kabanen” (en relación a la portada del disco Unholy Beast), ¿cuáles vienen a ser las ventajas y desventajas en trabajar en situaciones como la que citaba anteriormente?, ¿resulta más sencillo para ti trabajar con un concepto totalmente nuevo desde cero?

C: Bueno es curioso que menciones Battle Beast ya que el futuro de ellos seguro tomará un vuelco importante antes del siguiente disco. Anton Kabanen ya no es miembro de la banda y todo el concepto del Hombre León era completamente suyo, lo cual hasta donde sé, provocó ciertas fricciones con los otros miembros.  Es muy probable que no volvamos a ver al Hombre León en futuras portadas de Battle Beast; esa era terminó. Fue divertido trabajar en ese personaje ya que me permitió explorar algo de la temática heroica estilo Frazetta y Vallejo, la cual siempre ha sido una de mis favoritas. Los más pendejillos quizás solo vean Thundercats y Transformers. Trabajar un concepto continuado y progresivo en cada portada es algo que no se da muy seguido y ciertamente es más fácil que comenzar un concepto nuevo de cero; simplemente te pones a pensar, “ok, en que nueva aventura enviaremos a nuestro personaje esta vez?  Que no hemos hecho aún?”  Creo que extrañare al Hombre León.  



R: Otro trabajo más que notable, fue el que realizaste para Arjen Anthony Lucassen para el disco’ Lost in the New Real’ (2012), músico más conocido como la mente tras Ayreon, ¿cómo fue trabajar para un músico de tal calibre, y qué tan conformé quedó él tras ver el resultado final?

C: Trabajar con Arjen ha sido uno de los trabajos más gratificantes que he tenido.  No solo por la temática y nivel del resultado obtenido, sino además porque Arjen es un tipo genial… A ratos era difícil mantenerse dentro de la conversación de trabajo ya que divagar por horas sobre nuestros gustos en común era pan de cada día y no hablo solo de música, probablemente el 80% de nuestras conversaciones eran sobre Star Trek y ciencia ficción. Trabajar con él fue realmente un placer; Arjen es uno de esos clientes que sabe exactamente lo que quiere y no escatima en palabras para exprimir tu cerebro hasta que el más mínimo y específico detalle sea de su agrado. A un cierto punto empecé a llamarlo “Capitán” y el empezó a llamarme “Número Uno” (los fans de Star Trek entenderán la referencia).   




R: Para ir cerrando la entrevista, quisiera que nos contaras acerca de un trabajo en particular, que si bien se aleja del carácter musical, no deja de ser un gran acierto, qué es el cómic ‘Tricentenario’, una novela gráfica de tono futurista que se centra en Chile en el año 2109. Este trabajo fue realizado en conjunto a Enzo Nicolini, ¿cómo es que da esta oportunidad de realizar un cómic?, y ¿qué nos puedes comentar acerca del trasfondo crítico que tiene este trabajo?

C: Bueno, Tricentenario no fue una empresa pequeña. Estuve casi exclusivamente dedicado a su factura por dos años.  Los artistas que lean esta entrevista sabrán de lo que hablo; hacer un cómic es una cantidad absurda de trabajo. Pero es algo que siempre quise hacer, desde esos años de infancia leyendo Batman y Superman. Tricentenario es la clásica historia de detectives de género noir pero situada en un contexto futurista y de un tono evidentemente satírico.  La historia transcurre en Santiago, 100 años en el futuro, precisamente en el año del tricentenario. Vicente Lobos es un detective que vive en Valparaíso, al cual se le encomienda encontrar a una chica perdida en los intrincados y oscuros círculos de la farándula de Santiago.  Esto lo lleva a investigar dentro de los más exclusivos estratos sociales así como en los más bajos y precarios rincones de la capital — Trabajar con mi socio Enzo fue un placer; nos conocemos desde el colegio y hacer un cómic fue algo que veníamos conversando desde muchos años. Creo que la historia que escribió es potente y merecía ser contada visualmente.

R: Por último, ¿cuáles son los futuros proyectos en los que estás trabajando, o que nos podrías adelantar de lo que se vienen un futuro próximo? Además, te invito a hacer una reflexión sobre el poco valor que se le da a las artes en nuestro país, y qué consejo les podrías dar a las personas que se interesan en trabajar en este mundo, particularmente en lo que refiere a la ilustración.

C: En este momento estoy viviendo en USA y trabajando varios proyectos: Por un lado he estado creando imágenes de criptozoologia; la primera fue Pie Grande y recientemente publiqué al Yeti.  Ambas imágenes se han vendido muy bien como reproducciones. La gente las compra, las enmarca y las exhibe en sus casas.  Paralelo a esto estoy trabajando con el legendario Travils Walton para re-ilustrar completamente su libro Fire in the Sky, que trata sobre su experiencia de abducción extraterrestre en 1975 (aconsejo ver la película Fire in the Sky. 1993). Además de esto me encuentro trabajando en ilustraciones de los eventos más sobresalientes en la historia de la UFOlogía; imágenes que publicaré durante 2017. Y bueno, adicionalmente, nunca dejo de recibir comisiones de caratulas de discos; las más recientes han sido para Renegade (Chile), Roadhog (Polonia), Resilience (Chile) y Magnetico, la banda de Rafael Moreira, guitarrista de Paul Stanley solista. Recientemente, hice la portada del libro “Beyond Boggy Creek” de Lyle Blackburn, una colección de historias sobre avistamientos de Bigfoot el sur de USA — Respecto a aconsejar a la siguiente generación de artistas, bueno, lo único que podría decir es que en este trabajo el ingrediente principal es la paciencia y la perseverancia. Es un largo camino y solo los más aplicados prevalecen. El éxito es relativo y solo se obtiene con profesionalismo y oficio. No dejen que nadie les diga que los artistas se mueren de hambre, eso solo le sucede a los flojos.



Puedes revisar más del trabajo de Claudio en su Fanpage y en su web www.claudiobergamin.com

Entrevista realizada por: Jean Fierro

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