El viernes 2 de mayo el Teatro La Cúpula fue testigo de uno de los regresos más esperados del glam metal y shock rock del país norteamericano. W.A.S.P, con su gira Album One Alive Tour celebrando los 40 años de su disco debut, retornó tras 20 años de su primera y única visita a nuestro país. En lo más recóndito del Parque O'Higgins comenzó a rugir la jornada, con muchos previendo afuera del teatro, calentando motores para una fecha llena de clásicos del metal más controvertido de los 80’s.
La noche caía y los nacionales Enigma fueron los encargados de abrir para los californianos. La banda liderada por el periodista Álvaro Paci, con 35 años de trayectoria, comenzó la noche con “Los 33”, una canción muy heavy metal que nos transportó directo a la década de los 80. Enigma repasó todos sus grandes clásicos como “Sirvientes del Dinero”, “El lado oscuro del cielo” y “Lo que va a venir”, esta última con la participación especial del reconocido baterista Toño Corvalán. El cierre con “Inquisidor” dejó a un público algo apagado, pero agradecido por la sólida presentación.
Diez minutos antes de comenzar, el público ya pedía a la banda. Una espesa niebla cubrió el escenario, creando la atmósfera perfecta. Antes del inicio, el productor del evento, Jorge Chargola, apareció para dar un aviso de último momento: la banda solicitaba no cruzar la línea de seguridad en cancha.
A las 20:59 horas, las luces se apagaron y comenzó a sonar “The End” de The Doors, seguida de una intro en formato medley con clásicos de W.A.S.P. La primera canción en sonar fue “I Wanna Be Somebody”, y el recinto estalló. Con un Blackie Lawless con los años encima pero lleno de energía, el show arrancó con fuerza. Siguieron “L.O.V.E. Machine”, “The Flame” y “B.A.D.”, esta última más cercana al hard rock y perfecta para que el público tomara un breve respiro.
La aparición de voces infantiles dio pie a “School Daze”, seguida por “Hellion”. Sin embargo, la banda abandonó el escenario abruptamente: un guardia sin uniforme fue confundido por Blackie con un fan que habría cruzado la reja. Todo se aclaró rápidamente y el show continuó.
Superado el impasse, la banda retomó con una seguidilla de himnos: “Sleeping (In The Fire)”, “On Your Knees”, “Tormentor” y “The Torture Never Stops”, todas coreadas a todo pulmón por un público que jugó de local.
Tras un breve receso, vino el encore. Todo partió con la intro de “The Big Welcome”, que dio paso a un potente medley compuesto por “Inside the Electric Circus”, “I Don’t Need No Doctor”, “Scream Until You Like It”, “The Real Me”, “Forever Free” y “The Headless Children”.
Con el público aún encendido, Blackie Lawless quedó solo en el escenario para interpretar “Wild Child”, generando uno de los momentos más íntimos de la noche. El cierre llegó con “Blind in Texas”, el grito final con sabor a carretera, whiskey y polvo del sur estadounidense. Tras un “gracias, buenas noches Santiago”, el show terminó de forma algo seca, pero no menos contundente.
Sin artificios, pero con todo el legado
W.A.S.P no vino a ofrecer un show moderno. Vino a recordar por qué se convirtieron en leyenda. Sin pantallas gigantes ni fuegos artificiales, bastaron cuatro músicos, actitud de sobra y un setlist filoso para incendiar la noche. El show pudo haber durado más, sí. Pero quedó claro: el legado de W.A.S.P sigue latiendo fuerte. Más allá del maquillaje y la provocación, la esencia sigue ahí: riffs filosos, letras irreverentes y una conexión visceral con el público.
W.A.S.P volvió a rugir en Chile. Y con eso, bastó.
Setlist Enigma
- Los 33
- Sirvientes del dinero
- Niebla
- El lado oscuro del cielo
- Voces disidentes
- Lo que va a venir
- El camino del dolor
- Inquisidor
Setlist W.A.S.P
- I Wanna Be Somebody
- L.O.V.E. Machine
- The Flame
- B.A.D.
- School Daze
- Hellion
- Sleeping (In The Fire)
- On Your Knees
- Tormentor
- The Torture Never Stops
- Inside the Electric Circus / I Don't Need No Doctor / Scream Until You Like It
- The Real Me / Forever Free / The Headless Children
- Wild Child
- Blind in Texas
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