Una jornada completamente lluviosa se vivió en Santiago, el complemento perfecto para quienes buscaban sentirse nostálgicos y recordar esas bandas que marcaron nuestra infancia, adolescencia o juventud. Sin duda, Nightwish fue una agrupación fundamental en los inicios del siglo XXI, erigiéndose como pilar del metal sinfónico. Y gran parte de ese legado recae en su primera vocalista, Tarja Turunen, considerada por muchos como la diosa del metal.
Todos conocemos la historia y las diferencias con Tuomas Holopainen, pero, aunque ya han pasado 20 años desde su salida, los fanáticos de Tarja han seguido fieles cada uno de sus proyectos. Esta ocasión no sería la excepción, menos aún con el reencuentro oficial con el exbajista y co-vocalista de la banda, Marko Hietala. Así, ambos se presentaron nuevamente juntos en un mismo escenario, frente a una audiencia leal, presente desde los primeros éxitos de Nightwish.
En Resistance te contamos cómo vivimos esta especial noche junto a Tarja y Marko Hietala, acompañados por la Filarmónica Live Action, en el Teatro Coliseo.
Cerca de las 19:55 se abrió el telón para recibir a los finlandeses Marko Hietala y Tuomas Wäinölä, ovacionados calurosamente por el público. Marko, con naturalidad, mencionó haber estado enfermo del estómago, pero eso no impidió el inicio de su presentación.
Con un formato acústico íntimo —bajo electroacústico y guitarra de doce cuerdas— el dúo ofreció una experiencia cercana y emotiva. Ambos cantaron en perfecta armonía, repasando lo más destacado del repertorio solista de Hietala, incluyendo “Stones” y varias piezas de su más reciente trabajo, Roses from the Deep.
Entre canción y canción, Marko se mostró particularmente cercano con el público. Con ese carisma que lo ha caracterizado siempre, agradeció el apoyo incondicional de sus fans, quienes lo han acompañado en cada etapa de su carrera. Pero no todo fue emoción: también hubo espacio para el humor. En un momento, bromeó con su compañero Tuomas preguntando si había alguna chica soltera en el público para él, desatando risas al agregar que incluso podía compartir el número de su habitación.
Sin duda, el punto más alto de la presentación fue “The Islander”, del álbum Dark Passion Play de Nightwish. La interpretación nos transportó a las tierras natales de Hietala, como si relatara su propia historia frente a una fogata en un bosque helado, reflexionando sobre el paso del tiempo, la soledad y la búsqueda del sentido de la vida.
Para cerrar, dos clásicos del heavy metal en versión acústica: “Holy Diver” de Dio y “Children of the Grave” de Black Sabbath. En esta última, Marko olvidó el primer verso y repitió por error el segundo. Lejos de afectar el momento, supo salir del paso con temple y experiencia, manteniendo la intensidad interpretativa y emocionando con su voz profunda y poderosa.
El público aplaudió sin cesar, coreando “¡Olé, olé, olé, Marko!” entre aplausos. Su emoción era visible, dejando en claro que el querido bajista se encuentra en un mejor momento tras el cuadro depresivo que lo llevó a dejar Nightwish en 2021.
Con un pequeño retraso, a las 21:10 comenzaron a subir al escenario los músicos chilenos de la Filarmónica Live Action, cuyo ensamble de cuerdas prometía dotar al concierto de una atmósfera sinfónica y majestuosa. Bajo luces tenues y con un público completamente entregado, Tarja hizo su entrada interpretando los primeros versos de “Eye of the Storm”. El reencuentro con su audiencia fue inmediato y cargado de emoción; el Teatro Coliseo, lleno hasta el último rincón, vibraba con entusiasmo ante el regreso de una de las voces más icónicas del metal.
El show de Tarja se dividió en cuatro actos bien marcados. El primero incluyó varios de sus éxitos como solista, con temas como “Undertaker”, “Deliverance” y “Victim of Ritual”. La química con su banda y con la filarmónica fue notable, con una ejecución impecable y sonido de primer nivel. Tarja, enérgica y motivada, interactuó con el público en un perfecto español, como ya es costumbre.
Durante todo el espectáculo se escuchaban gritos apasionados: “¡Te amo, Tarja!”, “¡No te mueras nunca!”. Voces que salían del alma y que la cantante agradeció profundamente, expresando cuánto extrañaba volver a Santiago. Ya el segundo acto del show fue más íntimo, siendo un segmento acústico.
El segundo acto fue más íntimo, con un formato acústico. La gran sorpresa fue la interpretación de “Mira Niñita” de Los Jaivas, que emocionó al público y mostró una faceta distinta de Tarja, logrando uno de los momentos más sorpresivos y emotivos de la noche.
Posteriormente, la diva del metal anunció: “Tenemos una silla vacía aquí”, dando paso al esperado junte de la noche. Marko Hietala volvía al escenario del Teatro Coliseo y, junto a su querida amiga, comenzaron a interpretar dos covers de Nightwish: Feel For You y Higher Than Hope.
Pasando al tercer acto, la banda retomó los instrumentos eléctricos, lo que dio pie a que Marko volviera a lucir su carisma. Presentó Left on Mars, el single que comparte con Tarja, comentando que la inspiración para la canción nació de su sueño infantil de ser astronauta y conocer las estrellas. Sin embargo, con humor y ternura, agregó que terminó tocando rock al lado de una estrella: refiriéndose a Tarja.
Luego de la canción, Tarja lanzó una sola frase: “¿Están preparados?”. Todos sabían lo que se venía. Slaying The Dreamer, uno de los himnos más potentes del Century Child, se hizo presente, desatando la algarabía del público con una ejecución simplemente demoledora, y una performance vocal de ambos finlandeses que rozó la perfección. Tras ello, interpretaron Silent Masquerade y, sin dar respiro, se escuchó el mítico “MASTER!” de Wishmaster, lo que provocó un estallido entre los asistentes. Tarja sonó tal como en el legendario álbum lanzado en el año 2000, desatando la nostalgia y la emoción.
Al finalizar este bloque, Marko se despidió momentáneamente, pidiendo un aplauso para la Filarmónica Live Action. El acto cerró con I Walk Alone, el último tema acompañado por la orquesta.
Finalmente, el cuarto acto: el encore. Sobre el escenario, solo Tarja y su potente banda. Abrieron con Dead Promises, destacando de inmediato con un gran riff del guitarrista. Luego vino, quizás, el momento más esperado de la noche: Marko Hietala regresaba al escenario por última vez, para reunirse nuevamente con su querida compatriota. Juntos, al unísono, entonaron el legendario coro de Wish I Had An Angel, transportándonos a la mejor época de Nightwish, en una verdadera oda al metal sinfónico, con un Teatro Coliseo que vibraba con la fuerza vocal de los finlandeses y de su apasionado público.
Si bien los asistentes comenzaron a corear The Phantom of the Opera, Tarja y Marko simplemente sonrieron y agradecieron con sinceridad el apoyo y la energía recibida. Luego, Hietala se despidió ahora sí del escenario, dejando a Tarja a cargo del cierre con su clásico como solista, Until My Last Breath.
La noche fue simplemente épica, especialmente para los fanáticos más acérrimos de Nightwish, que anhelaban ver nuevamente a dos de los músicos más icónicos de la formación dorada de la banda finlandesa. Los años pasan, pero para esa genética escandinava, parece que el tiempo no pesa. Ambos demostraron que aún conservan una potencia y una energía admirables en sus voces.
El próximo año, Nightwish celebrará sus 30 años de historia. ¿Y si se convocara una reunión especial con antiguos miembros como Tarja y Marko? Suena difícil, pero hace unos meses, cuando tuvimos el privilegio de entrevistar a Marko Hietala (dejamos acá la entrevista si no la leíste), él mismo señaló que, tras haber superado sus problemas personales, podría considerar volver a la banda, especialmente en un aniversario tan significativo.
En el caso de Tarja, parece una posibilidad más lejana, aunque quién sabe; todo dependerá de Tuomas Holopainen. Solo imaginen a Nightwish con Tarja Turunen y Floor Jansen, compartiendo escenario en una gira mundial. Soñar, después de todo, no cuesta nada, ¿no?
Por ahora, todo son especulaciones. Pero lo único que podemos afirmar con certeza, es que tanto Tarja como Marko regalaron a sus fanáticos una noche llena de emociones, recuerdos y deseos cumplidos.
Setlist Marko Hietala
Stones
Two Soldiers
Roses from the Deep
Impatient Zero
The Islander
Holy Diver
Children of the Grave
Setlist Tarja
Eye of the Storm
In for a Kill
Undertaker
Sing for Me
Deliverance
Demons in You
Victim of Ritual
Mira Niñita (Los Jaivas Cover)
The Crying Moon / Feel For You / Eagle Eye
Higher Than Hope
Left on Mars
Slaying the Dreamer
Silent Masquerade
Wishmaster
I Walk Alone
Dead Promises
Wish I Had An Angel
Until My Last Breath
Escrito por: Javier Pardo Sepúlveda
Fotos por: Alejandro Soto
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