Durante casi dos décadas, la banda californiana se fue construyendo un lugar ineludible dentro de su género. Con seis álbumes de estudio, letras que sangran dolor y redención, y una voz propia inconfundible, Jeremy Bolm y compañía lograron forjar una comunidad global que encontró en ellos una forma de nombrar lo innombrable. Sin embargo, para Chile, ese lazo siempre había sido a distancia. A través de discos, videoclips, grabaciones en vivo y los relatos de quienes sí habían tenido el privilegio de verlos anteriormente. Pero el cuerpo, el aquí y ahora, seguía ausente. Hasta que finalmente, el miércoles 8 de mayo, el reloj marcó su hora en Sala Metrónomo.
Cuando los propios integrantes de Touché Amoré aparecieron para preparar el escenario, el aire cambió. Hubo una mezcla entre incredulidad, ternura y nerviosismo colectivo. Por fin estaban ahí. En carne, hueso y cicatrices, frente a quienes habían gritado sus letras en la soledad durante años. Puntual, la banda abrió con “~” y “New Halloween”, y desde ese momento, se desató una hora de intensidad pura, de memoria emocional, de comunión. Una catarsis que no requería explicación, solo presencia. Porque esa es la fuerza de Touché Amoré: no necesitan grandes montajes ni discursos elaborados para hacerte sentir que lo que te pasa no es solo tuyo. Hay un eco de tus dolores, de tus amores y de tus pérdidas en otras voces.
Pero no todo fue perfecto. Si bien la cercanía física —sin rejas entre escenario y audiencia— invitaba a una interacción intensa, algo pareció contener la experiencia. A diferencia de otras presentaciones donde Jeremy salta al público, comparte el micrófono o alienta el contacto directo, esta vez hubo una cierta distancia. El crowdsurfing existió, sí, pero fue más contenido. Los stage dives ocurrieron, pero sin la efusividad desbordante que se podría esperar. Y la banda, si bien profesional e impecable en su ejecución, pareció mantener un margen que resultó desconcertante.
Por suerte, volvieron, y con “Flowers & You”, una canción que no solo es un himno, sino una mano tendida, le dieron el cierre a una noche que necesitábamos: un abrazo con los ojos cerrados, un último grito compartido, un recordatorio de por qué las bandas como esta importan tanto.
Tachamos su nombre de la lista. Pero lo hicimos con lágrimas, con gratitud, y con una promesa silenciosa: la de volver a encontrarnos, tal vez con menos freno, tal vez con más entrega, pero siempre con el corazón en la mano.
Setlist Touché Amoré
New Halloween
Nobody's
Green
Amends
Praise/Love
Reminders
Hal Ashby
Home Away From Here
Disasters
Harbor
And Now It's Happening in Mine (‘Spacejam’ written on setlist)
Uppers/Downers
Come Heroine
Just Exist
Pathfinder
Palm Dreams
Rapture
Limelight
Honest Sleep
Flowers and You
Reseña por René Canales
Fotos Touché Amoré: Antonia Bisso
Fotos Relámpagos: Mario Miranda
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