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#Freno De Emergencia: Canciones Largas (Parte 1)

¡Sean todos bienvenidos una vez más a un nuevo capítulo de #FrenoDeEmergencia! En esta ocasión, quiero traerles un tema que es quizás no tan analítico y extensivo como otros, pero sí uno que, tal vez, tiene un común denominador entre todas las bandas que lo hacen y que no se da en todas las vertientes del metal. Me refiero a las canciones de larga duración.
Se sabe que, en el metal, una canción normal dura entre 4 y 6 minutos aproximadamente. Una canción de 7 minutos o más, ya es considerada una canción larga; pero, para efectos de este reportaje, hablaremos de canciones que superan los 10 minutos y, en algunos casos, incluso los 20 minutos. Utilizaremos como ejemplos canciones tanto conocidas por todos, como otras, quizás, no tanto, para así darle variedad al artículo y no ocupar a los mismos de siempre para todo.
Manowar-Achilles, Agony And Ecstasy In Eight Parts” - 
La primera banda que salta a la cancha es la incombustible Manowar, banda trve por excelencia que es amada y odiada por muchos; pero su influencia y su historia dentro de la música es indiscutible. Más allá de si ocupamos o no su influencia, marcaron una tendencia, y muchos de sus elementos son ocupados hoy en día por otras bandas del género y con bastante éxito. 
La canción de la que trataremos de esta banda es “Achilles, Agony And Ecstasy In Eight Parts”. Este tema de 28 minutos de duración (28:38 para ser exactos), está basado en la famosa obra “La Ilíada” de Homero, bajo la mirada de Aquiles. Creo que, prácticamente, todos conocemos la famosa historia (si no es por las clases de historia, es por la película “Troya”), pero todos, más o menos, tenemos algún concepto de la historia, así que no la re escribiremos, sino que más bien nos centraremos en los detalles que hacen de esta canción una tremenda obra (si logras tomarle la mano).
El primer elemento que todas las canciones largas tienen en común es la variedad de cambios de ritmos dentro de la misma, lo cual a simple vista parece obvio ya que sostener una canción de cerca de 30 minutos con el mismo ritmo y la misma base es, prácticamente, una tragedia griega para quien la tuviese que oír. Entonces, los cambios de ritmos se convierten en un habitual, donde puedes juntar 4 o 5 canciones en una y donde no habría mayor diferencia.
Achilles, Agony And Ecstasy In Eight Parts” es una canción que cumple con esas características; es histórica y sus cambios de ritmos son habituales. Quizás, la primera vez que la oyes no le tomas la mano y hasta la puedes encontrar innecesaria dentro del disco. Pero haciendo una revisión de la canción, ir siguiendo la historia tal cual fuera una ópera, podemos hallar interesantes detalles que, quizás, a simple vista pasan desapercibidos, pero que en su contexto tienen un porqué y, por lo menos para quien escribe, se pudo apreciar desde otro punto de vista.
Su inicio es como el de cualquier canción de la banda, no te da luces de que se trata de una obra literaria hecha música. Ya cuando pasa a la segunda parte, donde se narra el sentimiento y el dolor de Aquiles por la muerte de su amigo Patroclo, vemos el primer cambio de ritmo, pasando de una canción típica de heavy metal a la parte, quizás, más operática de todo el tema, donde Eric Adams canta sobre un coro con mayor música que las voces dolor.
La cuarta parte, titulada “Armor Of The Gods”, es un solo de batería de su entonces baterista Rhino (quien reemplazaba temporalmente a Scott Columbus que había dejado la banda por temas personales), que si bien en vivo esto debe funcionar muy bien, sobre todo por el tremendo solo de tambores realizado, para la historia no tiene mayor significancia. Según la historia original, en esta parte, es donde Aquiles se prepara para enfrentar a Héctor, príncipe de Troya y asesino de su amigo, pero musicalmente hablando nunca le hallé mucho sentido al solo de batería para narrar ese hecho dentro de la historia. Si la idea era mostrar el talento de Rhino, claramente lo lograron, lo demás solo queda a juicio personal. 
Si bien en la séptima parte de la historia, titulada “The Desecration Of Hector´s Body”, hay dos solos, uno de bajo y otro de guitarra, considero que se entiende más el concepto del momento de la historia contra lo que se hace musicalmente. Ese momento es cuando Aquiles, con su carro, arrastra el cuerpo de Héctor y lo destroza por completo para vengar la muerte de Patroclo; el solo de bajo y después de guitarra es un solo “arrastrado”, con mucha velocidad, y crudo, por lo menos bajo mi opinión. En esta parte, se entendió más el qué quisieron hacer para acompañar la historia.
No sé si después de leer esto alguien quiera escuchar 28 minutos de una canción solo para corroborar o desmentir lo que digo, pero si lo hace, hágalo con la letra en mano y siguiendo la historia, le sonará más entretenido y es como leer el libro musicalizado. O por lo menos eso me pasó a mí.      

Starblind-The Land Of The Seven Rivers Beyond The Sea”  
La verdad, pensé mucho antes de decidirme si agregaba esta canción al listado o no; dura 11 minutos y medio aproximadamente, y es una banda relativamente nueva dentro de la escena, aunque ese no es el motivo por el que dudaba de agregarla a este segmento. Mis dudas iban más dirigidas a cómo detallar y explicar una canción como esta. Se trata de “The Land Of The Seven Rivers Beyond The Sea” de la banda Starblind.
Alguno podrá preguntarse el porqué de tanta duda con esta canción; si bien cumple con el estándar de lo que se está revisando en esta ocasión, hay algo que siempre me inquietó de esta canción y de esta banda en general, y es su extremo parecido con Iron Maiden en sus canciones.
Todos en algún momento, o por lo menos la gran mayoría, hemos tenido a Maiden de influencia en nuestras canciones u los hemos ocupado como referentes cuando necesitamos componer, algunos en mayor o menor medida, pero están presentes en su trayectoria para los que estamos en esto de la música directa o indirectamente. En el caso específico de Starblind, la influencia de los ingleses se los toma a niveles que parecen más una copia de Maiden que una banda de heavy metal sueca.
EscucharThe Land Of The Seven Rivers Beyond The Sea” es como escuchar “Rime Of The Ancient Mariner”, “PowerSlave” o “Seventh Son”. Los ritmos y las escalas son tan similares a las canciones mencionadas, que perfectamente podrían pasar como una canción de Maiden y nadie se espantaría. Si bien la canción es buenísima, con los característicos cambios de ritmos, pasajes musicales y una excelente interpretación de la historia que se está contando, el que se parezca demasiado a la doncella le quita originalidad. No estamos hablando de plagio, pero sí se puede tomar como una “excesiva inspiración”, que al final, a pesar de ser una gran canción y un gran disco también, termina jugando más en contra que a favor, porque las odiosas comparaciones salen a la vista de manera inmediata, en los tipos de riffs, la manera de construir una canción, hasta incluso en la manera que el bajo y la batería son tocados; es como escuchar a Harris y McBrain respectivamente, y eso sin mencionar que es la misma ecualización que usa la doncella en sus discos. A pesar de ser una gran canción y una muy bien armada historia, es difícil analizar más allá cuando lo que escuchas es a Maiden, aunque los créditos digan que no es así.       

Opera Magna-El Último Caballero” 
La siguiente banda es una que, en sus inicios, dio mucho que hablar, tanto por su sonido épico como por ser la nueva representante del metal sinfónico pero en español (en ese tiempo la banda emblema, Rhapsody of Fire, estaba siendo muy criticada por dos discos que no habían dado el alto de sus antecesores, pero eso es tarea de otro trabajo). Hablo de los españoles Opera Magna y su tema “El Ultimo Caballero”.
Esta canción es el cierre de un disco conceptual también titulado “El Ultimo Caballero” lanzado el año 2006, donde se narra la historia de un joven guerrero en la España medieval que sale de su pueblo para convertirse en un héroe de batalla de los que tanto oyó en su infancia, donde se escribirían canciones en su honor y poemas de sus proezas. Pero cuando entró en batalla, conoció el verdadero rostro de la guerra, el matar por matar, el derramar la sangre de los que le decían que eran sus enemigos, y eso no le trajo ninguna gloria ni honor a su nombre; se había dado cuenta que solo se había convertido en un asesino, saqueando y robando para poder tener algo que comer y riquezas que después llevaría de vuelta a su pueblo.
La canción en cuestión narra esa última parte, cuando este héroe de guerra regresa a su hogar y es recibido como una auténtica leyenda viviente, trayendo riquezas que jamás pensó que tendría, pero también una carga muy pesada en su corazón, el recuerdo de los muchos que mató para tener todo eso, de la gente inocente que fue víctima de su espada y de la ambición. Eso incluido al amor que dejó en pos de convertirse en algo ahora detestaba ser.
Esta historia está muy bien narrada en todas las canciones, y sobre todo en esta última, donde además va acompañada de una excelente interpretación. La música, como es habitual en estas canciones de larga duración, va sufriendo varios cambios de rápido a lento, después acústico, pasando por balada y al final terminando en rápido nuevamente. Con sus casi 13 minutos de duración, vamos escuchando como nos narran un libro con majestuosa música, coros pomposos y los cambios de voces pasando de un rol a otro. Ocupando como el fuerte la guitarra solista y las orquestaciones, convierten a esta canción y este disco como un emblema del metal épico español en su tiempo.
En esta canción se ocupan todos los elementos posibles para ir llenando todos los pasajes de la historia, sin guardarse nada, y como es común en las bandas sonoras, ocupando los mismos elementos y sonidos de otras canciones del disco para irlos complementando con esta.
Es sabido por todos que Rhapsody Of Fire o Luca Turilli´s Rhapsdy son los dueños del Cinematic Metal; este disco le hizo el peso a ese concepto, e incluso dando a entender que serían la versión española del metal cinematográfico, cosa que ya todos sabemos, no pasó. Pero eso no quita merito en absoluto a los trabajos posteriores de la banda ni tampoco a este “Ultimo Caballero” lleno de gloria y victoria.  

Phoenix Rising-El Nombre Del Viento
Otra banda española aparece en esta revisión, que si bien ha pasado más desapercibida que la anterior mencionada, ha logrado llamar la atención de todos quienes le han prestado oídos, ya sea por la tremenda capacidad de sus músicos, como también por lograr la mezcla perfecta del heavy metal con la música clásica, sin abusar de ningún elemento ni priorizar uno por sobre el otro. Hablamos de “El Nombre Del Viento” de Phoenix Rising, que es la canción más larga que ha compuesto la banda hasta este momento.
La canción comienza como cualquier otra del disco. Sus cerca de 12 minutos y medio hacen que se diferencie del resto, tomando los elementos clásicos del power metal que ellos practican, con solo de guitarra y teclados entre una estrofa y otra, el coro siempre pomposo y con sonoridad epica. La letra está basada en el libro del mismo nombre, donde incluso a los 3 minutos aproximadamente de canción, ocupan una estrofa del libro y la narran literal en una melodía de violín acompañando la voz.
Una de las diferencias que se puede apreciar de esta canción en comparación a otras que también son de larga duración, es que no se ocupa el modo "ópera" con los personajes de la historia, acá se narra la historia desde primera persona, haciendo sentir a quien la oye que es una historia personal más que una historia sacada de un libro. Otro detalle que resalta, es que aunque originalmente la canción dura 12:24, los últimos 3 minutos de canción son solo melodías que van en un colchón de guitarras acústicas y arpa donde se va siguiendo lo que era el coro de la canción. Si bien el recurso no es nuevo dentro de la música, tampoco es un elemento que se use demasiado, no lleva balada dentro de los 9 minutos que dura la parte metalera de la historia, pero lo hacen al final, y aprovechan eso mismo para replicarlo en vivo donde en los últimos 3 minutos acústicos lo lanzan envasado para despedirse de la gente, como lo que hizo Freedom Call con “Hymn To The Brave” en el DVD “Live In Hellvetia”, por citar un ejemplo.
De todas las canciones que se mencionarán en este artículo, esta es, quizás, la que más corta se hace, ya sea porque nunca pierde velocidad, o porque sus partes no van tan separadas en sección o quizás, simplemente, porque la canción dura 9 minutos y los otros 3 minutos y medio se llenan con melodía extra.  Para efecto en vivo, genial; ¿para el disco? quizás los más duros dirán que está de sobra.


Continuara...

Escrito por: Fernando Molinet

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