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#LiveReview: Megadeth - Una Cofradía Inolvidable


La Megafanaticada siempre es intensa, por lo que no importa cuantas veces venga Megadeth, siempre va a ser motivo de celebración por éstos lugares, y eso se notaba desde antes de llegar al Movistar Arena, mucho antes, ya que en el metro mismo que ya se podía notar un ánimo casi palpable, lo mejor de todo es que cualquier expectativa que se tuviera previo ingreso al recinto, sería sobrepasada con creces, pero no nos adelantemos que antes de Megadeth

Saken tuvo la misión de abrir un show de calidad mundial mostrando que en nuestro país hay tela para ello, y es que no se dejaron nada para sí. Demoliendo desde el vamos con un público que era más que abultado y siempre participativo. Como era motivo de celebración había que tirar toda la carne a la parrilla así que cuando nos preguntan si nos gustaba el Black Metal, en particular Dark Funeral fue bastante simpático ver a Heljarmadr de ésta banda compartir escenario con los locales para su canción “Nasty Gods”. Saken agradeció la asistencia y la entrega de un público que siempre estuvo con ellos para despedirse con “Less Than Zero”, dejando a un público sediento de Thrash

 


Con el ambiente ya caldeado gracias a Saken, la efervescencia del público se hacía notar desde los últimos preparativos para Megadeth, técnicos iban y venían y cuando las luces se apagan, la presión era prácticamente insostenible, sólo bastaron las notas iniciales de “The Sick, the Dying… And the Dead!” para que el Movistar Arena se convierta en un un tornado de gente empujando, saltando, haciendo diversos gritos, chiflidos y de todo un cuanto hay para mostrarle cariño a una banda que pareciera ser parte de nuestra identidad nacional, y por la gente que vi con la polera de la Chilean Army, creo que en gran parte ésto es cierto. “Skin o’ My Teeth” desde la intro con esa batería pegona siempre causa furor y ahora no fue la excepción, “Dystopia” nos hizo creer por un momento que habrían más composiciones recientes de la banda, pero luego de “Hangar 18”, que volvió a hacer estallar a un público extasiado, lo que vendría después sería material clásico por toneladas.

“Sweating Bullets” fue para mí un punto de abstracción, donde me disocié como dicen los lolos, pero en éste breve estado de hiperalerta pude percatarme de algo que ya venía notando pero que no podía poner en palabras aún, y es que estaba tan, pero tan pendiente de Teemu Mäntysaari y su guitarreo, que estuvo perfecto en todo momento, que pasé por alto la voz de Dave, y la voz de Dave estaba impecable, era cosa de verlo cantar y tocar “This Was My Life” y “Angry Again” para darnos cuenta que nuestro pelirrojo favorito está en uno de sus mejores momentos. Dave toma un momento la palabra para saludar, decirnos los contento que está de estar acá nuevamente y decirnos “el próximo tema fue dedicado a un examigo, ya que habla de su esposa” y sólo el riff inicial de “She Wolf” bastó para convertir el Arena en una olla a presión mientras que las voces coreando los solos finales de esa canción erizaban la piel.

 

“Trust” y “A Tout le Monde” pusieron una dosis de baladas que no sabíamos que necesitábamos, pero que fueron necesarias para generar un contraste y pasearnos por los diversos sonidos que ha tenido Megadeth a lo largo de los años. Dave vuelve a tomar la palabra para decir que la próxima canción tiene algo que ver con el clima y comenzar con “Tornado of Souls”, que, para cualquier persona que sea amante de las guitarras (como éste humilde notero) tiene uno de los solos más maravillosos de la historia y que naturalmente sería la prueba de fuego para Teemu, quien pasó con resultado sobresaliente y con honores, si ya era complejo llenar los zapatos de Marty Friedman, Teemu llegó luego de dos guitarristas tremendos como son Chris Broderick y Kiko Loureiro quienes dejaron la vara muy alta, pero que Teemu pasó sin problemas. 

¿Alguien se acuerda de cuando hubo un tiempo donde se trató de chilenizar el “aguante Megadeth” con “la raja Megadeth”? Pues para mi grata sorpresa, ésta vez en “Symphony of Destruction” no hubo nada de eso y el “aguante” fue generalizado. Por otro lado, “We’ll Be Back” nos muestra con pruebas concretas lo bien que quedan sus canciones más nuevas con los clásicos de siempre.

Si bien es cierto, a lo largo del recital la banda se iba retirando y volviendo con cierta frecuencia, ésta retirada fue peculiar ya que sólo volvió Dirk Verbeuren a tocar un ritmo simple  al que se le sumó James LoMenzo con el riff de bajo de “Peace Sells” iniciando otra locura generalizada, locura que generó un clímax cuando, para sorpresa de todos “The Mechanix” se dejó caer con una fuerza de mil megatones, bengala incluida, dejando una postal clásica tanto en asistentes como en músicos, incluso al terminar Dave nos dice “son mucho más ruidosos que en Perú” apelando a nuestro chauvinismo, cosa que le resultó, sin embargo más serio sería cuando nos dice que “Muchas veces me han preguntado qué tan vigentes son  las letras de Megadeth” y lamentablemente la respuesta es que lo siguen siendo, lamentable porque “Holy Wars… The Punishment Due” es tan vigente hoy como hace 24 años, sin embargo el contenido musical también pareciera ser perenne, ya que los riffs, los solos, el ritmo incesante, esa guitarra limpia luego del segundo coro….  Todo suena tan contemporáneo como perfecto… Thrash de alta pureza, lamentablemente cuando se juntan para la foto, y comienzan a lanzar uñetas al público ya sabíamos que había terminado, Dave agradece una bandera con el logo de la banda y se retiran, mientras que nosotros procedemos a hacer lo mismo.

Tal como comenté desde el comienzo de ésta review, los fans de Megadeth siempre han sido intensos por éstos lares, no sólo eso, se puede sentir un ambiente distinto cada vez que Megadeth viene a nuestro país, desde antes de presentarse hasta después que se puede sentir más que una hermandad o camaradería, es una verdadera cofradía que se reúne a ver a una banda que ha sido parte importante de nuestras vidas, y que aún hoy sigue cosechando canciones, discos y fanáticos por igual, tema aparte me parece el setlist, ya que hubieron varias sorpresas para muchos, como si fuera elegido con pinzas para éste público en particular, lo que le dio un dulzor adicional e ésta nueva visita de los norteamericanos, haciendo de ésta cofradía, una inolvidable.


SETLIST:

- The Sick, the Dying... And the Dead
- Skin o' My Teeth 
- Dystopia
- Hangar 18
- Sweating Bullets
- This Was My Life
- Angry Again
- She Wolf
- Trust
- A Tout le Monde 
- Tornado of Souls
- Symphony of Destruction 
- We'll be Back
- Peace Sells
- The Mechanix
- Holly Wars

Fotografía por Diego "Tío R" Pino
Review por Pablo "Hellriff" Madrid

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