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#LiveReview: Vive Rock 2023 - "Ni chicha ni limoná, es puro Rock Chileno"

El nombrado y famoso rock chileno. Casi como si se tratara de un subgénero aparte, siempre en los medios de música hemos hablado de este estilo local como si se tratase de algo más, de una cosa única y diferente a lo que hay en todo en mundo. Una afirmación desafiante y difícil de comprobar, pero que ayer Vive Rock nos dio luces de a qué puede referirse.

La jornada del sábado 22 de abril nos hizo recordar a la Cumbre del Rock Chileno, para pasar a una entrega diferente, Vive Rock. Una instancia de festival que reunía lo mejor de la escena nacional, tomando conjuntod de extensa trayectoria, pero también agrupaciones más nuevas y que venían a demostrar el porqué debían estar en el escenario del Movistar Arena.

Miles de Aves
Tenían el desafío de abrir y al mismo tiempo ser la banda más nueva del cartel, pero dicho reto fue asumido con valentía y talento, porque que gran show ofreció  Miles de Aves ante los primeros cientos de fanáticos que llegaron desde temprano al Movistar Arena.

"Somos Aire", "Huracán", "Miles de Aves" y"Me Quedo Solo" fueron parte de los temas que ejecutaron en vivo y que están a la espera de estrenarse en su primer disco. Fueron sumamente valientes y les resultó muy bien la jugada, con una puesta escénica diferente al resto de las agrupaciones y con un sonido fresco y que renueva bastante el catálogo del rock nacional.

El Cruce
Mostrando las diferente vertientes del rock chileno - y más cercanos al blues - El Cruce salió puntual a escena con un show lleno de actitud y que comenzó de a poco a "Encender el Blues" en todo el recinto. 

Clásico tras clásico, los liderados por Felipe Toro fueron los primeros en hacer cantar al público del Movistar Arena, que se rindió ante la simpatía de temas como "La Chinita y Yo", "Me Gustan Todas" o "La Gata". Un espectáculo que desde temprano nos traía un sonido diferente al incluir pandero y armónica.

El Cruce ha estado tocando harto últimamente y se nota en el público que mueven, siendo una banda súper querida y demanda por la audiencia que se sabe sin falla todas las canciones que su frontman les pide cantar y que se sigue reinventando show tras show.

Saiko
Cuando se hable de mujeres en el rock chileno que nunca falte el nombre de Denisse Malebrán. La única mujer de este line up, no sólo sacó la cara por el género, sino que también demostró lo inserto que está Saiko en el cancionero nacional con temas del recuerdo como "La Fábula", "Happy Hour" o "Cuando Miro Tus Ojos".

Un espectáculo de lujo - y que tuvo algunos detalles menores en el audio del bajo - pero que mantuvo a todos y todas hipnotizados con la propuesta de Saiko y que sólo se pausaba para dar algún mensaje más contingente como fue para "Arder el Cielo" y "El Cielo entre Tus Manos".

"Estrechez de Corazón" (ya clásico en el repertorio en vivo de ellos) hizo saltar y cantar a todo el Movistar, que ya se veía muchísimo más entregado y con más público. Un momento que desata el canto y no para para el remate del conjunto con las icónicas "Limito con el Sol", "Debilidad" y "Lo Que Mereces" (que llenó de luces todo el Movistar).

Kuervos del Sur
Son uno de los punto llamativos del festival, debido a que al ser una de las agrupaciones "nuevas" del rock chileno, sigue sorprendiendo la gran convocatoria que tienen (justificada con el talento y desplante de su música). Se empezó a sentir un poquito más el frío en el Movistar y esa fue la excusa perfecta para desatar el salto al unísono de toda la cancha.

Un setlist que repasa sus dos placas principales, El Vueo del Pillán y Canto a lo Brujo, que han sido presentados por todo lo largo de Chile y ese trabajo de hormiga se nota cuando todo el recinto canta sus temas. Incluso, terminó siendo el salvavidas para "Las Aves del Mal Agúero" que tuvo problemas en el micrófono de su vocalista y que el público salió a salvar.

Kuervos del Sur se sigue afirmando en el circuito nacional y vuelve a traer un homenaje a la jornada con el cierre dedicado a Patricio Manss con "Hasta Poder Respirar".

Los Pettinellis
Más vigentes que nunca, Los Pettinellis vuelven a un festival - tras su exitoso paso por Lollapalooza - y vaya sorpresa que dan sonando cada vez más potentes que antes. Al ritmo de "A Go-Go" y "No Hables Tanto" comienzan a repasar grandes éxitos que se tomaron las radios en los 2000's.

"Hospital", "El Desquite", "Sexo Con Amor" y "Un Hombre Muerto en el Ring" fueron sólo algunos de los clásicos que el conjunto compartió con los asistentes, Demostrando estar más cómodos que nunca con su sonido y propuesta en vivo, que incluye al sobrino de Álvaro, Nicanor Henríquez.

Sin dudas, el momento más esperado de la jornada fue el cierre que tuvo a Álvaro Henríquez como líder de ceremonia en "Ch Bah Puta la Güea" y que hizo saltar y cantar a todo el Movistar, sin importar edades ni las más de cuatro horas que ya llevamos de festival al ritmo de este híbrido entre rock y electrónica tan de nuestro folclore.

Chancho en Piedra
Una entrada de lujo, ese es el mejor resumen para describir el show de Chancho en Piedra que ya tiene su despedida programada, y que este paso por el Vive Rock fue un adelanto de todo lo que tienen para ofrecer en unos meses más. Ahora, ¿fue eso poco? para nada, porque vaya setlist de lujo que se mandaron.

En cerca de dos horas, los marranos más queridos de Chile, se lucieron con una selección que deja "peinado pa atrás" a cualquiera. "Sinfonía de Cuna", "Me Vuelvo Mono", "Cóndor", "El Impostor" e "Historias de Amor y Condón" fueron parte de las elegidas para la noche y que hicieron vibrar y saltar a todo el Movistar Arena en un desplante de euforia, risas y muchísimo baile.

Siempre fieles a su estilo y llenando los lugares de sonrisas y Juanitos, los Chancho vinieron a disfrutar, lo que se notó. Todos la pasamos bien en este espectáculo, casi como ir a una junta con los amigos y que demuestra lo vitales que son dentro del cancionero nacional en todo su espectro, incluso yendo más allá del rock. 

Una fiesta que dio cierre de oro a un festival del cual hay harto que decir, pero que podemos concluir por ahora con un fuerte aplauso que tuvo a "Locura Espacial" como el tema de cierre.

Vamos con el balance general. Vive Rock en su primera edición siento que fue un festival que no sólo cumple con lo prometido, sino que logra algo que es muy necesario en la actualidad y es re significar eso que llamamos rock chileno. Sé que son términos grandes, pero voy pa' allá.

En un sólo festival - y de puro rock -  disfrutamos de canciones electrónicas, pop, cumbia, blues y cueca. Así es nuestro rock, es bien variado, tiene un poco de aquí y de allá, tiene una identidad tan única y dispersa como regiones y ciudades tiene el país. Eso es lo rico del rock chileno, toma tanta cosa junta, pero al mismo tiempo es tan propio y único, que es rico tener un festival que nos permita poder ver todo el espectro que puede abordar. No es ni chicha, ni limoná como dijo Víctor Jara, es puro Rock Chileno es su estado más puro.

No hay necesidad de telonear a nadie, las bandas nacionales pueden y deben volver a dar shows a lo grande y en buenos recintos, tienen que seguir llamando a la gente, compartir entre aquellos históricos con los más nuevos, tenemos que seguir alimentando esa flama antes que más agrupaciones se separen o tomen recesos. 

Pero una iniciativa que sí me gustó mucho (y que no es nueva, pero acá si tuvo muchísimo valor) fue el ingreso gratis para niños y niñas. No saben el gusto que da ver a las nuevas generaciones saltar y bailar con El Cruce o las caras de sorpresa cuando el Movistar se llena de Juanitos. Le estamos dando todas las herramientas para que puedan enamorarse del rock nacional, para que conozcan himnos que marcaron generaciones y para que todos los temas del inconsciente colectivo no se olviden en una o dos generaciones. Además, de que varios artistas rindieron tributo a otros icónicos de nuestra cultura como son Los Prisioneros, Patricio Manns y Violeta Parra.

Vive Rock viene a saldar deudas con el rock chileno, pero no encasillándolo, sino que valorando sus diferencias y sacando provecho de eso. No queremos 10 bandas que tengan un sonido más o menos igual, busquemos variedad y ofrezcamos todo eso. Un objetivo que se logró con creces y que nuevamente deja el desafío al público. Ahora somos nosotros lo que tenemos que tomar el relevo y seguir apoyando instancias como estas, recordar esa época de la Cumbre del Rock y no dejar que esta música se pierda entre otros estilos.

Por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de Miguel Fuentes de FanLab

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