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#DeCulto: La identidad propia y local tras la música de Los Pettinellis

 

Hablar de rock chileno es un ejercicio súper entretenido, porque cada artista toma una arista, un lugar y un sonido diferente. Por ejemplo hablar de Los Prisioneros es volver a los 80's y pensar en San Miguel, pensar en Sinergía es los 2000's y una sociedad que está cambiando con la tecnología, hablar de Cecilia es comenzar a bailar al ritmo de "Baño de mar a medianoche"... creo que se entiende la idea.

Es tan rica la música nacional que pocas veces nos detenemos a hablar o valorar lo que hay tras de ella, y por ese motivo, hoy me tomo el espacio para hablar de Los Pettinellis

De la mano de Violeta Parra nacieron Los Pettinellis, cuando Álvaro Henríquez y Camilo Salinas deciden juntarse para un tributo a la cantautora nacional. El comienzo de una alianza que derivó en un proyecto nuevo que se diferencia de Los Tres y que era más personal y local de lo que se piensa.

Los Pettinellis pegaron fuerte en la radio chilena con su primer disco del 2002 y que está lleno de éxitos, que si bien van desde lo más personal para Álvaro, hablando de la partida de su padre o la llegada de su hija, a lo más trivial de la sociedad chilena (con o sin querer).

Entremos a la música y que mejor forma de hacerlo que con "Hospital", un tema totalmente "cebolla" y sufrido para un país que le encantan estos dramas (si aún seguimos sufriendo con el final de Ángel Malo). Una canción que cuenta una historia de un enfermo terminal, es mucho más compleja cuando vamos más a fondo y vemos que trata temáticas como el orgullo, las enfermedades y lo "terrible de la humanidad" (citando su influencia de Roberto Parra). Pero también, es un single que imprime tanta historia musical chilena con claras influencias de Los Ángeles Negros y de José Alfredo Fuentes.

Con o sin querer Álvaro nos saca la foto, sabe pa' dónde va la micro y temas como "No Hables Tanto" abordaban lo que sería el fenómeno de la farándula durante muchos años más (incluso antes de que se desarrollara). Logra darle música a momentos de la realidad con letras precisas y lúdicas, pese a lo crudo y marginal que están retratando como puede ser "Niña", "Asesino Bendito" o "Un Hombre Muerto en el Ring".

Pero sin dudas, creo que la mejor foto que nos toma es la que deja "Ch Bah Puta la Güea", que más allá de la historia de cómo nace esta frase, lo simpático es cómo llega en el momento justo. Pleno 2000's con un Chile que trata de progresar, donde todos quieren ser clase media alta y empezamos a ocupar palabras más modernas como "bacán" o el "ok". Retrata la actualización de una sociedad "lolein", pero que igual mira con recelo al garabato y busca una forma simpática de decirlo para no quedar quedar de "roto". Esta genialidad la complementa con un juego electrónico que va mucho con el sonido que empieza a tomarse la época con Chemical Brothers, Safri Duo y las fiestas Sensation White.

A nivel de letras los Pettinellis son geniales, pero también es una banda que se siente muy propia por su fuerte influencia de la cueca, que fue uno de los objetivos de Henríquez con su creación. Es un sonido que destaca lo local y no teme en cruzarse con el bolero, con el rock y la electrónica.

Pettinellis (el disco) termina siendo una radiografía del Chile los 2000's a gran escala, pero no podemos olvidar que es un viaje a la identidad del mismo Álvaro Henríquez, donde se destaca su gusto y cariño por la cueca, por la gran influencia de Roberto Parra, pero también por lo que pasa en su vida.

"Fidel" y "Anparax" son referencias directas a la muerte de su padre, compartiendo su duelo con el espectador, sus propias dudas y emociones. Es un disco que va dedicado a la llegada de su hija. De una u otra forma Álvaro, uno de los rockeros más interesantes y complejos de la escena nacional, abre las puertas de su intimidad a través de esta banda, rompiendo un poco con esta figura enigmática que hay de él. 

Los Pettinellis volvieron a los escenarios hace un tiempo y la verdad es que siguen tan vigentes como nunca. Si bien vienen canciones nuevas, estos clásicos nos conocen tan bien que siguen funcionando una y otra vez en el colectivo local e internacional.

Recuerda que Los Pettinellis serán parte de la primera edición del festival Vive Rock y donde compartirán escenario este 22 de abril junto a Chancho en Piedra, Saiko, Kuervos del Sur y más. Las entradas están disponibles a través del sistema Puntoticket.


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