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#LiveReview: Nuclear en el Bar de René "Ardiente Violencia"

Hace 10 años, Nuclear, una promisoria agrupación originaria de Arica, lanzaba a la calle su LP debut titulado "Heaven Denied", generando un remezón que se haría sentir por todo el territorio, incluyendo, obviamente, Santiago, donde debutarían en el circuito los shows masivos como teloneros de Brujería. Una década después, con 5 discos de estudio bajo el brazo y un extenso recorrido por todos los escenarios existentes a nivel local e internacional (una exitosa gira europea incluida), la reputación del quinteto como un referente fundamental del Metal Extremo a nivel nacional y sudamericano (y esto va para mucho más) no merece ningún tipo de debate. Todo lo contrario: quienes repletaron la noche del 31 de Marzo el mítico Bar de René fueron testigos (y, sobretodo, partícipes) del poder destructor generado incluso apenas la banda estaba sobre el escenario poco antes de empezar a eso de las 22:30, mientras sonaba de fondo 'Living In America' de James Brown (original de la banda sonora de Rocky IV), algo opacada por la ovación de los fans que daba de antemano la idea del espectáculo que se daría tanto entre el público como por parte de los sujetos que aparecían sobre el escenario, preparados para salir a matar.

Desde el saludo inicial por parte de Matías Leonicio hacia un público eufórico, con el recinto ubicado en Avda. Santa Isabel colmado por un centenar de, bangers, de todas las edades, Nuclear abre los fuegos de la mano de 'Dolo', correspondiente al mencionado "Heaven Denied", placa de la cual fue rescatada la totalidad de los tracks luego de muchos años (a excepción de 'Mind Insane' y 'Mindfucked C.S.'). La reacción de los fans no se hace esperar y el mosh se desata sin que nada ni nadie pueda detener aquel maremoto de energía. Algo similar ocurriría en todo el show, incluso en pasajes como 'Confront', uno de los cortes extraídos del reciente "Formula For Anarchy". Entre el pasado y el presente puede diez años de diferencia, pero en vivo, cuando llega la hora de la verdad, poco y nada importa. No hay espacio para esa clase de preguntas cuando el local se convierte en una centrífuga que arrasa con todo lo que se interponga. 

Uno a uno se dejan caer auténticos bombazos como 'Criminal Solicitation', 'Againsthem', y 'Offender', claras muestras de una fórmula en que radica la reputación de Nuclear en la escena extrema nacional y sudamericana, en que la violencia adquiere un sentido completo tanto en sonido como en discurso. Y si hablamos de violencia descrita con fidelidad, el riff inicial de 'Violence That Burns' habla por sí solo respecto a la identidad de Nuclear cuando se trata de derribar todo tipo de estamento, sea a nivel artístico o social. Incluso llega al punto para desnudar de manera categórica el lado oscuro de nuestra historia patria a través de 'Left For Dead', clara alusión a la exterminación de los nativos selknam en el sur de Chile consentida por las autoridades, algo que para el fan acérrimo de Nuclear es un llamado directo a la rebelión contra un sistema que se rige por la codicia de unos pocos. Ante una 'denuncia' tan directa sobre el escenario, ¿cómo permanecer impasible?


El repaso de "Heaven Denied" continúa con '7 Days' y 'The Pain You Ask For' (el corte inicial del álbum debut), ambas retumbando de manera magistral, con el público incluso participando en los coros, cual himnos de toda una vida. Llega a dar un gusto especial para el fan desde los inicios el poder disfrutar de aquel material de culto para quienes han estado con el quinteto ariqueño desde antes del impacto generado con "Ten Broken Codes" allá por el 2008. Y de la mencionada placa, luego del electroshock con 'Belligerance', llegaría un momento notable con 'F.P.S.C.', aquel corte dedicada 'con mucho cariño' a la clase política, con nombres y apellidos incluidos (Sra. Bachelet, si está leyendo esto, siéntase 'orgullosa' de su rePUTAción). Una sensación similar es la que nos queda con la más reciente 'Self-Righteous Hypocrites', por lo que es imposible no quedar indiferente cuando el Metal se transforma en un canal de denuncia y rebelión contra todo lo que nos amarra y violenta a diario.


Respecto a la parte técnica, hay poco que decir cuando cada componente conforma una masa sólida, a prueba de balas y golpes de cualquier tipo. Es la impresión que a uno se le viene a la mente cuando aprecia al detalle el trabajo demoledor que ejecuta la sociedad rítmica conformada por el bajista Roberto Soto y Punto Sudy (una máquina de guerra en la batería). Mientras, Sebastián Puente y Francisco Haussmann, como responsables de la identidad sonora, constituyen un claro ejemplo respecto a la fórmula 'menos es más' al momento de ejecutar aquellos riffs con intenciones claramente asesinas. Todo aquello conspira para que Matías Leonicio se encargue de escupir cada verso como si tuviera en frente a los mismos políticos, militares y empresarios corruptos a los que dirige sus letras. Incluso, sin necesidad de estar metido en el moshpit, queda claro el auténtico sentido de compromiso de Nuclear con la realidad que nos pudre a los ciudadanos en nuestro diario vivir. Metal, discurso, caos y violencia, todo aquello hasta la médula.


'Vindictive' y el titular 'Heaven Denied' finalizan de manera aplastante el repaso en los inicios, con lo que sea da inicio al último tramo del show de la mano de 'Chaos Is My Life' (original de la leyenda hardcore escocesa The Exploited), y el himno  'Apátrida', una Declaración de Principios por donde se le mire, con el recinto completo entonando cada verso. Nada de raro cuando se trata de una canción hecha para retratar la mierda en la que nos vemos envuelto a diario, algo que quizás no puedas cambiar, pero sí gritarlo con la fuerza suficiente como para hacer temblar al Congreso y a La Moneda. Y el remate final llegará con 'Evil Dead', original de Death (siendo más específicos, extraído del mítico debut "Scream Bloody Gore", un notable y crudo homenaje a la leyenda del Death Metal llamada Chuck Schuldiner. Final de miedo para un show demoledor, redondo en todas sus líneas. Más allá del discurso y la performance, lo que ocurrió en el Bar de René fue una celebración de los inicios, con el público convertido en el sexto integrante definitivamente. Porque, más allá del presente, Nuclear debe ser una de las pocas agrupaciones que ha creído en su propia fórmula por más de diez años, contra todo y contra todos. El éxito a nivel mundial que obtuvo un disco como "Formula For Anarchy" se empezó a gestar cuando el paraíso nos fue negado a quienes nacimos bajo el signo de Caín. Desde ese momento, mientras algunos pensaban que era cuestión de paciencia para alcanzar la cima, para Nuclear el secreto estaba en la constancia y, sobretodo, la violencia. Esa violencia que próximamente hará arder al propio Congreso, con todos los políticos corruptos adentro, sufriendo el tormento en vida de las llamas del infierno que cobran vida en cada riff, en cada golpe, en cada verso. La ardiente violencia es la fórmula necesaria para la anarquía total.




Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Diego Pino

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