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#LiveReview: Pantera + Sepultura - Un paralelismo casi poético

 


Si bien es cierto, el el debut de Pantera en edición 2022 en nuestro país fue el día anterior en marco del Knotfest, cuya review puedes revisar acá, ésto no hizo que nuestras expectativas bajaran, todo lo contrario, por lo que en ésta calurosa jornada de lunes en Resistance dirigimos nuestros pasos al Movistar Arena a presenciar la segunda patita de Pantera en nuestro país, quienes junto a Sepultura prometen ofrecer un show brutal.

Ocho y media y los Sepultura se arriman al escenario de forma expedita, casi sin palabras empiezan a sonar las melodías de “Isolation”, que, para sorpresa de todos fue seguida de “Territory”, que realmente nos impactó por que apenas se escuchó la icónica intro de batería tocada de  forma magistral por Eloy Casagrande todos miramos a nuestros acompañantes como diciendo “¿en serio?”, pero sí, era cierto y el público se lo tomó de la mejor manera, cantando el tema a todo lo que daban, mientras algunos incluso coreaban los riffs de guitarra, a sólo dos canciones la banda quería mostrarnos que éste iba a ser un set tan apegado a su última placa “Quadra” (2020) como a los clásicos de la era anterior a Derrick Green. Finalizado "Territory" Derrick toma brevemente la palabra para decirnos que estan presentando su más reciente trabajo, dando paso así a “Means to an End” donde Andreas Kisser se lució en la guitarra y nos entregó un solo de alto octanaje, “Last Time” otra brutalidad de éste álbum donde Kisser muestra que es un guitarrista muy versátil, misma versatilidad que pudimos ver en “Agony of Defeat” que es más calmo, con una introducción de guitarras limpias, que con una voz más melódica por parte de Green nos mostró un contraste bien interesante.

 

Para le recta final de los cariocas, nos bombardearon con clásicos, Andreas hablándole al público en español agradeciendo poder tocar con Pantera, banda con la cual han compartido escenarios a lo largo de su historia en varias partes del mundo “Refuse/Resist” parte con ésta parte del set más nostálgico, además, como una gran sorpresa, la banda invita a Phil Anselmo para cantar “Arise”, que volvió loco aun público que ya estaba encendidísimo, con Phil apoyando en los coros y finalizar diciendo “amo ésta banda, los amo a ustedes, nos vemos en un rato”. “Ratamahatta” y “Roots Bloody Roots” hicieron saltar a un Movistar que seguía recibiendo asistentes aún, pero que no escatimó en energía con los brasileros. Derrick, para finalizar nos lanza un “chichichí-lelelé viva chile” y muestras de agradecimiento para retirarse.




Antes de comenzar con Pantera es menester mencionar que, debido a problemas de salud, Rex Brown no pudo presentarse en nuestro país y estará ausente de la gira latinoamericana de Pantera debido a que en Colombia, dio positivo de COVID-19, por lo que tuvo que volver a EEUU para hacer cuarentena, una lástima, pero lamentablemente aún recibimos coletazos de una pandemia que nos tuvo 2 años en incertidumbre. Para su reemplazo, la banda llamó a Derek Engemann, de Scour y Philip H. Anselmo and the Illegals (ex Cattle Decapitaion también) para hacer de bajista, cuya performance estuvo más que a la altura, pero no nos adelantemos.

Un telón con el logo de Pantera cubrió el escenario, mientras que las pantallas de los costados nos mostraban imágenes que reconocimos de los VHS de la banda, los conocidos “Cowboys from Hell: The Videos” (1991) y “Vulgar Video” (1993) mientras de fondo sonaba “Regular People (Conceit)” iniciando así una presentación emotiva, pero apenas se escuchó ese chillido en la guitarra con redoble de toms que da la partida a “A New Level”, baja el telón y la energía de la audiencia sube de manera incontrolable, ya nadie se cuestionaba si ver a “Phil con tres amigos usando el nombre de su vieja banda” era tema o no, todos estábamos allí para disfrutar una banda icónica. “Mouth For War” siguó sin misericordia, uno de los temas más violentos del cuarteto que ya no era texano, como si fuera poco, “Strenght Beyond Strength” vuelve a caldear al público que estaba extasiado con la magnitud de una performance sólida. Phil toma la palabra diciendo “Santiago, cada nota que tocamos es por Dimebag y Vince, sólo espero que estén orgullosos”, creo que sí Phil, ver a sus amigos llevando su música alrededor del mundo debe ser algo para enorgullecerse. Tras las palabras emotivas, “Becoming”, que tuvo com invitado a Shawn Knight de Child Bite (n. de e. si te gustan bandas como Converge, te recomiendo ponerle oreja) haciendo saltar a un anfiteatro lleno, que se movía desde la cancha a la galería, con Zakk Wylde, haciendo uso de un pedal de Whammy como nunca lo habíamos visto, y haciendo el solo con un slide, oye, raro visualmente, pero sonaba impecable.



“Im Broken” es otro de esos clásicos infaltable que hizo cantar a un movistar repleto, la canción fue unida con la parte final de “By Demons be Driven”. Ahora es cuando Phil se hace cargo del elefante en la habitación como dicen los gringos y nos explica que “Rex se estaba sintiendo mal, así que le deseamos lo mejor, pero que en menos de 24 horas Derek se hizo parte del tour” siendo éste el parche de Brown por lo que queda de gira, en buen chileno, Derek se puso la capa. Una grata sorpresa nos llegó de mano de “Use My Third Arm” que nos mostró lo más cercano a Zakk Wylde tocando Metal Extremo, simplemente no tiene precio. “5 Minutes Alone” y “This Love” a pesar del contraste entre ambas cayeron como una bomba en el recinto de Parque O’higgins, que cantaba y saltaba, dejando la vida en cancha. “Yesterday Don’t Mean Shit” de la última placa es un tema con onda, que hizo cantar a todo el mundo a puños levantados para dar paso a “Fucking Hostile” que armó un mosh de gran tamaño en la parte central del recinto.

 

Ahora es cuando llega la parte emotiva, la banda se retira brevemente mientras “Cemetery Gates” sonaba de fondo, otra vez imágenes de archivo, ésta vez (si no me equivoco) del VHS “3 Watch It Go” (1993), la banda vuelve para tocar “Planet Caravan” el cover de Black Sabbath que ellos supieron hacer suyo, mientras por las pantallas seguían imágenes de los hermanos Abbott, mostrando la alegría de Vinnie Paul y las pampiroladas que Dimebag solía hacer generando una cálida sensación de nostalgia en todos, es acá donde Zakk Wylde se va por un carril propio y el solo pasa a ser completamente suyo, quienes han visto a Black Label Society en vivo saben de lo que hablo. Tras un momento reflexivo, que emocionó hasta al más rudo, Zakk nos sorprende con el riff icónico de "Walk" que, cantada en su totalidad por toda la gente, fué como una especie de procesión catártica. Derek marca con su bajo el breakdown de “Domination” para ser seguido por la banda y, luego del solo seguir con la segunda parte de “Hollow” en esa versión que gracias al “Official Live: 101 Proof” (1997) hoy conocemos como “Dom/Hollow”. Para finalizar, “Cowboys From Hell” no dejó a nadie sin cabecear, saltar y cantar, es un clásico por algo y eso se hizo notar acá en Santiago, aunque teníamos ganas de seguir celebrando a los hermanos, todo debe llegar a su fin y apenas Phil  canta “and she’s buying a stairway to heaven” sabíamos que el show había terminado, pero de la mejor manera.




Durante todo el concierto, y sobre todo a la salida, pude percatarme de lo variado del público, muy heterogéneo, mucho padre y madre con sus hijos también, gente de avanzada edad, incluso vi a alguien en silla de ruedas, por lo que queda más que claro que Pantera, como pasa con bandas como Metallica o Iron Maiden por dar algunos ejemplos, es de esas bandas transversales que pueden generar estas instancias de disfrutar en familia a la par de la camaradería que se vive siempre en ésta clase de eventos, es que era cosa de ver las caras de los músicos, sobre todo de Charlie Benante, quien tuvo una sonrisa de oreja a oreja prácticamente todo el concierto

 

Otro punto importante a mencionar es en relación a las bandas, curiosamente, Sepultura lleva cargando una cruz que, desde que se unió Derrick Green no se ha podido quitar, el estigma de ser una banda de una categoría distinta a la que debiese ser, sólo por el hecho de no contar con su vocalista/guitarrista y baterista originales, similar a Pantera con su guitarrista y baterista, ambas bandas siendo nombradas de forma derogativa como "bandas tributo" generando así un paralelismo casi poético, sin embargo el día de ayer lo que pensara el resto poco importaba, por que en la cancha se ven los gallos, y en ésta cancha, los gallos disfrutamos de un concierto inolvidable.

Escrito por Pablo Madrid
Fotos cortesía de Victor Galvez

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