Tiamat - El sonido de la coherencia


 

Cuando hablamos de Tiamat, es imposible separar a la banda de su creador y único miembro estable hasta hoy. La historia de Johan Edlund es, en sí misma, la historia de Tiamat. Una travesía que nunca se ha dejado llevar por la crítica ni por un público que, con los años ha aprendido que ésta banda es todo menos predecible, Siendo un ente polimorfo que con el tiemp ose ha hecho un espacio en el corazón de los amantes del sonido oscuro e introspectivo.


Tras el despegue de su debut “Sumerian Cry” (1990), Tiamat comenzó un viaje por distintos paisajes sonoros que encontró su verdadero oasis en 1994. Un cruce de Doom, Death Metal, psicodelia y tintes góticos que insufló nueva vida en el proyecto y dio forma a “Wildhoney” (1994), un disco que hasta hoy es considerado su obra más importante, algo que incluso la banda ya sabía entonces.




Con ese impulso y una recepción unánime tanto de la crítica como de los fans, cualquiera habría pensado que Tiamat optaría por irse a la segura y seguir explotando ese sonido que les dio un lugar en la historia de la música más pesada. Pero no, en cambio, aparece “A Deeper Kind of Slumber” (1997), un giro que parecía apuntar justo en la dirección contraria: más melódico, introspectivo y electrónico, con pasajes que incluso rozan el post-punk, reforzando una identidad aún más gótica.

Este salto marcó un punto de inflexión. Para entonces, Tiamat ya podía darse el lujo de moverse en cualquier dirección creativa, aun cuando la prensa y una parte del público intentaban encasillarlos (o exigirles) un rumbo más “puro” o reconocible. Esa necesidad de etiquetar es algo que nunca fue del agrado de Edlund, y por eso discos como “Prey” (2003) o “The Scarred People” (2012) pueden sonar tan distintos entre sí, pero seguir compartiendo un mismo espíritu, el de un creador que no se limita a la hora exponer su propia visión con cada lanzamiento.




Si miramos su trayectoria completa, queda claro que esa libertad tiene un costo: cambios de alineación, tensiones con la fanaticada, conflictos con sellos… la lista es larga. Pero, en un mundo donde el éxito repetible suele ser la norma, Edlund ha optado por otra vía: ser coherente consigo mismo, incluso cuando ese salto de fe, podría perfectamente ser un salto al vacío.

Por eso, hoy Tiamat es,más que un sonido definido, una declaración de principios. Una discografía diversa, irregular si quieres, pero sobre todo honesta, donde cada álbum es la foto del momento vital y creativo de su autor. Tiamat sigue siendo, a día de hoy, el sonido de la coherencia creativa. 

 

Recuerda que Tiamat se presentará en nuestro país el próximo Jueves 11 de diciembre en la Blondie, en una jornada que promete melancolía pura, entradas bajo el sistema Eventrid.

 


 

0/Post a Comment/Comments