El pasado viernes 21 de noviembre, la ciudad de Santiago, específicamente el Club Chocolate comenzó a llenarse con la calma ritual de una jornada especial. No hubo banda invitada, solo un público diverso, algunos con pelo más largo que otros, y también llegados llegados desde otras regiones, pero todos reunidos por la misma razón: La Bestia había regresado a Chile.
Con las luces apagadas y una relativa puntualidad que se agradece y valora en este tipo de convocatorias, revientan los primeros fusiles de la noche bajo los acordes de “Desde Niño”, abriendo el show con una potencia demoledora, y a estas alturas característica de sus últimas visitas a Chile. Y tras esta firma de su disco “Animal Solitario”, era el turno de “La Factoría del Contraste” y la canción “Con razón o sin razón”, y ese claro guiño a Camilo Sesto, a quien vamos a recordar posteriormente.
Leo comentó, con una honestidad brutal, que le encantaba venir a Chile, entre otras cosas porque agradece mucho ver tan pocos teléfonos levantados. “Es incómodo cantarle a una pantalla”, dijo. La ovación que siguió fue más que aprobación: fue un pacto de fuerza y honor.
“Todas las bandas tienen un himno y este es el nuestro” indicó Leo para dar inicio a su firma personal “Soy Libertad”, entregando unos riffs más experimentales y tomando un poco de distancia del heavy / power metal más tradicional, pero sin perder en ningún momento la potencia y garra característica. Es más, el metal moderno no se quedaba ahí, luego continuaba “Mesías”.
Cuando llegó “Vuela alto”, el ambiente cambió por completo. La sala se volvió más íntima, casi vulnerable. Gente con los ojos cerrados, algunos con una tímida lágrima queriendo escapar, pero todos atrapados en esa mezcla que solo la música te puede provocar.
Getsemaní: un ritual inesperado
En “Cosas que solo suceden en Chile” desde el público, alguien gritó “Getsemaní!”. Leo lo escuchó y respondió con sinceridad: no está en el setlist. Pero si la gente la quería, (y la pedía a gritos) la cantaría a capela, adivine usted lector/a qué fue lo que sucedió.
Lo que ocurrió fue único, el Club Chocolate entero sostuvo la canción con una fuerza casi espiritual. La versión fue íntima y estremecedora, un ritual colectivo construido en segundos. Una vez detenido Leo remató con su humor: “Somos el mejor público… somos el mejor país de Chile!!”
La catarsis de Saratoga y Stravaganzza
El tramo final fue intenso por decir lo menos, “Vientos de guerra” estalló y convirtió al Chocolate en un campo de batalla al más puro estilo de eventos tipo The Metal Fest. Misma situación que se repitió con “Perro traidor” y para cerrar esta trinidad con la emotiva: “Parte de mí”, completando uno de los segmentos más explosivos del show.
Otro de los momentos más solemnes llegó con “Grande”, dedicada a Simón Echeverría (Big Simón), productor chileno, santiaguino y figura clave de la música española en general. La interpretación se sintió como un homenaje necesario, un puente emocional que conectó dos países.
Ya en la recta final y antes de interpretar “Hijo de la Luna”, el cantante bromeó diciendo que estaba demasiado cansado y ofreció cantar algo de Iron Maiden, soltando un fragmento a capela de “The Trooper” y sacando aún más carcajadas. La versión metal sinfónico del clásico de Mecano, versionado por Stravaganzza, llegó luego con una potencia impecable convirtiendo al Club Chocolate en un verdadero Karaoke.
Finalmente, “Llévame” y “Es por ti” cerraron la noche con energía renovada. La banda se entregó al máximo; el público respondió con igual intensidad. La conexión de Leo con nuestro país es profunda y trasciende eras.
Este año recibimos a un Leo que goza de un buen momento musical, acompañado por una banda de alta gama y respaldado por un país mantiene la conexión y también suma a Concepción como segundo aterrizaje para esta gira. La ausencia de una banda local como acto de apertura podría considerarse una oportunidad para futuras producciones, pero en esta ocasión no impactó negativamente la experiencia.
Sin banda telonera, sin elementos distractivos y sin excesos visuales, la presentación de Leo Jiménez en Club Chocolate se apoyó exclusivamente en su repertorio, su oficio y en la complicidad con su público que lo sigue viendo como una figura clave del metal en español.
SETLIST
Desde Niño
Con razón o sin razón
Volar
Soy libertad
Mesías
Vuela alto
Getsemaní (a capella) (Jesucristo Superstar)
Vientos de guerra (Saratoga Cover)
Perro traidor (Saratoga Cover)
Parte de mí (Saratoga Cover)
Grande (Stravaganzza Cover)
Hijo de la Luna (Mecano/Stravaganzza Cover)
Llévame
Es por ti
Escrito por: Sebastián Lago
Fotos por: Ariel Lobos

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