El segundo día de esta edición de Primavera Fauna prometía mayor intensidad y cumplió con creces. Desde Candelabro prendiendo al público desde temprano a el ataque implacable de Otoboke Beaver, con un final simplemente perfecto de Massive Attack. Fue una celebración de convicciones y de acción, artistas que con rabia y optimismo han decidido hacer uso de su influencia para potenciar su mensaje.
Niebla Niebla
El proyecto de Princesa Alba fue el encargado de abrir esta jornada y que pareció sorprender a algunos de los asistentes que alcanzaron a ver su set, siendo tomados un poco desprevenidos con que Trinidad estuviera en el escenario. En general se puede describir como un acto buena onda, que te quedas escuchando por curiosidad, bastante apto para un festival.
Candelabro
Es complejo hablar de los indie darlings nacionales sin que suene reductivo, pero efectivamente este proyecto es simplemente excelente y no hay nada más que decir que no sean solo frases positivas que sonarían como hipérbole. La convocatoria de fans dedicados que tuvo Candelabro en apenas el segundo bloque del festival es destacable, sumado a aquellos que no estaban familiarizados con el grupo pero no podían evitar sumarse al movimiento que había en la cancha del escenario Bci. Con un set que concentró temas de su primer trabajo "Ahora o Nunca" al inicio para después irse de lleno en presentar su álbum más reciente "Deseo, Carne y Voluntad". Culminando con "Pecado", el grupo aprovechó de estrujar lo último de energía que tenía el público para ofrecer.
Bratty
Quizás fue un tema de horario y todo el mundo estaba almorzando pero la convocatoria en este set no fue tanta, cosa que fue una pena porque la artista mexicana tenía una propuesta bastante amena, agradable e invitante. Era un sonido definitivamente autóctono de la generación Z, con similitudes a artistas como Clairo, Girl in Red y que combinaba muy bien con lo que fue Niebla Niebla. Dicho esto, había un pequeño grupo de fans dedicados de Bratty, quienes estaban contentos con el enroque que hubo con Fcukers, quienes no pudieron atender al festival.
Otoboke Beaver
Uno de los platos fuertes de la parrilla, de este minuto en adelante se podía saltar en todos los sets así que probablemente alguien terminó con las canillas destrozadas. Hoy no era cualquier día para Otoboke Beaver ya que su bajista, Hirochan, estaba de cumpleaños! Así que fue un show medianamente especial, con torta incluida. Un show cargado de combos y patadas pero también pasos de baile más light, la onda que tiene este grupo es tan específica que su show era simplemente imperdible. Canciones como "Don't Light My Fire" y "First-class Side-guy" tenían al público en una montaña rusa de ritmos, con un remate implacable al son de "Anata Watashi Daita Ato Yome No Meshi" La dinámica de grupo comandada por la estoica Acco y la enérgica Yoyoyoshie era un deleite de ver en acción y de formar parte en ella, ya que el concepto de pregunta-respuesta que existe en su discografía se extiende al público en sus presentaciones en vivo, estar ahí era como jugar una versión extraña de simón dice. Simplemente un show certero, de una banda irreplicable, aquellos que tengan la suerte de repetirse el plato este 9 de noviembre dan envidia.
Javiera Mena
Otro enroque que dejó a la gente más contenta que con el artista original, RY X. El show con el que está girando ahora para presentar "Inmersión" verdaderamente está cada vez más pulido, combinando las lecciones aprendidas del tour de "Nocturna" y los shows sinfónicos que ha hecho en el Teatro Municipal, el equipo que ha formado Javiera para esta ocasión es posiblemente el mejor momento de la artista, la cual se sigue superando con cada show.
Un artista con una estrecha relación con Chile, realmente se nota el cariño que le tiene a su público en su presentación. Con un set que iba con un aumento constante de energía el cual terminó con todos los asistentes bailando, el grupo con base en Berlín dio cátedra en lo que es pasar un buen rato con música simpaticona. Erlend Øye es realmente un tipo chill de cojones.
Ver a este artista malabarear la cantidad de instrumentos que domina como multiinstrumentalista en tiempo real fue nada menos que conmovedor, la calidad musical que ofrecía elle con su grupo demostraba un proyecto bien construido y pensado, más allá de las primeras impresiones que uno podría tener de un grupo de reggae. Una combinación de reggae con soul que quedaba perfecta para esa hora del día, donde te daban ganas de sentarte, conversar un rato y disfrutar del pedazo de show que tenías en frente. Con reinterpretaciones de "I Shot The Sheriff" o "Nights Over Egypt" Tash creaba espacios de familiaridad, en conjunto con temas originales que terminaban de convencer sobre su propuesta como "Kiss The Sky" o "Jungle" con la cual cerró.
La favorita del público, por lejos. Con una cantidad considerable de personas que vinieron al festival a visitarla específicamente a ella, el dominio de aurora sobre el festival era imposible de ignorar. Con el atardecer pintando los cerros de naranjo, el azul de las visuales de Aurora contrastaban de una manera hermosa, convirtiendo todo el espacio en su escenario. El desplante que tiene la noruega es memorable, incluso si no eres tan adepto de su música, se hace difícil no contagiarse de la energía traviesa y juguetona con la que se desenvuelve en el escenario, poniendo todo de si en cada nota. Una dinámica que Aurora aprovecha es que al indagar más allá de su asombro casi infantil, ella alberga una rabia muy real. Da la impresión que ella opera poniendo la sinceridad y el amor por sobre todas las cosas que hace (por más chulo que suene) entonces lo que comunica tiene mucho más impacto; ella expresa estas emociones porque ella genuinamente está convencida de eso, cuando demuestra su apoyo a diversidades sexuales, neurodivergencias y ahora en especial la causa palestina, uno le cree porque se nota que son cosas que sostiene cerca de su corazón. Después de mencionar que estaba pendiente de el partido de Coquimbo Unido contra Palestino (Al cual atendió Robert Del Naja), Aurora tuvo un momento de recibir regalos del público, una camiseta de Club Palestino, un peluche de ella y otro del mono azul del Bci con una corona de flores. Llama la atención que ella estaba pendiente de las cosas que estaban en el público mencionando qué cosas eran cool y le gustaría más tener, era tierno.
Bloc Party
Un cambio de sonido y demográfica extremadamente notorio, un escenario tenía coronas de flores y orejas de elfo y aquí dominaban las Vans de cuadrícula y los pitillos, era turno del debut de Bloc Party en Chile. Tuvieron que pasar 20 años para que la banda pisara territorio nacional, por lo que esto se sintió como un desquite, el público diciéndole a los ingleses "Mira de lo que te perdiste todo este tiempo". Había otra parte del público que tuvieron su momento con la banda un poco más adelante, en su infancia tardía, siendo una banda introductoria al rock más alternativo, lo que la radio no te iba a ofrecer. La carga emocional para este segundo grupo era diferente ya que ellos tienen con suerte 20 años, la nostalgia ligada al grupo tiene otro sabor y escuchar a Bloc Party significaba recordar tardes jugando Fifa en la play 3. Sea como fuese, este debut fue poderoso justamente por lo significativo que era para algunos. Por algún motivo hay gente que no se dio cuenta que tocaron "Banquet", por lo que a la salida estaban un poco desconcertados y después había que aclarar que efectivamente más o menos al inicio del show si la tocaron. Quizás eso deja en evidencia la potencia que tuvo el paso de Bloc Party por Chile, fue más o menos difuso una vez que estabas inmerso en el show.
Nada que pueda decir ahora va a ser suficiente para describir realmente cómo fue la experiencia de ver a Massive Attack en vivo. Un grupo con una trayectoria que les permite hacer lo que se les de la gana y aprovechan esa oportunidad para hacer acciones que realmente ayudan a formar el mundo que ellos quieren ver, partiendo por la decisión de no vender carne de vacuno dentro del festival el día que presentaran ellos, a asegurarse que ningún eslabón de la producción estuviese ligado a inversiones Israelíes, Massive Attack realmente elige una causa y se compromete. Con el agrado de presentarse junto a Horace Andy, Deborah Miller y la esperada y un tanto elusiva Elizabeth Fraser, los británicos nos ofrecieron un poco más de una hora de un espectáculo multimedial que aprovechó al máximo todos los recursos que tuvo a su alcance. Utilizando tecnología de reconocimiento facial, traducciones de todos los visualizers y localizaciones de estos, Massive Attack se aseguró de integrar la infraestructura que otorga un festival a su propuesta musical, creando un ambiente sensorial envolvente, que contaba una narrativa completa en cada canción. Cifras sobre Gaza, Congo, Sudan, violencia climática y otras cosas se presentaban en todas las pantallas del escenario, creando imágenes ineludibles, como deben ser cuando se trata de esos temas. Robert Del Naja y Grantley Marshall no te iban a permitir mirar a otro lado o ignorar su mensaje. Un cierre espectacular y audaz a lo que fueron dos días de festival.
La segunda jornada de Fauna Primavera 2025 fue un cierre poderoso a esta versión del festival, una oportunidad de ver a artistas verdaderamente virtuosos en su elemento y que verdaderamente se canalizan ellos mismos en su arte. Nos vemos el próximo año.
Reseña: Fran P
Fotos: Jerrol Salas