El reloj de arena ya finalizo su extenso conteo, notificando que el sueño más anhelado de muchos ex adolescentes de los 2000, que deseaban presenciar un concierto de una de las bandas que compuso el soundtrack del desarrollo de esta etapa en sus vidas que acompañaron con grandes hits como “Hero”, “Monster”, “Whispers in the Dark”, les tocaba la puerta para cumplir ese tan ansiado deseo.
La apertura se vivió con los chilenos de Antes Muertos, que montaron un show altamente enérgico influenciados por el rap y nu metal de principios del nuevo milenio con contenido lirico que transmite el descontento social y las fragilidades del sistema que estamos insertos. Sincronizando a la par con los asistentes que bien recibían esta previa. Uno de los puntos mas altos que se vivió fue cuando se ejecuto “Maquinas Sociales”, uno de los mayores himnos de los Chilenos que tenían a la multitud a su favor y que fueron brindados en aplausos.
La puntualidad fue cumplida cuando el reloj marcaba las 21:00 hrs y Skillet ya abría el telón del Teatro Cariola, iniciando con “Surviving the Game”, perteneciente a las piezas mas recientes de su catálogo musical, donde han estado experimentado nuevos elementos más cercano a un sonido moderno y pop. La euforia sobrepaso sus límites entre el público cuando las emblemáticas “Rise” y “Awake and Alive” enriqueciendo mucho mas esta primera experiencia, John envolvió de humo el recinto y alentando a gritar “Riseeee and Revolution!!”. Alzando los puños y manteniendo la ovación, John se dirige a la multitud para cantar brevemente el coro de "Livin' on a Prayer" de Bon Jovi, para luego convocar las siguientes palabras “Are you sick off depression?, are you sick of suicide?” siendo el momento perfecto para recibir a “Sick Off It”, una canción que nos sobrealienta tomar el camino correcto de este abismo de problemas y conflictos internos, siendo una dosis letal para ahogar los demonios interiores de cada uno.
La guitarrista y esposa de John, Korey Cooper, acaparo la atención de todos, al acercase al teclado para brindar las primeras notas de “Never Surrender” una composición mucho más emocional que también transmite un mensaje positivo para dejar de lado las inseguridades que podrían terminar en problemas de salud mental.
Otro de los puntos claves del show fue cuando llego “Whispers in the Dark”, poniendo a toda la audiencia a saltar y cantar a todo pulmón este potente clásico perteneciente a su placa “Comatose” (2006). Skillet estaba drenando mucha energía acumulada de extensos años de espera, la velada era bastante nostálgica y lo fue aun mas con la llegada de “Hero”, Jen Ledger abandono por unos minutos su puesto de baterista para acompañar a John en las voces, de este tan icónico tema que fue uno de los mayores hits a finales de los 2000.
La frenética noche seguía siendo una montaña rusa de emociones acumuladas, Cuando llego “Not Gonna Die” se mantuvo la temperatura elevada en el ambiente. El violenchista Tate Olsen enloqueció aún más a los fanáticos cuando ejecuto las primeras notas de “Comatose”, el descanso estaba en ausencia y podía ser aplazado, lo que no podía esperar fue la elección del gran remate de la jornada con otro gran hit que sería “Monster”.
Un breve respiro se tomaron los integrantes, estos pocos segundos de descanso fueron utilizados por parte del público para entonar con toda pasión un último: Ole, Ole Chile, Chile!, y de esta forma Skillet sale nuevamente a la escena para poder finalizar con la sólida “The Resistance”. Los definitivos últimos aplausos y el infaltable eterno agradecimiento de los integrantes para su incondicional fanaticada que no mostro ser opacada en ningún momento.
Como conclusión, Skillet pudo saldar su tan atrasada deuda y certificar un potente debut en nuestras tierras, que no es para nada de extrañarse que tenga una segunda parte, dando a entender que los fanáticos siempre responden de manera positiva para este tipo de encuentros tan dulces y recubiertos de pura nostalgia que brota sin cesar.



