El alcalde de Vorst, Bélgica, anunció la cancelación oficial del concierto que Disturbed tenía programado para el próximo miércoles 15 de octubre en el recinto Vorst Nationaal, argumentando preocupaciones por la seguridad pública derivadas del apoyo del vocalista David Draiman al ejército israelí.
La decisión fue confirmada por el medio De Standaard, que informó que la orden de suspensión fue emitida por el alcalde Charles Spapens (PS) luego de una evaluación policial de riesgo.
La polémica surgió a mediados de 2024, cuando Draiman —conocido por sus declaraciones políticas— compartió una fotografía tomada en una base del ejército israelí (IDF), en la que se le ve firmando un misil presuntamente destinado a Gaza. La imagen se viralizó rápidamente y generó una fuerte reacción en redes sociales, reavivando tensiones tras una discusión pública del cantante con el colectivo irlandés pro-palestino Kneecap.
Semanas después, la controversia se intensificó cuando Draiman fue abucheado durante una aparición sorpresa en el concierto de despedida de Black Sabbath en Birmingham, en medio de un clima de críticas renovadas hacia su postura.
El alcalde Spapens ya había manifestado su preocupación en septiembre, calificando el concierto como “moralmente problemático”, y aunque entonces reconoció tener un margen limitado para intervenir en la programación del recinto, señaló su incomodidad con la presentación del grupo.
Finalmente, tras recibir un informe policial desfavorable que advertía posibles protestas masivas en un área residencial, Spapens ordenó la cancelación del evento. En declaraciones al medio Belga, el alcalde explicó:
“Mi prioridad y responsabilidad son la seguridad de los residentes, espectadores, manifestantes y del personal de Forest National. Dada la evaluación de riesgo y la ubicación del recinto, era mi deber tomar esta decisión.”
De acuerdo con la revista Bruzz, varios colectivos planeaban manifestaciones frente al recinto. Serge Stephan, representante de Intal Globalize Solidarity, afirmó:
“No impediremos que nadie entre al concierto. Esta acción no va dirigida contra los fans, sino contra la banda, Live Nation y Forest National.”
Entre las organizaciones convocantes se encontraban la Federación General del Trabajo de Bélgica (ABVV), el sindicato ACV y el Frente Antifascista de Bruselas, que proyectaban reunir a más de 500 manifestantes el día del show.
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