La muerte de Ozzy Osbourne, anunciada este martes 22 de julio, ha conmocionado al mundo del rock. Su familia confirmó que el legendario vocalista de BLACK SABBATH falleció rodeado de sus seres queridos, tras años enfrentando problemas de salud como el Parkinson y secuelas de un accidente doméstico en 2019.
Su compañero de banda y amigo de toda la vida, Tony Iommi, habló con ITV News sobre la partida del “Príncipe de las Tinieblas”, recordando los últimos días que compartieron, especialmente durante el concierto Back To The Beginning, realizado en Birmingham, ciudad natal de SABBATH.
“Fue un shock para nosotros. Cuando lo escuché ayer, no podía asimilarlo. Pensé: ‘No puede ser’. Solo había recibido un mensaje de texto de él el día anterior. Se sentía irreal, surrealista. Por la noche me quedé pensando: ‘Dios, ¿estoy soñando todo esto?’”, confesó Iommi.
El guitarrista explicó que, pese a su delicado estado, Ozzy se aferró a la idea de dar ese último show para despedirse de sus fanáticos.
“No se veía bien durante los ensayos. Creo que aguantó solo para hacer ese concierto. Me reuní con Geezer [Butler] y dijimos que pensamos que resistió para eso, para despedirse de los fans. Y después de eso… fue el final”, relató.
El concierto fue especialmente simbólico: BLACK SABBATH reunió a su formación original, incluyendo a Bill Ward, tras 20 años sin tocar juntos. En un estadio repleto con más de 40.000 personas y millones conectados al livestream, Ozzy cantó sentado en un trono adornado con murciélagos y ofreció un set de cinco canciones en solitario, además de cuatro junto a la banda.
“Para él significaba todo. Se estuvo preparando, entrenando, intentando hacer lo que pudiera para poder dar ese show. Creo que tenía en su cabeza que esa sería la última vez. No sé si pensaba que iba a morir, pero estaba decidido a hacerlo. Y lo hizo”, dijo Tony.
Iommi también recordó con emoción lo que sintieron al tocar en su ciudad natal, a pocas cuadras de donde crecieron.
“Fue realmente conmovedor. Todos pensamos: ‘Wow’. Era casi como un sueño. Antes de que nos diéramos cuenta, ya estábamos fuera del escenario y pensábamos: ‘¿Qué pasó?’”
Después del show, Ozzy se despidió de sus compañeros en silla de ruedas, con una breve charla que nadie imaginó sería la última.
Sobre su personalidad y legado, Iommi no dudó en destacar su carisma único:
“Dios, nos conocemos desde hace tantos años… No habrá otro Ozzy. Siempre fue divertido, siempre fue él mismo. Nunca sabías qué iba a hacer, y eso lo hacía especial. Era un showman, un personaje irrepetible. Nos hacía reír incluso en los conciertos, le encantaba hacernos caras para que nos quebráramos de risa mientras tocábamos”.
Tony se mostró agradecido por haber tenido la oportunidad de darle un cierre a la historia de BLACK SABBATH con su vocalista original.
“Estoy realmente feliz de que lo hicimos. Fue el final para todos. Si no hubiéramos hecho ese concierto, la gente no habría tenido la oportunidad de ver a la banda y a Ozzy juntos una última vez. Era lo que él quería”.
La causa exacta de la muerte de Osbourne no ha sido revelada, pero su familia pidió respeto y privacidad en este momento de duelo.
Ozzy Osbourne deja un legado inmenso en la historia del rock y el heavy metal, con una voz inconfundible, un carisma incomparable y décadas de canciones que marcaron generaciones.
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