El icónico guitarrista de Black Sabbath reveló recientemente que la banda había preparado entre seis y siete canciones para su concierto de reunión titulado Back to the Beginning, aunque finalmente solo interpretaron cuatro. Entre los temas ensayados pero descartados en el setlist final, Iommi mencionó “Fairies Wear Boots” y “Black Sabbath”.
El histórico reencuentro de la formación original —Tony Iommi, Ozzy Osbourne, Geezer Butler y Bill Ward— tuvo lugar el pasado sábado en Villa Park, Birmingham, marcando su primer show juntos en dos décadas. El concierto cerró un evento de día completo y contó con la interpretación de clásicos como “War Pigs”, “N.I.B.”, “Iron Man” y “Paranoid”.
En una entrevista reciente en el programa Trunk Nation de SiriusXM, Iommi explicó que, si bien al principio se barajaba un set más extenso, las dificultades para Ward, quien no había tocado esas canciones en muchos años, llevaron a reducir el número final a cuatro temas. "Empezamos con 'Fairies Wear Boots' y luego hicimos 'Black Sabbath'. Fue un poco complicado para Bill, ya que llevaba mucho tiempo sin tocar estos temas", comentó. "Geezer y yo los habíamos tocado en la última gira, pero Bill no había estado de gira en mucho tiempo."
Además, Iommi detalló la preparación previa al evento, calificándola como “estresante”. "Estuvimos ensayando durante un mes, pero no sabíamos realmente cómo iba a salir hasta el mismo día. No habíamos compartido un escenario grande con Bill en 20 años, así que había incertidumbre. Afortunadamente, todo salió bien."
Uno de los factores determinantes a la hora de elegir las canciones fue la condición física de Ozzy Osbourne, quien realizó un set solista completo antes de subir con Sabbath. “Nos preguntamos cuánto tiempo iba a poder aguantar Ozzy”, explicó Iommi. “Yo le dije que no hiciera su set solista, porque temía que se agotara antes de tocar con nosotros. Pero lo hizo igual, y aguantó bien. Por eso decidimos quedarnos con cuatro canciones, aunque teníamos seis o siete listas.”
Respecto al resultado final del concierto, Iommi fue sincero pero comprensivo: “Soy un perfeccionista, pero todos dieron lo mejor que pudieron. No se puede esperar perfección cuando tienes más de 70 años. Tocamos como somos ahora, y creo que el público entendió eso. No esperaban una versión joven y brillante de Sabbath, sino algo auténtico, y eso fue lo que dimos.”
Este reencuentro no solo fue un regalo para los fans, sino también una mirada nostálgica a una de las bandas más influyentes del heavy metal, mostrando que, incluso con el paso del tiempo, su legado sigue más vivo que nunca.
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