Muchas veces, cuando hablamos de música, solemos centrarnos mucho en la discusión sobre la técnica empleada por nuestros músicos favoritos, y es que es muy fácil llegar a una conclusión “objetiva” respecto a qué músico es mejor que otro bajo éstos parámetros, sin embargo, a veces pareciera que ésta misma técnica entrampa nuestras conversaciones en una suerte de discusión más parecida a un debate deportivo que musical, en donde se trata de ver quien es mejor que otro ben base a datos que no pueden ser medidos de forma objetiva, ya que la música en particular, nos llega a través de nuestras emociones, y éstas simplemente no se pueden escalar y medir sin poner algo de ti mismo en la ecuación.
Ésta introducción es para hablar de un guitarrista que a lo largo de toda su carrera siempre ha sido un poco minimizado en los círculos más metaleros, sobre todo en los últimos, digamos 20 años, donde se puede poner una opinión sin muchas trabas a través de internet para que todo el mundo pueda verla. Y es que Kerry King constantemente ha sido criticado y memeificado al punto de que, por lo general, la opinión popular de él es que es un guitarrista mediocre, si es que no derechamente malo, siempre alegando a la técnica o a la teoría musical, sin embargo, hay algo que siempre se deja de lado, algo que en el lingo de internet conocemos como la vibra.
Ésta introducción es para hablar de un guitarrista que a lo largo de toda su carrera siempre ha sido un poco minimizado en los círculos más metaleros, sobre todo en los últimos, digamos 20 años, donde se puede poner una opinión sin muchas trabas a través de internet para que todo el mundo pueda verla. Y es que Kerry King constantemente ha sido criticado y memeificado al punto de que, por lo general, la opinión popular de él es que es un guitarrista mediocre, si es que no derechamente malo, siempre alegando a la técnica o a la teoría musical, sin embargo, hay algo que siempre se deja de lado, algo que en el lingo de internet conocemos como la vibra.
Cuando escuchas tanto a Slayer como a Kerry King solista te das cuenta que tratan temáticas crudas como la muerte o la guerra, hablan de la en contra de la religión o sobre satanismo, o de cosas referentes a asesinos en serie, entre muchos tópicos más bien mórbidos y oscuros, es entonces en éste contexto que la manera de tocar de Kerry King se hace relevante, porque esos tópicos caóticos, necesitan un guitarrista caótico y acá es donde Kerry encaja a la perfección. Solos cacofónicos, disonantes, muchas veces arrítmicos pero curiosamente fácilmente reconocibles, tan reconocibles que incluso Pantera quiso tenerlo en su canción “Goddamn Electric” para el solo final, donde, cuenta la leyenda que fue grabado en una toma, ya que el propio Dimebag Darrell la escuchó y entró gritando al estudio “NO LO DEJEN HACERLO OTRA VEZ” porque más allá de lo simple que suena, calzaba perfectamente con la vibra de la canción, o la vez que incluso el grupo de Pop Punk Sum 41 lo requirió para el solo de su canción "What We Are All About", otra vez presentando un solo lleno de cromatismos como dicen los más entendidos.
Con más de 40 años de carrera, Kerry King no necesita demostrarle nada a nadie, a pesar de ésto se le sigue cuestionando su técnica en los círculos metaleros, sobre todo online, cuiestionando su falta de técnica o de conocimiento musical, sin embargo llevar la conversación por ese terreno es no entender la importancia del estilo personal que tiene cada músico y la relación de ésto con su arte. Que no se me mal interprete, me encantan guitarristas más musicales como Marty Friedman, Alex Skolnick o incluso el tremendo Jason Becker, pero cuando escuchas a Slayer, cuando escuchas a Kerry King, no esperes técnica o musicalidad, espera siempre algo caótico, un puñetazo a la quijada, una cacofonía brutal, en resumen, cuando escuchas a Kerry King, escuchas al guitarrista del caos.
Recuerda que Kerry King vuelve a nuestro país, pero ésta vez debutando como solista el próximo 11 de Mayo nada más ni nada menos que como cabeza de cartel del Metal Fest edición 2025, entradas bajo el sistema PuntoTicket.
