Machine Girl: Rebelión en la era de las máquinas

Por temas del destino llegué tiempo antes que abrieran las puertas de Sala Metrónomo y me asombré con la larga fila que ya estaba esperando entrar al recinto. La calle convertida en una pasarela de siluetas negras con brillos fluorescentes, distintos transeúntes se acercaban curiosos a ver qué pasaba: hoy dia tocaba Machine Girl.
Con una sala casi llena apenas abrieron las puertas, tanto fans establecidos como primeros escuchas recibieron con entusiasmo al acto nacional Blednost, en conjunto con No Puedo Ver, una propuesta notoriamente similar a la de los cabeza de cartel pero con un sonido mucho más abrasivo y crudo. El ingreso fue cómicamente personal, un joven con pinta de Eric Draven entro al escenario a pedir una polera de Don Ramón soy leyenda (la respuesta del público fue decir "mish" ritualísticamente) la cual una vez consiguió, dejó por ahí y empezó a tocar no más así como que no quiere la cosa. La conexión fue inmediata, con unos bajos que hicieron vibrar todos los pantalones holgados del lugar, se dio paso a la distorsión extrema que aún así te obligaba a bailar. Fue impresionante ver como se le podía sacar tanto provecho a solo 30 minutos de show, con una puesta en escena eficaz y hermosa, bañando de luz la sala gracias al proyector del fondo, una imagen calma que contrastaba con el sonido fuerte que amenazaba con reventar los parlantes. Con una presencia y dominio de escenario destacable, en especial viniendo de un artista tan nuevo en la escena, con apenas un año de presentaciones en vivo, fueron capaces de sobrellevar problemas en el audio, en particular el micrófono, ambas personas en el escenario lograron hacer lo máximo de lo que tenían, demostrando un potencial y audacia infinitos en su proyecto. Más que un calentamiento de motores fue una parte más del show.
La gente con suerte logró tomar un respiro cuando ya era hora de Machine Girl de tomarse el escenario. Entraron solemnemente, en silencio, no había nada más que decir excepto la frase mágica "Machine Girl" la cual con el pulsar de un solo botón retumbo en la habitación mientras Matt Stephenson hacía una sonrisa picaresca.  Para mi sorpresa arrancaron con "...Because I'm Young Arrogant And Hate Everything You Stand For" canción titular del segundo álbum de estudio de la dupla, una elección tan obvia pero tan efectiva para iniciar, termina siendo básicamente una obertura de dimensiones cataclísmicas. El lenguaje pomposo para muchos quizás está de más, pero estar ahí al medio cuando lucy empezó con el riff del incio realmente se sentía como el fin del mundo. 
El espíritu joven y rebelde de los neoyorquinos se traduce naturalmente a un show donde tanto artistas como asistentes tenían hambre de velocidad, intensidad y volumen, y estaban dispuestos a hacer lo que sea por lograrlo. Con un set dominado por MG Ultra acompañado por otras de las piezas más intensas de su repertorio, el show que tenían preparado era uno sin descansos, dejando el lado punk de Machine Girl al desnudo. Canciones como "Bitter Snares" "The fortress (The Blood Inside..." y "Grindhouse" fueron destacados de la noche, con Sean Kelly demoliendo la batería (aún así en ocasiones estaba muerto de la risa). Además ahora tenemos una cara nueva, Lucy! quien hasta ahora ha estado acompañando en su último tour a la banda, dándole una nueva dimensión a las interpretaciones en vivo.  
Tanto el frenesí de Sean como el carisma de Matt creaban una actuación maniática en el escenario, subiendo cada vez más su intensidad a medida que pasaban en las canciones. Ya en el último tercio de show era esperable ver a Matt surfeando el público y en "Batsu Forever" se bajó a cantar al medio de la audiencia, en algún minuto apareció subido arriba de la barra, cantó un rato ahí y de ahí se lanzó de nuevo. Todavía no estoy segura de cómo se fue. 
En un mundo donde estamos dominados por la virtualidad y los cables, Machine Girl (Y Blednost) es un grupo que logra dominar esta selva cibernética a punta de patadas, gritos y riffs de guitarra distorsionados. Un acto de resistencia en contra de cualquier autoridad, decididos en crear arte a pesar de los esfuerzos de automatizar la vida, y para mayor ironía, haciéndolo mediante lo digital. Un toque humano en la era de las máquinas.


Setlist

Because i’m young arrogant and hate everything you stand for
Nu Nu Meta Phenomena 
Bitter Snares
Hot Lizard
Dance in the Fire
The Fortress (The Blood Inside...)
Scroll of Sorrow
Ionic Funk
Dread Architect
Innerface
Until I Die
Grindhouse
Cicadas
Xleepy
Athoth a Go!! Go!!
Schizodipshit
Psychic Attack
Black Glass
Batsu Forever
 

Reseña por: Fran Parodi
Fotos por: Mario Del Río

 


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