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#LiveReview: Heretoir (IIII + Luxferre) - Pasión y Compromiso por lo Extremo

 

 

Una tarde tibia, de un otoño que no llega nunca, pero que se añora, así fue la antesala del debut de una de las bandas más criminalmente infravaloradas del post 2000, sin embargo, lo que se viviría en Ñuñoa, sería algo que sólo se podía soñar, pero por más salvaje que fuera ese sueño, sería poco para una velada negra, pesada y densa que de seguro va a quedar marcada de por vida en los corazones de todos quienes estuvimos allí


IIII (Cuatro) desde el inicio mismo, con las primeras notas de “Élegos” que nos dieron una muestra de su poder, con lentas melodías con una rítmica muy hardcore, hacen que su música pegue, y pegue fuerte, de ahí en más, mantendrían esa intensidad de forma constante, por ese mismo camino “Sceleratus” mezcla unos dolorosos alaridos con voces más limpias que contrastan esa energía con secciones calmas haciendo que el resultado se sienta pesado y denso, mas no insoportable, todo lo contrario.  “Judas” sería el tema que finalizaría el set de los primeros locales y nos llevaría de viaje por un bosque lúgubre en base a mucha distorsión, una distorsión pastosa que se impregnó en nosotros y que se iba desvaneciendo a medida que la canción terminaba, en donde cada instrumento iba tocando más lento y más despacio dejándonos sólo con el susurro de unas guitarras desapareciendo lentamente a la vez que la batería se apartaba de a poco, un momento sencillamente sublime.




Luxferre tenía la vara muy alta, pero no se achicaron, es más, la motivación se notaba, era palpable y con “Voices” inicia lo que sería un trayecto hacia emociones que, al liberarse generan una catarsis, una catarsis colectiva, ya que en todo momento el público estuvo dispuesto a escuchar y sentir con todas las bandas, “The End Begins” sería una sorpresa, ya que es un tema nuevo que será parte de su próximo álbum, que la banda prometió saldrá el próximo año, y desde ya puedo decir que, si la tónica de éste próximo disco va a ser como la de ésta canción, será un gran álbum, de momento sólo queda esperar ya que en vivo cautivó a gran parte de la audiencia. Nos indican que el próximo tema será el último, pero que será un tema de 20 minutos y “About Loss and Hope” cierra el “breve” set de Luxferre, tomándonos y zarandeándonos para llevarnos por lugares mentales muy distintos en una canción larga e intensa. Las canciones largas en vivo siempre son una apuesta, pero ésta fue a ganador, y eso fue muy notorio.




Desde que se pararon en el escenario que Heretoir comenzó a recibir el cariño de la gente, un cariño que era mutuo, Eklatanz (voz y guitarra) se veía tan entusiasmado de estar ahí como nosotros de verlo a él y eso sería algo que se vería durante todo el show, pero no nos adelantemos. “Exhale” comienza ésta muestra de estilos extremos con emociones de la cual los alemanes son parte fundamental de su historia. Al finalizar su primera canción se toman un tiempo para explicar una notable ausencia, ya que el quinteto alemám se presentó como un Power Trio, diciendo que por algunos problemas su bajista y uno de sus tres guitarristas quedaron fuera de ésta gira, “Twilight of the Machines” sería la muestra que éstas ausencias no harían mella en el trío restante que se dejaba la vida misma en cada canción, en cada nota. “Fatigue” es uno de los más blackeros de la banda y esa potencia visceral era tan contagiosa que no dejó a nadie sin cabecear brutalmente. “Golden Dust” baja un poco la intensidad pero a su vez es tan íntimo que juraría que Eklatanz se vio sobrepasado por la emoción y la entrega de un público que no dejaba de demostrar un aprecio grande y sincero, tal como en “Wastelands” donde ese quiebre muy Doom cayó como un mortero y explotó con una potencia inimaginable, tanto así que la banda parecía no dar crédito a lo que veía entre los espectadores.




“The Circle (Omega)” nos muestra el talento de unos guitarristas tremendamente virtuosos, pero que siempre componen sus melodías en pos de una canción coherente, profunda, sentimental y cruda, todo al mismo tiempo. Terminando ésta última la banda se procede a retirar, sin embargo, bajo el escenario no se movió nadie, por lo que Eklatanz vuelve solo, agradece, hace signos de corazón con sus manos y se excusa de haber salido de gira con sólo una guitarra y procede a tocar solo un cover de una banda en la que militó brevemente, Austere, tocando una versión acústica (con su guitarra eléctrica, claro está) de "Just for a Moment" como si fuera trovador, logrando llenar un gran espectro sonoro sólo con su guitarra desprovista de cualquier distorsión, y su voz, generando un momento excelso y proceder a  preguntarnos si queríamos otra más con la banda, por lo que ante una afirmación rotunda, llama a sus compañeros y entregarnos “The White” que cierra una presentación mágica, en el amplio sentido de la palabra.


A éstas alturas creo que cualquier cosa que pueda decir respecto a lo que se vivió anoche en el RBX estaría demás, sin embargo, entre la producción, IIII, Luxferre, Heretoir e incluso el público se nos mostró un compromiso que no quiero dejar pasar, ya que TODOS los actores de ayer (bandas, producción y público) se mojaron la camiseta por un show que se sabía que era único e íntimo y nos mostró una pasión única, una pasión y un compromiso por lo extremo.


Setlist:

01 - Exhale

02 - Twilight of the Machines

03 - Heretoir

04 - Fatigue

05 - Grau Bauten

06 - Golden Dust

07 - Wastelands

08 - The Circle (Omega)

09 - Just for a Moment (Austere Cover)

10 - The White

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