Si hay algo que caracteriza a la primera ola del Heavy Metal desde 1970 hasta la primera parte de la década de los 80s es cómo se evoca a lo obscuro, satánico y/o demoníaco siempre desde la vereda del frente, es decir con cierto respeto, o derechamente temor, y es que letras como las de Black Sabbath o Motörhead ya hablaban temáticas ocultas, siempre con distancia y respeto, y ante la prensa y las críticas de sectores más conservadores siempre fue la respuesta dada por éstas y muchas otras agrupaciones más.
Así es como llegamos a 1981, en donde Hank Sherman y King Diamond deciden unir fuerzas y fundar Mercyful Fate, hablando de esos temas ocultos, pero desde dentro, siendo una de las primeras bandas en hablar activamente de satanismo y todo lo que yace en las sombras. Es cosa de escuchar el primer elepé de la banda para darse cuenta de éste hecho, ya que “Melissa” (1983) está muy cargado a ésto, aunque álbumes posteriores supieron llevar éste concepto mucho más allá, es cosa de ver la contraportada para ver a King Diamond con el maquillaje que lo conocemos hasta el día de hoy, con la icónica cruz invertida en la frente, una verdadera declaración de principios.
De ahí en más redoblar la apuesta sería el camino de los daneses, quienes desde su álbum siguiente, “Don’t Break the Oath” (1984) hasta mi favorito “Dead Again” (1998) han aceptado esa imagen oscura, siempre contando historias de muerte, espíritus, demonios, todo lo relacionado a lo sobrenatural y el horror, todo eso sumado a sus presentaciones intensas y teatrales ha logrado darle a Mercyful Face un lugar en la historia no sólo del Heavy Metal, sino que en la música extrema, ya que su legado e influencia es algo que supera cualquier etiqueta.
Recuerda que Mercyful Fate se presenta en nuestro país el próximo Lunes 22de Abril en el Movistar Arena, para una jornada única, con una de las bandas más importantes del Metal de todos los tiempos, puedes adquirir tus entradas bajo el sistema PuntoTicket.
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