El rostro visible del Folk Metal Finlandés en Chile y el mundo, Korpiklaani (Los “Korpi”) tuvo su noche estelar este 30 de noviembre en el Club Chocolate, donde hizo gala de su desplante y talento musical frente a una muchedumbre eufórica de beodos y bien portados odinistas chilenos, entre los que por supuesto, este galante medio se hizo presente, pero ¿Cómo estuvo la velada?
El año 2023 quedará marcado por la celebración de diversos conciertos de aniversario. Entre ellos, destacan las actuaciones de aniversario de Destruction y Sodom. El 30 de noviembre, la escena musical capitalina vivió un acontecimiento doble: por un lado, la presentación de los incombustibles Dark Angel, y por otro, la banda que me llena el corazón de folk y la panza de birra: Korpiklaani.
Celebrando su 20 aniversario, los Korpi armaron un setlist con clásicos y temas modernos para complacer a la armada de fanáticos latinoamericanos que tanto los estuvieron esperando. Hace ocho años los tuvimos por primera vez y desde entonces la banda no ha hecho sino crecer en fanaticada, quienes no tuvieron problemas en llenar el Club Chocolate en el capitalino barrio Bellavista.
Tras una presentación más que adecuada de los chilenos Folkheim, quienes tuvieron el honor de telonear, el concierto partió a tiempo, a las 8 de la noche y se extendió por dos horas y media, donde el talento de la agrupación nórdica hizo gritar y saltar a sus acérrimos fanáticos que llenaron las gradas del recinto chocolatoso. Con un setlist de temas clásicos y contemporáneos, entre los que se contaban joyitas modernas como el cover de Bonnie Tyler “Gotta go Home” y clásicos incombustibles como “Levan Polkka” y “Jagermeister”, dando un sabor macerado y añejado en roble a la velada.
El encore fue el punto más alto del concierto, donde la multitud se desató con los clásicos legendarios Beer Beer y Vodka, cerrando con broche de platino una velada encantadora donde mis reminiscencias de borracheras adolescentes y adoración a dioses del panteón nordico por fin tuvieron su merecido reconocimiento.
El frontman Jonne Järvelä mostró un desplante soberbio, con un control de la voz impecable y casi nulos problemas de sonido, no obstante en mi opinión fue Matson, el baterista quien se robó la velada con un talento brutal y una serie de solos que me impresionaron por la energía y dominio del instrumento. En resumen, la banda suena igualito a los discos y tras más de 20 años de trayectoria como una banda legendaria de categoría mundial, dándonos un viaje único a los fanáticos más acérrimos.
Setlist:
- A Man With a Plan
- Wooden Pints
- Happy Little Boozer
- Journey Man
- Pilli on pajusta tehty
- Sanaton maa
- Ievan polkka
- Jägermeister
- Gotta Go Home
- Tuli kokko
- Pixies Dance
- Pidot
- Viima
- Kipumylly
- Leväluhta
- Niemi
- Kotikonnut
- Metsämies
- Ämmänhauta
- Saunaan
- Tequila
- Beer Beer
- Vodka
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