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#LiveReview: Vader en Chile - "Dios ha muerto en Santiago"

 


Todo buen amante del metal pesado o "extremo", como le dicen los lolos, no puede no haber pasado por Vader alguna vez en su vida, y probablemente haber quedado prendado con sus rápidos riffs y técnica. Una banda fundacional del Death Metal y oriundos de Polonia, que toma prestados algunos toques de sus vecinos black metaleros noruegos para hacer una mezcla de pura potencia y brutalidad. Es por esto que cuando Chargola nos invitó a su paso por Chile celebrando 40 años, dimos el si de inmediato, así que nos dirijimos a Vicuña con Matta para una jornada que prometía sonidos rápidos y violentos por montón.

Con una gran presencia de bandas nacionales como se caracterizan los shows producidos por Chargola, la jornada comenzó muy puntual con la banda Resilient, banda formada el 2021 por Abel Méndez, originalmente como proyecto solista pero hoy como una agrupación más que establecida. Con un inicio un tanto frio como bosque noruego, a los nacionales les tomó dos temas para entrar en calor, soltarse y liberar a la máquina desgarradora que han formado. Con su blast beat y su tremolo picking encendieron rápidamente a su fanaticada que llegó a hacerle el aguante a la sala RBX. 


 

Ya muy lejos de la anacrónica figura del metalero curaguilla que se subía borracho a tocar, Resilient es una banda meticulosa, preocupada de cada detalle estético y sonoro en su performance, con muchas horas de ensayo en el cuerpo y se nota, se agradece y se disfruta escuchar en vivo. Con un RBX a mitad de su capacidad, los nacionales se retiran llenos de aplausos más que merecidos por su gran performance demostrando que en chile hay calidad, hay nivel y hay profesionalismo que el público retribuye llegando muy temprano a los shows para no perderse a las bandas que abren.

Luego llegó el turno de los norteños Undertaker of the Damned, quienes venían desde La Serena con sus más de 25 años de trayectoria y un black metal brutal de la vieja escuela. Con unos antebrazos de acero metieron notas sin parar durante todo su show, aunado al blast beat incesante de la batería sonaba a desolación y desollacion pura y dura. Un bajista que metía los 3 dedos a dolor y uno que otro slap para darle sabor, y un vocalista que sonaba a sala de urgencias de hospital. Undertaker of the Damned te envuelve en su espiral negro de muerte, y se disfruta, se disfruta mucho (sin ser yo un fanático acérrimo del estilo). Con un pequeño corte eléctrico se detuvo el show por unos minutos, pero el incidente no logró sacar de su zona a la banda quienes volvieron golpeando con todo. Gran show, brutal de inicio a fin y ojalá lleguen a ponerse hielito en sus brazos, porque a mi se me inflamaron los tendones solo de verlos.


 

El último telonero de la noche era Diabolvs, quienes entraron un poco fríos, pero venían con un show apretado para la ocasión y al tercer tema ya estaban con todo, al igual que el público que los disfrutaba con muecas de Malulos por doquier. Banda de corte death metal clásico, o old school como le dicen los jóvenes, llegó demostrando que no todo es velocidad, pasando de ritmos de blast beat furibundos a secciones más candenciosas y pesadas, que te hacían cabecear hasta el -3. A ratos se desconectaban un poco de la gente, quizás un poco incómodos o nerviosos, quien sabe, pero eso no logró empañar su buen desempeño dejando al público más que listos para recibir al plato fuerte de la noche, a los polacos de Vader.


 

Ya se acercaba la hora de inicio, y Piotr (El "Peter" pa' los amigos) sorprendía a la gente subiéndose al escenario a preparar todos sus sistemas, cual tramoya o "jalacables", demostrando su humildad, y probablemente lo que menos uno espera de una banda fundacional del estilo con 40 años de historia y que uno piensa que viajan alrededor del mundo con un gran equipo técnico, pero al parecer no, ya que uno a uno de los miembros fueron subiendo al escenario para preparar sus cositas. Obviamente verlos ahí impacientaba al público quienes comenzaban a vitorear "Vader" en un intento de apresurar la faena y demostrar el cariño que tiene Chile por las bandas de Death Metal, o Metal en general.

Ya eran un poco más de las 9 cuando comenzó a sonar la intro de una serie polaca llamada "Stawka większa niż życie" la que era la señal para que fueran entrando uno a uno los miembros de Vader, quienes rompieron la calma del Domingo santiaguino iniciando su set con Decapitated Saints seguida por The Wrath, convirtiendo a la sala RBX en locura, con gente gritando, mosheando, y volando por los aires, dando muestras de que sería una jornada muy intensa, sobre todo para mi, un tata que estaba en primera fila.

La tónica de la noche fue la misma y todo lo que uno esperaría de Vader, riffs muy rápidos, una batería increíble veloz y furibunda, solos de guitarra afilados, y una voz de ultratumba con la cual Piotr ni siquiera se esfuerza para lograrla. Definitivamente una clase musical que la gente respondió entregándolo todo pese a lo pequeño del espacio, mucho mosh, mucho headbanging, mucho stage diving, mucho sudor, mucha humedad y mucho olor a metalero, haciendo un ambiente digno de tocata ochentera.


 

Cada dos o tres temas Piotr se detenía para mirar al público anonadado, y lanzar frases como que somos el mejor público, somos el mejor país de Chile, e incluso llamó a los fans como el alma de Vader, y que si existen es solo gracias a ellos. Quizás uno pueda pensar que estas frases se dicen en todos los países y son casi un cliché de buena crianza, pero yo desde la primera línea, lograba ver en los ojos del Peter su emoción genuina.

Los polacos llegaron con un setlist digno de la ocasión, cargado de clásicos como Crucified Ones, Helleluyah o This is War, temas que recorrían su larga trayectoria de 40 años, cerrando la jornada con Shock & Awe, parte de su último álbum de estudio. Pero la gente no los quería dejar ir, y entre vítores ensordecedores los polacos fueron obligados a volver al escenario, y luego de una pequeña discusión sobre que harían, nos regalaron un cover de  la canción Hell Awaits de Slayer, que vivirá en nuestro recuerdo como algo brutal.


 

Vader es una banda brutal con un show en vivo que te deja "peinao pa' atrás" derrochando energía y técnica a 100 km por hora, un imperdible y de ver y lástima que sean tan poco valorados en nuestro país. En un futuro me encantaría verlos en un lugar más grande, un Teatro Cariola, un Teatro Coliseo, o quien sabe... un Teatro Caupolicán, después de todo, es gratis soñar. Una noche maravillosa con aroma a metalero que quedará en para siempre en mi memoria.


Setlist

Decapitated Saints
The Wrath
Chaos
Vicious Circle
Dark Age
Crucified Ones
Silent Empire
Sothis
Black to the Blind
Carnal
Wings
Cold Demons
The Epitaph
Dark Transmission
This is War
Helleluyah!!! (God is Dead)
Never Say My Name
Come and See My Sacrifice
Triumph of Death
Shock & Awe
Hell Awaits (Slayer cover)


Escrito por Ramiro Jorquera


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