En apuestas, que están muy en boga estos días, siempre hay una apuesta riesgosa que puede terminar con toda tu banca o mujtplicarla incluso hasta el x10, y creo que eso es la mejor manera de resumir lo que fue la gran jugada take 10 de estas productoras, como una especie de "previa" del Castration of The Priest, con un show intimo de doom/death/black metal con los noruegos In The Woods... y los nacionales Mourners Lament.
Como se ha hecho una entretenida e interesante costumbre, y como a modo de instroducción, y de eso tenemos muchas reseñas (revisar la última de Acid King acá) el Club RBX se ha vuelto la catedral (guiño) de los sonidos más oscuros, densos y lúgubres de la escena del metalera, desde lo que puede ser la presentación de Lucifer, el regreso de The Ocean, el aniversario del Arcano XIII de Poema Arcanus hasta la inmensa presentación de Harakiri For The Sky, el recinto rinde y sabe sacarle provecho a sus espacios, explotar al máximo sus limites, dando grandes show internacionales con un sonido ad hoc paa este tipo de estilos, un lugar ad hoc para la oscuridad.
La fría noche, aunque suene cliché, comenzó con los nacionales Mourners Lament, a quienes pude conocer en el Cl.Prog de este año, pero que no logré disfrutar del todo (no por falta de calidad, sino que más bien por temas netamente personales), a diferencia de lo ocurrido ahora donde sus características, tal vez al ser un espacio más cercano, resaltan mucho más.
Su Death/Doom es imponente, tenebroso y triste, rozando un poco, incluso, tangencialmente con el genero conocido como Funeral Doom, sumado a sus letras calan hondo en el alma y te entristecen, como si se trata de un consta recuerdos de ciertas vivencias pasadas de cada uno. O, mejor aun, si lo quieren con menos verborrea , y como dijo un asistente "GRANDEEEE, ESTOY TRISTE, ME DEJARON TRISTE", eso resume lo que te provoca la banda en su puesta en vivo.
Con un recinto que se llenaba poco a poco, los nacionales aprovecharon no solo de repasar su gran primer trabajo "We All Be Given" con "Omnipresence", "Suffocating Hopes" y la un poco más movediza "Slumbers", sino que también aprovecharon de presentar una canción, en español, de su próximo disco titulada "Despedida Gris". Mourners Lament fue una gran sorpresa para muchos, se fue entre aplausos, aplausos tristes siempre, de respeto, porque estamos ante una propuesta que es muy difícil de encontrar en estas tierras plagadas de black, thrash y death, un poco de Doom tenebroso y "sad" siempre hace bien al alma, si es que la tuviéramos en ese momento.
Lo que veríamos y sentiríamos a continuación no estaba en los planes de absolutamente nadie, y creo, tal vez jugando un poco a la especulación, que ni siquiera de los productores, a pesar de saber lo que es In The Woods..., dudo que haya estado en su radar que la banda más recóndita y escondida de la escena extrema de noruega iba a lograr lo que logró anoche, aun sabiendo lo oscuro y melancólico que es en si la temática y el sonido que tienen.
Me explico, y más allá de describirles básicamente que tocaron lo mejor de su repertorio, en una hora y media de show, centrados en su clásico "Heart Of Ages" y en su más reciente trabajo "Diversum", y que me niego a caer en lo mismo (a pesar que les dejaré el setlist al final de esta review), In The Woods... nunca se imaginó, ni aún viendo videos de sus presentaciones en otros lados de Latinoamérica, con respeto so si, lo que encontrarían en el RBX
Los noruegos quedaron atónitos ante un público chileno que no solo fue a cantar sus canciones, sino que a corear sus riffs, solicitar canciones muy rebuscadas, llevar los LP e, incluso, desde el primer tema vitorear el nombre de la banda, demostrando lo larga y eterna que se hizo, para muchos, el debut de In The Woods... en esta franja a la rechucha del mundo.
Entonces ¿Se imaginaba Anders Kobro que aquella banda en la que participó para un disco el año 95 iba a generar tal efervescencia casi 30 años después? lo dudo, más sabiendo que se trata de una banda que explora y se adentra, como en un bosque (jaja in the woods), la oscuridad en sus diversas maneras, no solo en lo que es la tristeza y la introspección, sino que también en letras dedicadas a las artes oscuras y paganas o la filosofía misma.
Lo diré aun más simple (si es que sigues leyendo y estas un poco mareado con la cantidad de palabras rebuscadas y medias soporiferas), cuando tú vas a este tipo de sonidos oscuros, a este tipo de conciertos, en que se vuelve un manto que todo lo cubre y lo empapa, no esperas que el público conecte de manera eufórica, sino que sienta la música y se aletargue, que siga los riffs, que sienta y entienda la letra, que se traslade a su lugar de confort donde puede sentir y vivir la pena, no a que vayan a vitorear y cantarte hasta los riffs y los solos, y que el público se distorsione en sentido contrario, que salte, que te grite, que mueva las manos constantemente y que, cada corte sea aplaudido y celebrado, tal como fue escuchar "Empty Streets", la épica "299.696 km/s" o su último gran hit como es "A Wonderul Crisis".
Esto me lleva a una reflexión, que la comenté con mi compañero fotógrafo, nadie supo el real arrastre que tenía la banda, o quizás sí, pero lo cierto es que a los músicos se les veía sorprendidos, sobre todo al expresivo, nuevo vocalista, Bernt Fjellestad, quien muchas veces abrió los ojos, pasmado, llenos de estupores ante lo que estaba viendo y escuchando.
Lo que me irradia la siguiente conclusión, un poco ya trabajada, rayando quizás en mi propio sesgo de confirmación o en mi propia forma de sentirlo o es la locura lo que me tiene así, pero es que esto cada vez más seguro la oscuridad si bien se difunde y nos cubre totalmente, como una fuerza omnipotente en estado liquido como un mar que se traga el sol que cubre todos los rincones del recipiente, su forma de efundir o de manifiestarse es diversa, toma distintas morfologías, ya sea en el sonido, ya sea en la letra, ya sea la puesta en escena misma, el juego de luces, la distorsión de las guitarras o la increíble mezcla death con doom metal, como los nacionales; O el black con doom, o con una propuesta que algunos catalogan como Avant Garden para el caso de los noruegos.
En breve, nuevamente, y para terminar, y cambiando un poco la conclusión y parafraseando al gran Dr. Ian Malcolm, la oscuridad buscará la forma de emerger, la oscuridad se abre camino.
Heart of the Ages
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