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#LiveReview: The Metal Fest - Transversalidad Absoluta

 


The Metal Fest es el festival dedicado a la música pesada más importante de nuestro país, lamentablemente en abril de 2014, luego de su tercera edición pasó a ser parte de un recuerdo que muchos de los que fuimos a algunas de esas ediciones guardamos con cariño, y otros muchos que no pudieron disfrutar de él añoraban con ganas. Hoy, en Abril del 2023 volvió a ser realidad (y ya sabemos que en Abril del 2024 lo será también), por lo que en Resistance, en un mediodía de sol pero con viento fresco dirigimos nuestros pasos al Movistar Arena para presenciar lo que prometía ser el regreso triunfal del emblemático festival del Metal.

Debido a la variedad del cartel, que traía bandas de renombre internacional de varios estilos o sub-géneros, sumado a las bandas locales de renombre también en éstas tierras  hacían que la gente que iba llegando de forma sostenida al recinto del Parque O’Higgins fuera de lo más variado (ahondaré en éste punto más adelante). El merch y las tiendas de comida le daban ese ambiente festivalero a una fecha que prometía ser memorable, en pocas palabras, parecía que todo conjugaba bien para un festival que se volvía a elevar como lo mejor que se podría esperar de un evento con el nombre de The Metal Fest.

Enigma:

    Como encargados de abrir los fuegos de éste nuevo festival teníamos a Enigma, quienes con su metal más orientado al Heavy, pero con una impronta propia pasaron por su discografía mostrando mucha fuerza desde el vamos, donde canciones como “Derrotando la Vida” o “Consecuencia” hicieron cantar a más de alguien dentro del público que de a poco se iba aproximando al Hell Stage, con Álvaro haciendo piruetas en su Ibanez, pero siendo preciso en los ritmos también.

Vilú:

    Continuando en el Hell Stage y con una carrera en pleno despegue, Vilú nos entregó su Thrash/Death virulento, crudo y sucio en el mejor de los sentidos, es que la voz de Aline es el complemento perfecto para los riffs incendiarios de Gricel y temas como “Con Fuego” alcanzan la exquisitez auditiva, misma cosa con “Victims of Life”, donde bajo y batería se complementan para crear una base sólida de pesadez y rebeldía, pero agradeciendo siempre a una audiencia  participativa, mostrando también su entusiasmo al ser parte de éste evento.

Benediction:

    Varios años pasaron para que los maestros del Death Metal británico volvieran a nuestras tierras, y el reencuentro no sería menos que inolvidable, recorriendo ampliamente su historia. Canciones como “Nightfear”, “Progenitors of a new Paradigm” le dieron una bienvenida brutal al Metal Stage, una curiosidad fue que Dave, el vocalista pregunta si nos gustaba Star Wars y nos invita a corear “The Imperial March”, tema asociado a Darth Vader para dar paso a “The Grotesque” e invitar a Barney Greenway de Napalm Death a cantar junto él “Subconscious Terror”, un guiño a la agrupación que grabó el álbum del mismo título en 1990.

Recrucide:

    Recrucide ha sabido ser una fuerza imparable dentro de la escena nacional y tienen tanto el material como la actitud de sobra para pararse en cualquier escenario con autoridad, autoridad que se demuestra con un despliegue perfecto, donde los Rodrigos se complementan bien con Hernan en la guitarra y Guillermo en la batería, “Disowned” o “First Paradox” de su último álbum “Terahate” (2022) es una clara muestra de ello, mientras que “Insomnia” desató uno de los primeros mosh de la jornada.



Dark Angel:

    Ron Rinehart (voz) es un hombre carismático y nos dice que ha sido un largo tiempo desde su última visita, pero lo grande que es poder volver a tocar acá y nos presenta a su nueva guitarrista, Laura Christine quien se lució en todos y cada uno de los solos, como en “Never to Rise Again” donde reciben una bandera chilena que cuidadosamente posa sobre uno de los amplificadores de bajo. Finalizando “The Burning of Sodom” Ron nos agradece por el cariño de la gente de acá desde que llegaron, hasta el momento de su presentación “No one Answers” fue también testigo de la primera bengala de la jornada donde el Thrash Metal jugaba de local.

Cabrio:

    Con cierto pedrigree de sus integrantes, Cabrío es una banda que ha sabido dar un fuerte golpe dentro de nuestra escena más thrashera, es cosa de escuchar su álbum “Devotion and Hate” (2018) para hacerse una idea y en vivo su fuerza es francamente demoledora, “Twenty Thousand Tons” y “Prayer” son una clara muestra de ello, mientras que nos sorprenden con un tema nuevo titulado “They Live” que no hace más que aumentar ansias por un nuevo trabajo, también hicieron un breve guiño a Slayer con la intro y el outro de “Raining Blood” en una presentación intensa.

Napalm Death:

“Una Cosa… El infierno es temporario pero sólo será por un momento” (?) nos dice Barney en español y es por lejos una de las presentaciones más raras que he escuchado para un set, que abre con “Narcissus”. El mensaje político no se queda atrás y Barney nos dice “en ingles por que es difícil de explicar” que no entiende cómo se le da el poder a alguien que puede hacer a una persona ilegal, que la gente nunca es ilegal, y que los inmigrantes y refugiados son bienvenidos para dar paso a “Contagion”. Otro punto especial fue dedicar “una canción no tan rápida” a Victor Jara y los Detenidos Desaparecidos con “Invigorating Clutch”. Barney como siempre se movía como si tuviera mucha más energía de la que su cuerpo puede consumir, por lo que “Amoral” o “Scum” con interpretados frenéticamente por el inglés. La infaltable (y cortísima) “You Suffer” no podía quedar ausente, como el cover de Dead Kennedys “Nazi Punks Fuck Off” que presentó como un tema antifascista antes de cerrar con “Siege of Power”, TREMENDOS.

Devil Presley:

    Una vasta trayectoria son el soporte de los Presley, que supieron hacer cantar a varios entusiastas con su rock rock duro, directo y pesado, de riffs aguardentosos con un toque de blues hacen que ésta mezcla  de sonidos sea una mezcla perfeca, como una piscola con dos tercios de un buen pisco. Temas como “Perro Rabioso” o “Confiar en Nadie” han forjado la identidad del rockero nacional con el pasar del tiempo, los mismos que estaban en el Hell Stage apoyando a una banda levantando manos cantando “Ajuste de Cuentas” y cuanto clásico del imaginario rockero colectivo haya salido desde ellos.

Stratovarius:

    La cuota de Power Metal vino de la mano de Stratovarius, que abrieron con “Survive” , pero que con “Eagleheart” se echó el Movistar al bolsillo, soltando temas de su último disco “Survive” (2022) entre clásicos como “Speed of Light” o “Black Diamond”, Timo incluso hace participar al público haciéndonos cantar en “Hunting High and Low” e insinuando que a lo mejor en Argentina cantaban más fuerte, logrando lo que quería, que todos gritáramos a todo pulmón el coro de dicho tema. Mención aparte para “Stratosphere” y “Holy Light” donde todos los instrumentos se lucen cada uno por su parte, pero todos en pos de un temazo, mientras que Timo se lució en “Frozen in Time”, mostrando lo bien cuidada de su voz, que no es la misma que tenía en los 90s, pero sigue pudiendo interpretar con fuerza.

Torturer:

    “Somos Torturer y hemos estado metiendo bulla desde mayo del 89” nos dice Francisco Cautín y esa es la actitud que los ha acompañado siempre, con mucha fuerza la banda se hace presente en cada ocasión con Pancho moviéndose por todo el escenario sintiendo la energía de cada nota que interpreta. “Santa Inquisición” arma un círculo en medio de la cancha que la banda aviva con un frenesí de notas en una interpretación brutal. El recorrido de la banda, su prestigio a día de hoy y su público hacía que canciones como “Conjuro” o “Torture” llegaran con poder a una audiencia intensa.

Accept:

    Con un ligero retraso del horario publicado Accept se para en el escenario que ahora contenía elementos que lo adornaban, pendones con la gráfica del álbum “Too Mean to Die” (2021), siendo “Zombie Apocalypse” la que abre este set y la única de dicho álbum. Wolff nos explica que por temas de salud tenían a otro baterista y sólo un guitarrista, pero los teutones no escatiman en energía y su Heavy Metal es imposible de no disfrutar, sobre todo cuando vienen clásicos como “Restless and Wild” o “Metal Heart” donde el público coreó el pasaje de “Für Elise” emocionando a la banda. “Pandemic” post pandemia fue catártico, mientras que la infaltable “Balls to the Wall” tenía al Movistar arena completo acompañando a Mark Tornillo en la voz.

Undercroft

    Con laureles a cuestas, siendo una banda que ya no habita en nuestro país, pero siempre nos representa, Undercroft sería la última banda nacional en presentarse (pero no la última del Hell Stage) y ya entrada la noche profunda pasaron como una verdadera aplanadora. “Wake up from Your Dreams” y "Bonebreaker” sonaron más potente que nunca mientras que tras “Mercy”, Tito Melin (voz) se toma un tiempo para decirnos que la siguiente canción se la querían dedicar a “varios amigos que éste año partieron”, dando paso a “Road to Desolation”. Undercroft fue la última banda local y parecía que el público aún tenía ganas de más metal made in Chile.


Testament:

    “Rise Up” abre los fuegos literalmente ya que ésta vez teníamos pirotecnia y la energía contenida de un público que siempre ha sido participativo simplemente se desbordó, tratando de abarcar lo más posible su historia y legado, canciones más recientes como “Children of the Next Level” o “WWIII” se equilibraban con temas más clásicos en su repertorio como “The Haunting” o “The New Order”. Chuck Billy siempre muy animado él y animando al público a moshear en cada momento, mientras que un joven Chris Dovas hacía un trabajo impecable en la batería, Alex Skolnick por su parte era simplemente imparable, disfrutando cada momento tras las seis cuerdas. Una grata sorpresa nos llegó con el tándem de “The Gathering” (1999) con “D.N.R.” (que Chuck presentó como una de sus favoritas) y “3 Days in Darkness” y volver con trabajos más clásicos de la mano de “Into the Pit” y “Alone in the Dark” que finaliza de la mejor manera el show de Testament.

Finntroll:

El cierre del Hell Stage llegó desde el norte más gélido, debido a que los finlandeses de Finntroll llegaron a cerrar una fiesta que duró todo el día en las afueras del Movistar Arena. Un escenario que estuvo repleto todo el día y que en su despedida no fue la excepción, pese a estar en simultaneo a Testament y Kreator. Finntroll se reencontró con su fanaticada luego de siete años. Las orejas puntiagudas y el maquillaje fueron parte del escenario, donde el conjunto dedicó su setlist a repasar dos placas principalmente, Nattfödd (2004) y Vredesvävd (2020). Una fiesta folk que duró hasta tarde y donde muy poquitos se movieron, era una decisión difícil el elegir donde estar y Finntroll recompensó a cada seguidor, con una breve selección de temas, pero repleto de clásicos como "Solsagan", "Midvinterdraken", "Trollhammaren" y "Under Bergets Rot".


Kreator:

La última presentación del Metal Stage vino de parte de Kreator, quienes tras un set variado por toda su discografía hicieron mover melenas, moshear y cantar a viva voz el repertorio alemán: “Hate Uber Alles” de la placa del mismo título y tras ésto, canciones memorables cayeron como una bomba de Racimo “People of the Lie”, “Enemy of God”, “Betrayer” hacían que la cancha se moviera de lado a lado en un mosh imparable, con bengalas que incluso fueron encendidas en platea, Mille en todo momento nos hablaba de lo mucho que le gustaba tocar en éste país y el cariño que nos tiene, mostrándose cercano y agradecido en todo momento. “Violent Revolution” es el tema insigne de la banda y no faltó el “bailen con el Lucho” por ahí, por su parte “Flag of Hate” y “Pleasure to Kill” termina el set y el The Metal fest 2023 siendo la última presentada por Mille como “la última oportunidad de hacer un wall of death”, cerrando con un cañon de confetti rojo que llegó hasta la mitad de la cancha.

    Si hay algo que me gusta de éste evento en particular es lo transversal del público, mucha pareja, mucho joven y adolescente y varios niños también (Bullicio Puppet tenía un show especial para ellos), mención aparte la sección para gente de movilidad reducida con un espacio para poder ver y disfrutar sus bandas favoritas en un espacio diseñado especialmente para ellos. Un festival no puede ser otra cosa más que la celebración, en este caso de la pasión por la música bajo la etiqueta del METAL, y era sólo cosa de ver las poleras de la gente que fue parte de éste evento para comprobar lo heterogéneo del público siendo entre género, edad y estilos, un festival de una transversalidad absoluta, y ojo acá, que ya sabemos que el próximo año vuelve.


Crónica por Pablo "Hellriff" Madrid
Fotografías cortesía de Mario Miranda

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