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#LiveReview: Mötley Crüe + Def Leppard + Whisky Blood "Histeria y gritos primitivos"

  



Con una gira mundial con grandes nombres, a nuestro país llegó Mötley Crüe, quienes siendo apoyados por los grandes del Hard Rock inglés Def Leppard prometía una noche de rock and roll, de clásicos y un reencuentro con el público chileno con una selección de las mejores canciones de una de las mejores épocas para el Rock duro y el Glam, ambas bandas junto a los locales de Whisky Blood nos regalarían una noche para recordar.


Whisky Blood

    7 de la tarde y era el turno de abrir de Whisky Blood, banda que con una agresiva campaña lograron hacerse con un cupo y telonear a dos bandas de una inmensa trayectoria, si bien es cierto ésto les trajo algunas críticas, al final, como decimos en Chile, los cabros la hicieron, tanto así que incluso la banda irlandesa W.A.L.K.E.Rreplicó su fórmula para intentar conseguir su mismo puesto en Dublín. Whiskey Blood con un Sleaze bien ondero lograron prender a varios de los presentes rápidamente iban llegando al estadio, con canciones como “Go Down”“Give Me Fire” o “Never Give Up” movieron varias melenas al ritmo de riffs de alta graduación (botellas de Jack Daniels incluidas) que, lamentablemente, fueron víctimas de más de algún problema de audio. A pesar de ser cortados abruptamente por parte de la producción internacional, según cuentan las malas lenguas, lograron entusiasmar a muchos presentes en unos 30 minutos de presentación.

Def Leppard



   Con una cuenta regresiva Def Leppard abre su presentación con “Take What You Want” de su último disco “Diamond Star Halos” (2022) y dar paso sin descanso a “Lets Get Rocked” que fue coreada intensamente por un Estadio Bicentenario bastante más abultado. “Animal”"Foolin” y “Armageddon it” nos muestra que éste set repasaría la historia de la banda en profundidad, pero también tendría temas recientes, como “Kick”, también de su último disco, y es notable lo bien que éstos se mimetizan con los clásicos de siempre. Luego de una sección intensa, de rock duro y coros replicados por un mar de asistentes vino una parte emotiva con canciones que van directo al corazón. “Love Bites” abre ésta parte con coros y más de algún baile en la cancha. “Promises” vuelve a subir la energía para que Joe Elliot nos presente a sus compañeros de banda y tomar una guitarra electroacústica, como sus compañeros Vivian Campbell y Phill Collen para interpretar “This Guitar” una balada dedicada a éste instrumento, con la que cualquiera de nosotros que ha tenido la suerte de adentrarse en le mundo de la música y tomar una guitarra (o cualquier instrumento) se puede sentir identificado. “Bringing on the Heartbreak” da por finalizada la parte más sensible y dar paso a "Switch 625", canción instrumental que finaliza con un breve solo de batería del genial Rick Allen.

 

    “Hysteria” sería memorable por varias cosas, es uno de los temas emblemáticos de la banda pero mientras la canción era interpretada (de una forma impecable, cabe decir) en las pantallas veíamos imágenes de archivo de la banda tocando por diversas partes del mundo, algo que generó una sensación de nostalgia, ver los cambios físicos en los músicos a la vez que su interpretación es tan precisa como siempre, un espectáculo en si mismo. “Pour Some Sugar On Me” volvió a ser cantada a coro de un recinto lleno, lo mismo con “Rock of Ages”, donde las pantallas intercalaban entre fotos de la banda y fotos de los asistentes a ese mismo evento haciéndolo memorable. Y a para finalizar, “Photograph” cierra un set variado en su historia y pero lleno de temas emblemáticos de todas las eras de los ingleses.

Mötley Crüe


    Luego de una breve pausa en la que el Staff de Mötley Crüe (convenientemente llamado Mötley Crëw) arma el escenario de la banda, es turno del plato de fondo y los californianos abren con un video al estilo de un noticiario donde se menciona que en Chile algo estaba pasando, y ese algo era nada más que Mötley Crüe tocando y abriendo con “Wild Side” que prácticamente echó el Bicentenario abajo. Cabe recalcar que para ésta gira la banda eligió una estética Cyberpunk, cosa que se veía tanto en pantallas y en la disposición de los elementos en el escenario como en las vestimentas de los músicos. “Shout at the Devil” encendió más a una audiencia en llamas, a pesar de que John 5 se adelantó en el solo, pero el hombre es un profesional y supo salir con gracia de su traspié entre una sonrísa pícara y cómplice de Nikki Sixx. 

    Vince Neil toma un momento la palabra para saludar y preguntar si acaso queríamos oír algo de su primer disco e iniciar “Too Fast For Love” mostrando así que los clásicos caerían uno tras otro. “Saints of Los Angeles” de su último álbum publicado a ya 15 años no es precisamente un tema nuevo, y fue recibido enérgicamente por un estadio lleno mientras que “Live Wire” y "Looks That Kill” vuelve a traer los infaltables, mientras que unas chicas de escasa vestimenta bailaban, cantaban coros y hacían la labor de eye candy como lo explicó Tommy Lee en el DVD “Lewd, Crüed & Tattooed” (2001) (Si, una descripción un tanto desafortunada). Vince nos pregunta si acaso habíamos visto la película “The Dirt”, recibiendo una respuesta positiva general y presentando el tema del mismo título que contó con la participación virtual de Machine Gun Kelly, el rapero norteamericano que podíamos ver por las pantallas del escenario.

    John 5 vino a cubrir el puesto de guitarrista ya que el original, Mick Mars, tuvo que retirarse producto de una espondilitis anquilosante que lo obligó a dejar la carretera. John 5 está más que capacitado para el rol y eso se demostró en un solo donde se dio el lujo de pasear con gracia y estilo por toda su Fender Telecaster blanca, haciendo incluso un homenaje al “EEEEEOOOO” de Queen con Freddy Mercury y “Eruption” del gran Eddie Van Halen. El tremendo solo de "Juan Cinco" como fue bautizado, da paso a un medley en el cual tocaron fragmentos de “Smokin’ in the Boys Room”“Helter Skelter”, "Anarchy in the UK” y “Blitzkrieg Bop”, un popurrí de sus influencias de los Crüe que el público disfrutó a concho. Un curioso momento se vivio al finalizar cuando a Nikki le llegó una prenda que no logré a distiguir, pero supongo que fue de ropa interior y éste pregunta “¿por que no vienes tú a entregármela?” y para sorpresa de todos la persona que subió fue una joven-adolescente que interactuó brevemente con el bajista, quien la rodeó con su brazo y le dio unas palmaditas en el hombro antes que ella agradeciera a sus padres cuando el señor Sixx le acercó el micrófono, un tierno momento para los angelinos, aunque un tanto tenso por el contexto.

    Luego de ese medley Tommy Lee deja la batería y camina hacia un Piano que instalaron en la pasarela   hablando en un paupérrimo español preguntando “¿hay tetas? ¿dónde están las tetas para Tommy Lee? Animando a las presentes a levantar sus poleras, hay cosas que no cambian, Tommy Lee sigue siendo Tommy Lee, que a pesar de no ver lo que pidió toca el piano la intro de “Home Sweet Home” a lo que se suma la banda y corre a seguir con la batería una notable canción que todos cantamos en cancha y galería. Con las luces totalmente apagadas vemos una sombra de dos enormes figuras que se van inflando en ambos extremos del escenario, las luces se encienden y vemos dos mujeres robóticas gigantes y Vince nos presenta a sus bailarinas/coristas como las “Nasty Habbits” (Sucios hábitos) y dar pie a “Dr. Feelgood” que a pesar que fue la más débil vocalmente es uno de esos temas que todos cantamos y le perdonamos a Vince. “Primal Scream” continuó casi sin respiro y luego de una breve intro de guitarra de John 5, homenajeando a Jimmy Page tocando con arco haciendo sonidos bajos como una especie de drone que de a poco se va formando en lo que es la intro de “Kickstart My Heart” tema que finalizó el set de Mötley Crüe y que todo el público coreó a todo pulmón.

 


    Si bien es cierto el inicio de Whisky Blood fue un tanto accidentado, los locales no escatimaron en energía, por su parte Def Leppard nos mostró la gracia con la que pueden seguir haciendo música a día de hoy mostrándonos que están en plena forma aún, Mötley Crüe por otro lado, con un look futurista nos mostró que hay cosas que no cambian y, para bien o para mal, ellos seguirán siendo quienes son a pesar de la baja de Mick Mars y la voz de Vince Neil que, a pesar de que decayó con el tiempo, nunca lo vimos como en algunos primeros videos de ésta misma gira el año pasado, logrando dar un espectáculo tremendo. Con cambios de vestuario y repasando sus temas clásicos y alguno que otro nuevo mostrando que ellos pueden cambiar pero la esencia siempre será la misma, los shows anoche nos dejaron muy en claro que aún hoy nos pueden hacer caer en la histeria y hacernos dar esos gritos primitivos que tan necesarios son.


Escrito por Pablo Madrid

Fotos por Diego Pino

Galería Completa Mötley Crüe

Galería Completa Def Leppard 

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