The Winery Dogs, una de las bandas de rock más destacadas de la escena actual, que tuvo un comienzo sorprendente con una expectativa muy alta por parte de los fanáticos, debido a ser un supergrupo con miembros de larga trayectoria y en 2013 lanzan su primer álbum homónimo. El álbum, que fue aclamado por la crítica y los fans por igual, fue el resultado de un esfuerzo colaborativo que llevó a los tres miembros de la banda (Richie Kotzen, Billy Sheehan y Mike Portnoy) a crear un sonido distintivo y fresco que combina elementos de Rock, Blues y Soul.
Según la banda, el proceso creativo para el primer álbum de The Winery Dogs fue muy orgánico y fluido. "Nos reunimos en una sala de ensayo y comenzamos a tocar, y en poco tiempo, comenzamos a tener algunas ideas y canciones que sonaban realmente bien juntas"recuerda Billy Sheehan, bajista de la banda.
Richie Kotzen, el cantante y guitarrista de la agrupación, aportó su estilo de Blues Rock a la mezcla con su voz tan particular y su estilo de tocar que ha sido muy alabado. "Mi objetivo era crear una especie de mezcla entre Hendrix, Stevie Ray Vaughan y el rock de los 70, pero también quería que tuviera un sonido moderno y fresco".
Mike Portnoy, uno de los bateristas más influyentes del último tiempo con su laureado trabajo con Dream Theater, aportó su experiencia en la producción y su habilidad para crear arreglos complejos. En palabras del percusionista "queríamos que el álbum fuera una especie de viaje sónico, así que trabajamos en cada canción para asegurarnos de que tuviera una progresión lógica y emocional".
El resultado fue un álbum que es un homenaje a los clásicos del Rock, pero que también tiene una sensibilidad moderna y fresca. Canciones como Elevate, Desire y I'm No Angel destacan por sus melodías pegadizas, riffs de guitarra poderosos y una sección rítmica dinámica. Un punto importante dentro de la composición es la falta de excesos, ya que uno esperaría que por el nivel de los músicos cada uno intentaría destacar realizando grandes acrobacias musicales, pero resultan canciones con mucho movimiento en donde cada integrante se entrega al tema en vez de intentar resaltar por si solo, entregándonos grandes melodías.
El primer álbum homónimo de The Winery Dogs fue un éxito instantáneo, y la banda se embarcó en una gira mundial para promocionarlo. Desde entonces, han lanzado dos álbumes más y se han consolidado como una de las bandas de rock más emocionantes y creativas de la actualidad.
Recuerda que el power trío vuelve a Chile luego de su última visita en donde grabaron su álbum en vivo “Dog Years - Live in Santiago” (2017). La cita será el 25 de Abril en el Teatro Coliseo, con entradas a la venta a través del sistema Punto Ticket.
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