Segunda jornada de Primavera Sound en su debut en Chile, una que tenía pronósticos de lluvia y que manera de caer agua. Una situación complicada que pudo opacar por completo la jornada - y que en Musik Bank terminó con la cancelación del show - pero que acá fue un recurso a favor.
Voy de lleno a la materia, debido a que hoy había mucho que ver y disfrutar. Primavera sigue ofreciendo un festival que tiene una parrilla muy, pero muy surtida. Sí o sí deberás ver un artista de un género diferente y si bien hoy había harto rock para disfrutar, los otros números también venían en su mejor momento.
Nuesta jornada comenzó con dos contrastes. El primero fue la propuesta indie y moderna de Terno Rei de Brasil en el Pepsi Stage, mientras que en uno de los escenarios principales The Ganjas salía a demostrar toda su trayectoria en el circuito nacional. Dos formas de un mismo género, que se expresan de maneras diferentes y que pese a estar en el mismo horario, disfrutaron de una gran cantidad de público, debido a que hoy era un sold out absoluto y eso se sintió desde muy temprano.
El tener propuestas diferentes de un mismo género era un plus y una seguridad para el público que venía por una oferta más cerada, pero la opción de poner a una banda dos días seguidos era un riesgo y debo decir que Chai es absolutamente fenomenal.
Este cuarteto japonés se presentó el viernes, generando muy buenos comentarios en el público y hoy muchos fueron a repetirse el plato o algo así, debido a que las chicas prepararon un show diferente y lleno de sorpresas y humor. Hasta se dieron el lujo de tocar "Wanna Be" de las Spice Girls e "Inmigrant Song" (extracto) de Led Zeppelin.
Pero si hablamos de grandes números que tenía esta jornada, sin duda alguna el con más historia era la presentación de Los Jaivas. Legado de la música chilena y que salieron con una explanada del Parque Bicentenario repleta, donde Mario Mutis y Claudio Parra miraban asombrados y agradecían a todas las generaciones.
Una performance más enfocada a lo instrumental con clásicos como "Tarka y Ocarina" y "Corre que te Pillo", que sólo vienen a reafirmar la admiración que existe por Los Jaivas. A mí el show se me hizo corto (y eso que duró una hora), pero siento que todos y todas entramos en una experiencia hipnótica con su música y lo que nos ofrezcan, siempre será más que excelente.
Japanese Breakfast tuvo la difícil misión de llevarse un público que venía muy arriba gracias a Los Jaivas y la banda propone un sonido mucho más calmo que el conjunto nacional. No obstante, su propuesta de indie pop logró mantener cautivos a miles de fanáticos que habían a esa hora en el recinto. Ya podiamos hablar de un lleno.
Una presentación correcta, que permitió conectar con una audiencia mucho más grande a la de su side show de hace unos días y que sigue demostrando el por qué este conjunto a llegado donde a donde está, en gran parte gracias a la capitania y carisma de una tierna y tímida vocalista, Michelle Zauner.
Uno de los números más esperados de la fanaticada - luego de un intento fallido por venir - era Interpol, conjunto norteamericano que vino a presentar su más reciente trabajo de estudio, pero que igual maravilló a los presentes con un setlist repleto de clásicos.
Comenzaron a caer las primeras gotitas, se vieron las primeras capas de agua, pero el entusiasmo está lejos de decaer e Interpol siempre con su look serio, realiza un show potente cuando ya van más de cinco horas de música sin parar y que tiene a todos cantando y saltando.
Luego llegó el turno de Phoebe Bridgers, una intérprete que nos llenó de nostalgía con sus canciones y que hizo aflorar mil emociones en un espectáculo lleno de pasión, tanto para fanáticos como para los curiosos.
Sin ser la más concida del cartel (pero una favorita personal) sus seguidores y seguidoras se hicieron notar con gritos y cánticos a lo largo de la jornada y que le permitieron romper su personaje para dejarse llevar por el momento y salir a compartir en más de una ocasión con la misma cancha. En términos de sonido tuvimos algo diferente, acompañando su indie rock con varios arreglos orquestales y de bronces.
Desde este punto comenzó lo pronosticado, lluvia. Sin embargo, nadie nos dijo que la cosa se vendría tan cuática. Con un torrencial salió Lorde a tocar, una situación súper compleja porque ponía en riesgo muchas cosas, incluso su salud y bienestar debido a los bailes y la escenografía que usaba que era en altura.
Pero mis preocupaciones se fueron disipando con las mismas gotas de agua. La gente no paró de bailar, no se fueron, pese a que la misma cantante señaló que no se molestaría si decidián hacerlo frente a esa cantidad de lluvia. La neozelandesa, estaba empapada al segundo tema y no se detuvo ante una impresionante demostración de entrega mutua (junto con el público). Lorde cerró su show emocionada y me atrevo a decir que por todos estos factores fue el punto más alto de la jornada (sin desmerecer al resto), pero se la jugó como nunca en un show que debe quedar registrado como una de las mejores performance pop que han pasado por un festival en Chile.
Acá quiero hacer una pausa para primero destacar a la organización que se preparó frente a una lluvia que de verdad fue intensa. Sólo un escenario se vio afectado y tuvo que cerrar, pero en todos los otros se pudo continuar con el show. Incluso, los fanáticos nunca se fueron, se mantuvieron firmes con sus artistas, donde pude ver a un JPEGMAFIA salir con toda la fuerza de su experimental hip hop a demoler el Pepsi Stage frente a un público joven y que lo apañó en todas. Bien por la producción y muy bien por los asistentes que aperraron con la lluvia.
Pero probablemente el número más esperado de la noche y que mantuvo a toda la gente hasta la medianoche, soportando lluvia y cansancio fue Artic Monkeys.
Los monos tienen un show de contrastes, debido a que mezclan un estilo visual clásico con la potencia y calma de su rock. Repasando gran parte de su última etapa y de su disco The Car, pero también con los clásicos de sus primeros años y que los hicieron conocidos.
Un sonido, potencia y entrega sin igual para cerrar en todo lo alto una jornada intensa y que demostró que los ingleses son más que un sólo single, sino que son toda una propuesta que perdura a lo largo de los años, al cambio de sonido y que motiva a muchas generaciones diferentes. Ejecución impecable y que deja en claro la posición que tiene Artic Monkeys en la industria musical hoy por hoy.
Primavera Sound día 2 fue probablemente uno de los festivales más desafiantes que han pasado por Chile, pero no el único, podemos recordar uno reciente como el Santiago Rock City. Fue una jornada intensa y que puso a prueba el fanatismo y producción, donde la verdad, ambos aprobaron con nota siete, promedio siete y anotación positiva.
Esto fue contra todo pronóstico, la amenaza de la lluvia no detuvo a nadie, sino que fue un elemento a destacar de la noche y que ayudó a sacar lo mejor de todos (artistas, productores, técnicos y público) para consolidar una propuesta que hasta el momento gusta bastante.
No hay dudas que este domingo llegaremos más cansados y un poco más apaleados, pero el entusiasmo y ganas de dejarse sorprender siguen intactos.
Crónica por Felipe Pino Guerrero
Fotografías cortesía de la producción de Primavera Fauna y tomadas por MilaBelen, Carlos Molina (Grimpet), Valpalavecino y Xignaciox-6
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