Era una fría y nublada tarde-noche, en los últimos suspiros del invierno local, con el equipo de Resistance nos fuimos al Club RBX para ver el debut de Attic, banda alemana que viene a recuperar los valores del viejo Heavy Metal, con un sonido pesado y obscuro, herederos del sonido danés. Cabe recalcar que el debut que no sólo sería nacional, sino que latinoamericano, ya que la gira por sudamérica partió acá, en nuestro territorio, convirtiendo ésta visita en una literal velada que fue inolvidable
La jornada comienza a las ocho en punto con los locales de Hëiligen, banda nacional que con su Heavy Metal muy a la vieja escuela lograron calentar a un público que iba llegando de a poco, pero de forma sostenida. “Shadows of the Church”, “Inquisitor” y “The Prisoner of Faith” abría el set local con potencia, con una banda que se notaba que la pasaba bien en el escenario, siempre haciéndose gestos entre ellos y alguna que otra coreografía que muestra que la banda está más que preparada para grandes escenarios. “Back in the Game” es un adelanto de su próxima placa que la banda bromeó que saldría en 2027 o 2028, un tema con aires bien rocanroleros, pero manteniendo el espíritu de la agrupación nacional. Hugh, en la guitarra, cambia su imponente Ibanez Xiphos por una Fender Stratocaster teniendo ya la banda un look clásico de la NWOBHM, y sus riffs que confirmaban esa similitud. Algo curioso pasó en “Return to the Battle” donde Renzo, el vocalista le gasta una broma su guitarrista en pleno solo, moviéndole la guitarra, lo que resultó en que ésta dejara de sonar por algún motivo, pero Hugh no se hace drama y cambia la guitarra en pleno set como si nada, un profesional. La titánica tarea de abrir para Attic termina con “Metal Empire” y una audiencia prendidísima, donde incluso su bajista termina con la famosa metralleta de Steve Harris. gran show el de Hëiligen.
Mientras ocurría la pausa de rigor, vimos como poco a poco el escenario se iba llenando con artilugios pertenecientes a Attic, una suerte de tarima con palo santo y unos grandes candelabros que fueron adornados por velas negras ya nos daba indicios del ritual que se viviría con los alemanes.
Son las nueve con quince minutos y las luces del escenario se apagan para dar paso a la intro “Iudicium Dei” con la banda tomando posición de a poco, hasta que “Sanctimonius” comienza ya con toda la banda en escena, llegando Meister Cagliostro, su vocalista con una cruz invertida que pasó rápidamente a tomar posición en el pequeño altar que estaba frente a la batería “Satan’s Bride” y “A Serpent in the Pulpit” nos muestra a una banda comprometida con su estética tanto musical como en escena, con su Heavy Metal obscuro claramente influenciado por bandas como Mercyful Fate y King Diamond, pero con varios toques que la hacen sonar fresca e incluso única. “The Invocation”, “A quest for Blood” y “Dark Hosanna” seguía mostrándonos a una banda a que podía dominar el escenario por completo al mismo tiempo que sus muestra de agradecimiento eran notorias, a la vez que nos decían que ésta era la primera vez en éste continente ¡vaya bienvenida!
La primera de muchas sorpresas que nos dio la banda partió con un escueto mensaje de Meister “¿saben qué? Vamos a tocar Slayer, ná de weás” (n. de e. lo dijo en inglés y es la mejor forma que tengo de interpretar la intención bajo su expresión “you know what?… we’re playing Slayer, no bullshit”) y nos sorprendieron con "Black Magic" del “Show no Mercy” (1983), lo que generó la locura de un público ya cautivo ante la presentación impecable del quinteto alemán. Otra sorpresa vendría de la mano de “Offerings to Barbareth”, canción que será parte de su próximo álbum, pero del que no dieron fecha tentativa de salida, un tema medio Hard Rock, que logró captar tanto la atención como el entusiasmo de los presentes y dar paso a "Funeral in the Woods" y finalizar con la canción que cagliostro describió como su favorita “There is no God” y retirarse brevemente para que la audiencia coreara el nombre de la banda y volvieran a sorprendernos con otro cover, ésta vez de Judas Priest e interpretar una excelente versión de “Between the Hammer and the Anvil”, lo que generó una euforia masiva antes de despedirnos de forma definitiva.
Meister Cagliostro nos dijo en un momento que ésta era la primera vez en nuestro continente y había una energía especial circulando desde que Hëiligen se paró en el escenario hasta la última nota de Attic, esa energía que se siente desde la espontaneidad y el carácter de bandas que saben lo que hacen y lo hacen bien, regalándonos así una noche de Heavy Metal, una noche de Heavy Metal a la vieja usanza.
Setlist:
01 - Iudicium Dei (intro)
02 - Sanctimonious
03 - Satan's Bride
04 - A Serpent in the Pulpit
05 - In the Chapel (intro)
06 - The Invocation
07 - A Quest For Blood
08 - Dark Hosanna
09 - Black Magic (Slayer cover)
10 - The Headless Horseman
11 - Join the Coven
12 - Offerings to Barbareth
13 - Funeral in the Wood
14 - There Is No God
15 - Between the Hammer and the Anvil (Judas Priest cover)
Escrito por Pablo Madrid
Fotos por Mario Miranda
0 Comentarios