El guitarrista de Stratovarius, el talentoso Matias Kupiainen, se dio el tiempo de conversar con Resistance respecto al show de los finlandeses agendado para el 27 de noviembre en el Teatro Caupolicán. Matias habló, además, sobre su nuevo disco “Enigma: Intermission II”, también nos entregó sus opiniones respecto a la escena Power Metal y su punto de vista personal sobre la carrera de Stratovarius. Se refirió además a la situación social de Sudamérica y Chile.
Resistance: ¡Mati! Primero que todo, muchas gracias por tu tiempo y por darnos la chance de hablar contigo. Stratovarius es una banda muy querida acá en Chile y personalmente una de mis favoritas.
Mathias: De nada, señor. Estoy mentalizado en ir a Santiago a hacer un gran show. Yo estoy en Sao Paulo en este momento, ya en Sudamérica. Así que ya estoy más bien cerca de Chile ¡Que calor que hace en esto países! (risas)
Resistance: Así es Matias, muy disntinto a la gélida Finlandia. A propósito del show de este miércoles… Recuerdo el concierto del 2008, fue la primera vez que tocaste en Chile como parte de Stratovarius. Mientras hacíamos la fila para el concierto, la gente se preguntaba: ¿Quién es Kupiainen? ¿Será tan bueno como Tolkki? De cierta forma la mayor parte del público te veía como “el tipo nuevo”. Sin embargo creo que has logrado ser un miembro más y un símbolo de la banda. ¿Cómo ha sido todo este proceso de ser parte de Stratovarius, algo que ya empezó hace más de 10 años?
Matias: En realidad… ¡aún soy el tipo nuevo! (Risas). Pero está bien, para mí no es algo que me moleste, es siempre difícil ser el miembro nuevo en una banda legendaria. Es como lo que pasa es Deep Purple, por ejemplo. Es muy difícil reemplazar a los miembros de una época dorada. Creo que para muchos seguiré siendo el tipo nuevo por siempre. No hay nada que hacer, es así no más (risas) De todas maneras, creo que en todo este tiempo, después de hacer canciones, lanzar discos, hacer giras, puedo decir que esta es otra banda, muy diferente la de la época clásica. Esta no es la banda de Timo Tolkki. Es una banda nueva.
A pesar de que aún hay miembros de la época clásica de la banda, el sonido es diferente y la forma de hacer las cosas es distinta también. No estamos pensando en sonar como sonaba la banda en el pasado. Para nosotros no tiene mucho sentido tratar de reproducir la época de los 90s, queremos pensar en el presente y en el futuro, no haremos, por lo tanto, otro Episode u otro Visions.
Resistance: En Stratovarius no sólo eres un guitarrista, también te encargas de estar trabajando en las mezclas y aportas mucho en la producción, incluso en aspectos técnicos de las grabaciones ¿Cómo encuentras el balance en todas las tareas que se te delegan en la banda?
Mathias: Bueno, tengo siempre mil cosas en la cabeza. Estoy siempre pensando en componer, escribir, grabar, mezclar. Etc… Mira, la verdad es que los aspectos técnicos y el enfoque de, por ejemplo, la microfonía, o algunos aspectos de la mezcla o masterización son cosas que no me preocupan tanto. El aspecto técnico de un disco para mi representa un porcentaje muy pequeño de todo lo que es la banda. Lo que realmente importa es que la música sea buena, hacer composiciones que sean interesantes, que te emocionen realmente. Si las canciones no son buenas, entonces nada más vale la pena.
Siempre este proceso es interesante, pero con las canciones que yo escribo me es más difícil trabajarlas, tengo una perspectiva más clara cuando trabajo las canciones de Jens o de Lauri por ejemplo. Cuando trabajo las canciones que yo mismo escribo siempre tengo dos voces hablando dentro de mi cabeza una me dice: “vas bien, la canción es buena” y la otra dice “esto es una mierda, una mierda, una mierda, una mierda…” casi siempre escucho la voxz que dice que mi canción es mala y así empiezo a trabajarla de nuevo una y otra vez (risas)
Resistance: Aprovechando que mencionas algunas cosas sobre cómo trabaja Stratovarius, me llama la atención saber cómo eligen los temas que serán parte de sus LPs y cuales quedan como lados B. Hay temas como “Kill it with fire” que es una canción magnífica y no está de manera oficial en un disco. ¿Cuál es el criterio para elegir?
Matias: Tenemos un método que es super transparente y sencillo. Cuando hacemos un disco pensamos en tener unas 10 u 11 canciones, pero siempre componemos unas 15 para así elegir las que más nos gusten. Para elegir las canciones todos votamos, pero nadie puede votar por los temas que uno mismo compuso. Por ejemplo, si yo compongo cinco o seis canciones yo no puedo votar por ninguna de ellas, Jens Johansson no puede votar por las canciones que él hizo, pero si puede votar las de kotipelto o las de Lauri. Y así con cada miembro de la banda y cada canción.
Resistance: Absolutamente democrático
Matias: Sí, totalmente democrático y simple, las canciones que finamente por votación no quedan de todas formas son mezcladas y masterizadas, pero se guardan para un futuro lanzamiento o un bonus track de alguna edición especial. De esa manera fue como salieron todos estos temas especiales que componen nuestro intermission parte 2.
R: Por lo que me dices, siento que tienen una muy buena salud como banda ¿Ha sido para ti formar algo así como una familia o un gran grupo de amigos?
M: wow…La verdad es que hace tiempo no hablaba de esto…. Todo comenzó cuando Kotipelto me llama para que fuese su guitarrista, pero en ese tiempo estaban sin el nombre de Stratovarius, creo que habían perdido el juicio con Tolkki y todo era confuso, luego me enteré que iba a estar Johansson también, entonces … bueno iba a tocar en Stratovarius, a pesar del tema del nombre y el lio legal. Yo admiraba mucho a estos tipos, es más, a Johansson lo venía siguiendo desde que el tocaba con Malmsteem, yo me sabía todos los solos de teclado, pero en guitarra, hacía partituras de los solos de teclado de Johansson. Ese era mi nivel de admiración, entonces tocar con él fue algo muy especial y, como yo ya había tocado su música, tocar juntos fue sencillo, hablábamos el mismo idioma. Ahora, como persona, son todos personas súper normales,a veces bromistas, a veces un poco locos, cada uno con su personalidad. En un momento estábamos ensayando y de un día para otro ya teníamos una rutina de girar, grabar y pasar mucho tiempo juntos, como amigos, como familia. De una u otra forma una rutina de banda te termina uniendo a nivel personal también
R: ¿Estás aún interesado en la etiqueta “Power Metal”? ¿Sientes que es sano tener estos subgéneros como etiquetas para las bandas?
M: Creo que somos una banda de power metal europeo. Esa es la definición más sencilla. Aunque si bien, la banda es legendaria dentro del género, creo que hoy por hoy no somos power metal de una forma tan pura, por así decirlo, tenemos en nuestros últimos discos cosas que son más bien modernas, no progresivas como algunos dicen. Es más, hay música pop en la radio más progresiva que Stratovarius, hahaha. Tal como te decía antes, esta es una banda nueva, no haremos un disco como “Destiny” o “Infinite” que son emblemas del Power metal ¡no pueden ser más Power! es todo lo que el estilo debe ser, sin embargo, estamos apostando a hacer música que sea más fresca y sobre todas las cosas hacer música que fluya naturalmente. Ahora lo que yo ni nadie puede saber es si el disco que hagamos será o no exitoso. Toma como ejemplo “Eternal”, fue un disco en el que simplemente hicimos y salió como salió, no hubo ninguna pretensión, fue el gusto hacer música nada más. No hubo mucho presupuesto, no hubo una gran promoción, pero todo salió perfecto….La música metalera tiene esa particularidad de ser impredecible en términos de popularidad, no existe fórmula para hacer un nuevo “Hunting High and Low” o un nuevo “Black Diamond”. Finalmente, este disco ha tenido excelente respuesta con muchas reproducciones mensuales en Spotify, muchísimas. Nos gusta ser espontáneos y fluir y a la gente le gusta lo que escucha. Eso es lo único que importa.
Resistance: En estos momentos en Sudamérica distintos países vivimos una especia de despertar de consiencia social. Se han desatado crisis políticas y una ola de protestas en las calles. ¿Qué sensaciones te genera a ti como finlandés?
Matías: Ehmm…. Yo paso mucho tiempo en Brasil, vivo en Sao Paulo y Helsinki, así que veo desde cerca cómo funciona la sociedad sudamericana. Creo que actualmente en Brasil y en Chile hay grandes tensiones porque la gente está cansada de no vivir bien y de que las cosas estén mal hechas. Mira, los amigos de mi pareja acá en Brasil me preguntan cómo Finlandia llegó a ser un país desarrollado. He pensado mucho en esto y un factor puede ser el clima. Sé que suena raro, pero piensa en esto: Años atrás alguien podía morir de frío y hambre en el invierno finlandés, debíamos trabajar duro durante la primavera y el verano sólo para no morir en invierno. Ese rigor nos permitió estar siempre preparados incluso para los tiempos más duros y a toda costa trabajar en que todos puedan comer y todos tengan un techo, en estos tiempos modernos, aún puedes morir de frío en invierno ¡En serio, no exagero. Es un hecho! Hahaha. Pero tenemos la cultura de cuidarnos bien para que eso no pase. Lo mismo se aplica a nuestra educación o desarrollo industrial. Desarrollamos una cultura de hacer todo de la mejor manera posible en todos los aspectos de la vida porque era la única forma de sobrevivir.
Resistance: Finalmente, Matias, Estamos muy ansiosos por el show de Stratovarius el Miércoles. ¡Danos tus mejores vibras para el show!
Matias: Será un muy buen show ya que allá los fanáticos son muy entregados. Pero esta vez será algo más especial. No vamos hace mucho tiempo a Chile así que tenemos mucha energía acumulada para liberar en el escenario. Cada vez que tratábamos de ir a Chile se cancelaban los shows o no había promotores. Íbamos a estar en grandes festivales o girando con otra banda y todo se caía. No vamos a Chile desde hace unos 5 años, creo. Es un tiempo bastante largo así que debemos compensarlo. Será una noche de reencuentro por así decirlo. Así que, nos vemos el miércoles, amigos. Estoy lleno de energía para el show!
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Valores
Cancha $29.000.-
Platea $29.000.-
Palco: $50.000.-
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Entrevista por: Francisco Pardo
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