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#LiveReview Watain en Chile: "Signum Antichristi"


Por más que la incertidumbre se hacía notar los días previos al show de Watain debido a los impases ocurridos en sus visitas anteriores, los fans del black metal puro y duro no quisieron perderse el ritual que ofrecieron anoche los suecos en la Blondie. Velas, tridentes y telones, fueron parte de la oscura jornada dominical que, culminaría en la noche con el inicio del fenómeno astronómico conocido como "luna de sangre". 

Desde el inicio los suecos no dejaron de sorprender. El recinto se vino abajo desde que los músicos salieron a escena sonando como un verdadero cañón: potentes, limpios y pulcros. Raro para una agrupación del género. No para Watain, quienes con su potente "Storm of the Antichrist", dieron inicio al show a eso de las 20:15. 



El set estuvo compuesto en su mayoría por canciones de su nuevo trabajo "TRIDENT WOLF ECLIPSE" (2018) aunque este fue siendo presentado de forma intercalada junto a uno que otro clásico y no de manera continua como otras agrupaciones suelen mostrar en vivo sus nuevas canciones. Así se dio el turno para las potentes "Nuclear Alchemy" (perteneciente a su última placa) y "The Child Must Die", canción incluida en el album "The Wild Hunt" (2013). 

En la ejecución sonora y la performance artística; nada que decir. "E" sonaba tal cual suena un disco de los suecos. Las guitarras de "P" y "S" más el bajo del chileno (ex Undercroft, entre otros) "A" y la batería de "H", lograron destacar singularmente y sonar parejos en todas sus líneas. Ni siquiera hubo acoples. Así de bien sonó Watain. 

Luego continuaron exhibiendo parte de su nuevo material con "Furor Diabolicus" y "Sacred Damnation", para dar paso a "Underneath the Cenotaph" y "Malfeitor", el tema más aclamado de la noche y donde se sintió la mayor energía del público. 


Ya para el cierre llegarían cortes como "Towards the Sanctuary" y "Sworn to The Dark". En un show casi ininterrumpido en donde los suecos sólo se dedicaron a tocar, "E" hizo una pequeña introducción al penúltimo tema de la noche. "The Return of Darkness And Evil", cover a sus compatriotas Bathory, considerados una de las bandas pioneras del black metal escandinavo, el que fue notablemente aceptado por los fans. Ya con los asistentes bautizados con la sangre arrojada por "E", llegó el turno del cierre con "The Serpent's Chalice". 

Este fue por lejos el mejor show de Watain en Chile. Eso fue lo que se escuchaba a la salida del recinto. Los fanáticos vieja escuela quienes asistieron a sus anteriores presentaciones, aseguraban que este fue el concierto más limpio que los suecos han ofrecido en nuestro país. Y como no, si en los últimos pasos de Watain por Chile se había visto a los músicos en deplorable estado e incluso a gente del público intentando apuñalar a otros. Locura total. Por suerte esta vez de locura pasamos a cordura, honestidad y potencia, valores principales de un estilo mal mirado por muchos, pero que cuando se digiere, se logra comprender que con un par de guitarras y buenos músicos, se logra dar un potente golpe a lo impuesto durante siglos en esta tierra. 


Escrito por: Bastián Gómez
Fotos por: Sebastián Dominguez


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