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#Especial: Eyehategod "Lo peor de la humanidad"


Cuando le preguntaron sobre cómo definir el sonido de su banda Helmet, Page Hamilton se limitó a responder: "Rock pesado, en el sentido más literal de la frase". Nada de tecnicismos rebuscados, clichés ni nada que se le parezca. Una frase que perfectamente se le podría aplicar a la escena metalera en New Orleans en los '90, de la cual destaca una de las bandas más icónicas y controvertidas del género. Y es que hablar de Eyehategod implica algo que va más allá de un estilo musical o la definición de un sonido que no se consigue tomando clases en Berkeley o cualquier academia de élite: un sonido como el que forjaron desde el comienzo los de Louisiana, se forja en base a lo peor de nuestra humanidad. Quizás no con la velocidad de Slayer pero sí con un sentimiento de rabia y frustración que da cuenta del funesto destino que nos espera en un futuro no muy lejano.

 Resulta tan llamativo -y lógico a la vez- que la fecha escogida para fundar Eyehategod fuera, precisamente, un 20 de abril -4/20 de acuerdo a la cultura canábica de EE.UU.-, hace tres décadas exactas. Para el guitarrista Jimmy Bower y el extinto baterista Joey LaCaze, no había lugar para las coincidencias; inspirados en la oscuridad primigenia de Black Sabbath, la violencia inmisericorde de Discharge, el humor negro de Black Flag, la anarquía intransable de Melvins y la borrachera pesada de Saint Vitus, el naciente combo ya daba que hablar por su sonido espeso, afinaciones ridículamente bajísimas -incluso para el Metal Extremo de la época-, riffs monolíticos de factura sabbáthica pero llevados al siguiente nivel y letras a la altura de una voz de expele odio por toneladas.
  Con la alineación complementada por el guitarrista Mark Schultz -quien también se haría cargo del bajo, hasta su partida en 1995-, el bajista Steve Dale y el cantante Mike Williams -quien reemplazaría al saliente Chris Williams tan solo a unas semanas de formarse la banda-, Eyehategod grabó un par de demos que daban que hablar en el circuito local debido a su propuesta musical, netamente arraigada en una sensación de mala leche generada en cada riff, y la crudeza con que la música transformaba paisajes floridos y verdes en campos de muerte y dolor. Así es como en 1990 llega el debut en grande con el LP "In The Name Of Suffering", una placa cuyo título da una idea "aproximada" sobre el contenido sonoro y conceptual con que Eyehategod empezaba a escribir su historia en mayúscula. Música cuya intención no era sonar en la radio ni figurar en MTV, sino exponer la pútrida naturaleza humana, el sufrimiento en su estado más puro y reflejada en un sonido marcadamente primitivo, complementado con un humor especial que, curiosamente, llamaba a rebelarse contra lo que ellos denominaban "la norma de la música subterránea" en esos años: la seriedad al borde de lo grave.
 La crítica especializada y los fans quedan deslumbrados con Eyehategod y su sonido primitivo y fangoso repleto de sentimiento hardcore. Pero la crisis económica por la que atraviesa el sello Intellectual Convulsion y la posterior quiebra, sitúa al quinteto en la cesantía y con solo un par de miles de copias de "In The Name Of Suffering" impresas para su venta. Por ende, la oferta del prestigioso sello Century Media llegaría de manera oportuna como una clara señal de un futuro prometedor. Sus nuevos "empleadores" no solo reeditarían el primer LP -con una portada más "recatada" respecto a su edición original-, sino también aportarían al éxito con el que será, para muchos, su obra cumbre.
    Si el debut con "In The Name Of Suffering" (1990) provocó un fuerte movimiento telúrico en el underground local por su sonido extremadamente crudo y sin concesión a nada externo, todo se vendría abajo -en el buen sentido de la palabra- con el siguiente "Take As Need For Pain" (1993), punto de inflexión y, tanto para los fans como la propia banda, su trabajo definitivo en todo aspecto. Tal como sus hermanos de Melvins, Eyehategod ascendía a la primera división del Metal americano gracias a un trabajo que, pese a la mejora de calidad respecto al anterior "In The Name...", mantenía en alto sus principios artísticos y humanos. El matrimonio maldito entre el Doom Metal y el Hardcore ya no era una sorpresa, llegaba para quedarse y demostrar que cuando se trata de concebir música extrema y realmente pesada, no hay límite que valga. Revistas como Terrorizer describen el LP como ejemplo gráfico de lo que es "sumergir el sonido esencial de Tony Iommi en un baño repleto de whiskey y agujas sucias", tomando en cuenta su sonoridad influenciada por el rock sureño y el blues, ambos estilos sumados al doom-hardcore característico de los de New Orleans. De paso, una exitosa gira compartiendo escenario con los veteranos ingleses de Chaos UK y sus coterráneos de White Zombie y Corrosion Of Conformity, ratificaría un éxito que tardaría solo tres años en consolidarse.

  Entre "Take As Need For Pain" y "Dopesick", pasarían tres años. Por un lado, la banda sufre un cambio de alineación: entra Vince LeBlanc en el bajo, en reemplazo del saliente Steve Dale. Una modificación que poco y nada afecta la interna de Eyehategod. Mientras Mike Williams se dedica a su labor como editor de la revista Magazine, Jimmy Bower invierte su tiempo como baterista en Crowbar y Down. En esta última entablaría lazos de amistad con Pepper Keenan, guitarrista y flamante componente de Corrosion Of Conformity, quien ejercerá como productor asistente en el tercer LP de los de New Orleans. Luego de grabar un par de demos, el quinteto dedicará el segundo semestre de 1995 a la producción de su tercer trabajo en estudio.
 Tanto el título del álbum como el escalofriante grito de Mike Williams -y el sonido de una botella quebrándose- al comienzo de "My Name Is God (I Hate You)", resumen el caos bajo el cual fue concebido "Dopesick" (1996). Las paredes del estudio Side One de Louisiana fueron testigos silenciosos de un proceso marcado por el caos, la violencia, excesos a nivel de adicción y juergas y una serie de hechos casi "abominables". Los ejecutivos de Century Media debían responder a los reclamos desesperados por parte de los trabajadores del estudio, quienes pensaban que los integrantes de EHG eran desequilibrados mentales en su totalidad. Un episodio clave sería el de un Mike Williams fuera de sí arrojando botellas al suelo del estudio para grabar el sonido de una quebrándose, culminando en un corte profundo en su mano por accidente, y un alienado grito de dolor que pasaría a la posteridad como la marca registrada de una agrupación que se manifestaba como un peligro, hasta para su propia integridad.

  Con "Dopesick" se abre el debate entre los fans. Si el anterior "Take As Need For Pain" es considerado su trabajo definitivo, aquello no empaña en absoluto la atmósfera densa y pesada con que el disco del '96 se defiende y ataca sin tregua alguna. Las sanguinarias -literalmente hablando- sesiones se vieron reflejadas en un trabajo que desborda música extrema y pesada llevada a niveles sobrehumanos y el estado mental de cada componente -en especial Mike Williams- cruza los límite que separa lo racional de lo desquiciado. Musicalmente se trata de su trabajo más variado y completo, aunque sin perder un ápice de la coherencia expuesta anteriormente. En la práctica, un equivalente al "Reign In Blood" de Slayer pero en su propio lenguaje: la música lenta y sucia, pero igual de retorcida y violenta que su colega en el thrash.
Luego del caos que marcó la etapa de "Dopesick", Eyehategod optó por bajar las revoluciones y mantenerse lo más "sobrio" posible en su interna, decisión acertada en medio de un ambiente de inestabilidad que bordeaba el quiebre. "Confederacy of Ruined Lives" (2000), afortunadamente, disipó todas las dudas sobre el futuro de la banda, aunque los incidentes policiales no se hacían esperar. En 2005, New Orleans sufre los estragos del huracán Katrina y el vecindario donde viven Mike Williams y su entonces pareja Alicia Morgan se inunda por completo. La policía no puede ir en ayuda de los habitantes del sector debido a los niveles preocupantes de violencia en plena catástrofe. La pareja evacúa la zona y se instala en un hotel de Morgan City, al mismo tiempo que Mike y Alicia se enteran de que su casa fue destruida por un incendio. Lo que sigue es confuso: el recepcionista del hotel llama a la policía y Mike Williams, junto a su pareja Alicia, es arrestado y encarcelado por posesión ilegal de drogas. Ante la posibilidad de recibir duras penas judiciales, Williams, motiva a sus fans a que le escriban cartas durante su período encerrado. La buena voluntad de Phil Anselmo, quien paga una alta suma por su fianza, resulta decisiva y Williams opta por desintoxicarse.

   A los problemas de adicción y legales de Mike Williams, se sumaría, años después, la trágica partida del baterista fundador Joey LaCaze. Una crisis de asma, enfermedad crónica que se agravó con el tiempo y los excesos, derivó en una falla respiratoria que fulminó su vida el 23 de Agosto de 2013, poco después de cumplir 42 años. Un golpe letal en la interna de Eyehategod, más aún porque su partida se dio poco después de la grabación de su placa homónima, la más reciente hasta la fecha. El disco fue editado en 2014 y mantiene su firma de violencia y dolor, esta vez aumentando la velocidad y dando cuenta de su vertiente ligada al Hardcore-Punk, sin concesión a nada que no sea lo podrido del mundo real, como ha sido durante tres décadas en la carretera. Esa identidad es la que retumbará los cimientos de lo establecido dentro de unas semanas, en lo que será su debut en suelo nacional. Será en el Espacio San Diego donde lo peor de nosotros como raza humana se reunirá en un ritual que nos recordará todo lo que puede y debe ser el Rock en su esencia.
El coloso de New OrleansEYEHATEGOD llega por primera vez a Chile el próximo 04 de Octubre trayendo uno de los directos más bestiales que se pueden ver actualmente. 
Falta menos de un mes para el show se desarrollará el 04 de Octubre en Espacio San Diego y que contará con los locales Sangría como gran banda invitada.
Venta de Entradas por Sistema Eventrid y sin recargo en Mucky Rock Store (Eurocentro) y Tienda Respect(Portal Lyon).

Valores:
·        Preventa 1          : $ 20.000 (Agotadas)
·        Preventa 2          : $ 25.000 
·        Puerta                 : $ 30.000


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