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#LiveReview: Katatonia "La conexión con la música y los sentimientos"


Existen conciertos en que la locura que provoca la música es tan alta que suele desatar el descontrol; pero también existen conciertos en los cuales la emotividad y conexión entre la música y la audiencia es tan alta que provoca sentimientos encontrados. 

Esto último fue lo que provocó el retorno de Katatonia a Chile que, con un Teatro Cariola a punto de llenar el sector de cancha, se demuestra que tienen una gran fanaticada que los esperaba con ansias.

Lapsus Dei


Faltando tan solo dos minutos para las 20 horas, bajo la oscuridad del recinto de San Diego, comenzaba a sonar una pista de introducción para lo que fue la entrada de Lapsus Dei, con la interpretación de "Human", mostrando su propuesta más cercana al doom metal chileno que tuvo el apoyo de, por lo menos, casi la mitad de la cancha que, con el pasar de las canciones, se iba llenando más. 

Si más bien la banda comenzó algo tímida, con el pasar de los minutos fueron tomando el control sobre el escenario hasta, incluso, terminar bromeando con el público presente a ratos, con algunos guturales que iban y venían.

Interpretando las canciones "Reborn", "Colossal" y "Dreams" dejaron al público asistente hasta ese momento, en atmósfera para lo que vendría después, el show de Katatonia. La última canción, "Absences", se vio algo opacada, ya que la batería de a poco se comenzó a perder, dejando de ella sólo el sonido de los platillos; pero a pesar de ese detalle, Lapsus Dei dio un show preciso en los 36 minutos que estuvieron sobre el escenario.

Katatonia


Tuvieron que pasar cinco años para que los suecos volvieran a Chile. Y como era de esperar, faltando minutos para que fuera la hora que se tenía estimado que iniciara el show, el Teatro Cariola ya estaba repleto de fanáticos que lo único que querían era que la banda hiciera presencia sobre el escenario. Siendo las 21 horas, bajó un telón negro en el fondo del escenario con el logo de la banda y una fuerte luz azul apuntando hacia este, y de a poco comienzan a bajar las luces que iluminan el teatro para que ya, siendo exactamente las 21:07 minutos, la banda comandada por Jonas Renkse y Anders Nyström, apareciera sobre el escenario dando inicio a todo con "The Last Song Before The Fade", proveniente de su último larga duración "The Fall Of Hearts (2016)".

Con el marca tiempo de la pista pre-grabada, el público entusiasta comienza a gritar a su ritmo, lo que dio el pase para que iniciara "Deliberation". Luego, sin descanso alguno, continuaron con "Serein", manteniendo a la gente saltando al ritmo de la melódica canción y, posterior a esto, darse un pequeño minuto para dar la bienvenida al show, en el cual Jonas Renkse presentó la canción "Dead Letters", del disco "Dead End Kings (2012)".

El mismo Jonas se encargó de presentar las siguientes canciones, las que tuvieron al público expectante en las partes tranquilas y atentos al momento donde las guitarras eléctricas se afilaban en cada riff, para dar paso al meneo de sus cabelleras sobre el escenario, y el público con sus manos al aire, al sonido de la música con "Liberation", "Day And Then The Shade" y "Teargas".


Antes de presentar la siguiente canción, Jonas, se tomó un tiempo para presentar al nuevo baterista que está en la banda: Daniel Moilanen. Posteriormente, continuaron con "Criminals", que sorprende el hecho de no haber marcado el inicio del compás y, aun así, haber comenzado perfectamente la interpretación de la canción, ya que parte abruptamente con la batería, bajo y voz. 

"The Longest Year" continuaba, y sacando aplausos espontáneos de personas que realmente se conectaron con la canción, y sin pausas, le siguió "Soil's Song", que hizo gritar a varios con su sorpresiva aparición.


Las pistas pre-grabadas, en el inicio de "The Racing Heart", dejaban un ambiente más cercano a la melancolía de lo que la banda suele expresar en sus canciones, e incluso, en momentos, se podía ver a un apasionado Anders Nyström cantando las canciones en su lugar detrás de la guitarra. 


Una vez terminada la canción anterior, Jonas vuelve a tener contacto con el público, preguntándoles si estaban viviendo un buen momento, a lo que el público reaccionó positivamente. Jonas vuelve a preguntar: "¿Están seguros?", y el público da la misma respuesta, que junto con eso vino la interpretación de "Nephilim", a la que le siguió "Onward Into Battle", del disco "Night Is The New Day (2009)", y luego "Evidente", en el cual el público se volvió a prender, coreando la canción de principio a fin y gritando al unísono.

Lo vivido en "Old Heart Falls" fue notable, porque es perteneciente a su último álbum, "The Fall Of Hearts (2016)", y aún así fue coreada desde el sonido de la guitarra, al inicio de la canción, hasta la última estrofa de esta. Eso nos da a entender que, quizás, esté es uno de los mejores momentos por el que está pasando la banda, teniendo bajo de su brazo este disco.

Jonas, antes de mencionar la siguiente canción, se dio un par de minutos para saludar a uno de los roadies de la banda, que justo ese día, estaba de cumpleaños, e incluso gran parte del público, de la nada, comenzó a cantar el Happy Birthday mientras la banda le pedía al cumpleañero que se asomara al escenario, cosa que se negó (quizás fueron los nervios).

Siguiendo con el show, dieron paso al primer track del disco "Great Cold Distance (2006)", la potente canción "Leaders", que hizo al público saltar y cantar; pero a partir de esta canción, la batería comenzó a sonar más fuerte, dejando baja la claridad de las guitarras. Lo malo de esto, es que este problema duro hasta el final del concierto.


"Hypnone" y "Buildings" fueron las canciones que tuvieron al público expectante, ya que con la casi hora y media de show, ya se sentía en el aire que estaba entrando en su fase final; eso se vio reflejado cuando terminaron la interpretación de "In The White" en la que Jonas mencionaba que tocarían una canción más, y esa fue "Forsaker" que, a continuación, se produjo el primer encore de la noche.

Pasaron solamente un par de segundos para que la banda volviera al escenario y así comenzaron a interpretar el clásico "My Twin", de su aclamado "The Great Cold Distance (2006)"; sin ninguna interrupción de por medio, vino la melódica "Lethean" que puso al público a corear con ganas, y con eso la banda hizo una segunda despedida falsa, porque aún faltaba un poco más.


Dos minutos y la banda vuelve para interpretar la última canción de la noche, y la elegida fue la energética e infaltable "July," que en mayo de este año cumplió 10 años desde su lanzamiento de la mano de "The Great Cold Distance (2006)"

Finalmente, la banda se acercó más a la gente para despedirse con reverencia, pero antes de eso, recibieron la bandera chilena que, en ese momento, la tuvieron al revés, pero posteriormente, la cambiaron al lado real para una foto con el público de fondo que quedará para la posteridad.


La noche del 31 de agosto, Katatonia demostró que está en uno de sus mejores momentos, con el estreno de su más reciente álbum, lanzado a principios de año, y la calidad que exponen, tanto musical como puesta en escena, en cuanto a la fanaticada chilena, demostró que son muchos los que apoyan y aman la música de la banda. El casi lleno total del Teatro así lo mostró y esperemos que no vuelvan a pasar otros 5 años más para que retornen al sur del mundo.

Escrito por: Mauricio Miranda
Fotos por: Diego Pino

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