Cuando la
apariencia es lo que venden
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| Imagen referencial: "Kbrocking.com" |
Un saludo grande a todos los lectores de cada
columna semana en Palabras con Resistencia. Una vez dicho esto, quiero comenzar
a hablar de lo que trata la nueva columna, hoy quiero hablar y tocar un tema
que a muchos les genera un escozor en su mente y es la “sobreexposición” de
algún tema con la
intención de vender.
Tenemos el caso del “bling bling” en la cultura
negra del Hip Hop, donde usan atuendos de marcas costosas y siempre cargados de
joyas, mientras más, mejor. Este es un ejemplo básico y que ciertamente puede
no competer a lo que mueve nuestra pasión, el Rock y/o Metal. Pues bien,
reconozco y tengo muy claro eso de “la actitud rockera”, pero la actitud en
términos bastante literales no podemos definirla o relacionarla con la imagen que
algunos quieran mostrar, es decir, actitud es personalidad, nada que ver con la
imagen. Aclarado lo anterior, me gustaría entrar derechamente en lo que es “la
imagen que venden” y aquí me echaré muchas críticas de los lectores encima
(probablemente sea así), sé que la música ya es un negocio, una industria y en
base a esto se mueven muchas bandas, obviamente mantenerse en vigencia y seguir
vendiendo sus trabajos, pero cuando esto se vuelve en no más que un trabajo de
marketing, publicidad y mucho maquillaje, en ese preciso momento, todo se ha
ido al carajo.
Las palabras pesan y ejemplos de ello hay en los
anaqueles del Rock, por ejemplo, tenemos al señor Lambesis, de la banda As I
Lay Dying, en su errática historia de vida en un momento dio declaraciones en
las que afirmaba que presentar a la banda As I Lay Dying con una temática
religiosa enfocada al cristianismo con una fusión con el Metal no fue más que
un acto estratégico para poder hacerse famosos y vender más, en resumen, sólo
vendió una imagen para obtener un beneficio. A otro que le pasó la cuenta sus
palabras fue a un famoso y grande de la escena Death Metal, quizás ustedes ya
saben quién es, me refiero a Glen Benton, bajista, vocalista y líder en la
banda Deicide, éste en muchas ocasiones dijo en la década de los 90’s que se
suicidaría a la edad de 33 años, coincidente con la crucifixión de Jesucristo, esto
tuvo que haber tenido lugar en el año 2.000, actualmente Benton sigue vivo y
coleando, vomitando sobre las creencias cristianas y aún sin cumplir su promesa
y dichos repetitivos de hace dos décadas.
No quiero abanderarme ni atrincherarme en ningún
flanco ni ser defensor de nadie, no pretendo serlo, pero si decir ¿por qué
carajos nos venden algo que no son ni representan?, hay un dicho que reza “el
papel aguanta mucho”, creo que calza perfecto con lo que muchos músicos y
bandas hacen, no digo que todos sean inconsecuentes a sus líricas en sus
canciones, pero de que hay mucho vendido y manipulado por la intención de
vender, los hay.
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| Imagen referencial: Google Imágenes |
Y es que vender una imagen de satánico anticristiano
hoy en día vende mucho y las productoras de la industria de la música lo saben,
muchas bandas que antes no insinuaban nada respecto al satanismo, con el tiempo
fueron progresivamente incluyendo símbolos que representaban al satanismo (que
por lo demás, también es una religión XD), recuerdo que en mi infancia cuando
escuchaba a Mägo de Oz (inicios del año 2.000) eran una banda Heavy como
muchas, fiel a su estilo folk y cosas por el estilo, sin embargo con el tiempo
fueron incluyendo ciertos símbolos, el más famoso el pentagrama,
¿Los tiempos
han cambiado? ¿Los fans lo han hecho?, quizás sea eso y en el apogeo de la
religión, concretamente del cristianismo, es moda para muchos ser ateos o bien
algún vínculo con el satanismo. Por lo que muchos se han ido colgando de estas
tendencias con la finalidad de aumentar el número de fans en sus líneas,
sinceramente me da igual si lo son o no, siempre y cuando en caso de que lo
fuera de tal manera, sean consecuentes y no sean solo una imagen, porque
básicamente es como lo mismo que hacían en los 80’s las bandas glam con todo el
maquillaje y atuendos vistosos, simplemente vender una imagen, sobreadornar el
escenario con la intención de ser más llamativos.
Mi intención de todo es que
si se va a ser llamativo por algo, que lo sea por lo musical, no por la imagen,
Freddie Mercury nunca necesitó grandes atuendos para poder captar la atención
de todos en Wembley o en Montreal, sólo su voz. Hendrix y su guitarra bastaban
para enloquecer a la audiencia. The Beatles eran solo 4 tipos que se vestían de
la misma manera con cortes de cabello dignos de un puberto en época de
escolaridad, pero que con sus buenas composiciones lograban enloquecer al
público, sobre todo a las chicas, quizás cuántos orgasmos hubieron en todos los
conciertos de los 4 de Liverpool. Y así se podrían dar muchos más ejemplos, lo
mismo con Deep Purple o Cream, técnica, virtuosismo y calidad por doquier, no
hizo falta más que eso para llegar a ser grandes y reconocidos.
Quizás los tiempos actuales donde “todo entra por la
vista” ha obligado a tomar tal decisión a muchas bandas, sin embargo, me
considero un viejo amante del pasado y las cosas que hubo en él. Me gustaría
que las bandas de ahora se preocupasen más de tener composiciones geniales y
que eso sea lo que venda y los lleve de gira por grandes escenarios y no qué
color de ropa usarán o qué tipo de maquillaje es más resistente al sudor para
que no se les salga en el escenario a la hora de dar el show, creo que esto se
aplica a todas las capas musicales, no solamente al Rock y el Metal, donde
todos esos bastardos simplemente quieren venderse y la composición simplemente
importa un carajo.
Bueno Metalheads, éste es un tema que da para mucho
y como siempre, los invito a dejar sus comentarios tanto en la caja de
comentarios del webzine y de nuestro fanpage, gracias por seguir a The Metal
Resistance y no olviden compartirnos con sus amigos.
Un saludo a todos y será hasta la próxima.
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