Día sábado, mes de junio, invierno ya instalado en Santiago, un día que para muchos era un fin de semana más pero para otros no, pues era el arribo de los samuráis venidos del Nipón, guerreros perdidos en el tiempo, testimonios del Sengoku. Era el concierto por vez primera en tierras nacionales por parte de los asiáticos Metalúcifer, una vez las puertas abiertas del Club Kmasú, los chascones empezaron a llenar poco a poco cada rincón del recinto prendiendo los ánimos del lugar para deguste de los teloneros que venían a hacer el preludio de cierre del show, los que por cierto, dejaron con la boca abierta a quienes les escuchaban ¿un tanto dudosos al comienzo quizá? Como a toda banda nacional en todo caso, pero sin duda, la mejor sorpresa fue haber visto lo bien que lo hicieron.
Ya se veía y sentía un gran ambiente en el Club, los headbangings no se hicieron esperar,los asistentes al show saltaban y se pegaban en medio de los mosh, como de costumbre con bandas como Acero Letal e Infernal Slaughter, se coreaban las canciones al son de los acordes de Lucifer Hammer y Evil Knight, totalmente destacable la actuación de las bandas teloneras, estuvieron a la altura del show, sin dejar la vara baja, por el contrario, hicieron tan buena música que nunca hubo gritos de desaprobación, sino que los Metalheads disfrutaban cada canción.
Las luces enfocaban un escenario lleno de pasión y gusto por la música que desbordaban los instrumentos de estas futuras promesas para el metal chilensis. El frió ambiente del recinto no importaba para nada a los fans de
Metalucifer que se empezaban reunir junto a las vallas de contención al frente del escenario, tratando así de obtener el mejor puesto para estar cerca de sus ídolos. La emoción se sentía en el aire, aquella electricidad que surca más allá de lo visible y tan sólo es perceptible, tanto así que sientes cómo se eriza tu piel y cómo los poros se abren por la ansiedad y el nerviosismo previo al show. Una vez que se vió venir a Gezol con su cámara fotográfica documentando todo lo que pasaba, uno a uno fueron entrando los integrantes del grupo y acomodándose en sus puestos, las luces bajaron por un momento y ya era hora de empezar. La gente eufórica gritaba como una sola voz “HEAVY METAL”, así dio comienzo por primera vez en Chile la presentación de la banda. Todos expectantes de lo que venía y a pesar del problema de audio que se presentó al principio del concierto la gente mostró el entusiasmo de querer oír por fin las melodías en carne y hueso, una vez superado el pequeño percance el vocalista se acerca al borde del escenario y comienza a cantar. Cercano con sus fanáticos, el músico de 49 años, pedía con micrófono en mano que todos entonaran las letras de sus canciones. Gezol una vez más dejaba sorprendido a su público con su buen desplante y destacada voz, daba cuenta de que la espera había valido totalmente la pena. Con un buen repertorio presento sus canciones más destacadas y dio la posibilidad a sus seguidores de elegir un par de canciones que ellos deseaban escuchar. Los “metaluciferos” que habían hecho guardia desde años atrás, por fin podían sentir los acordes en vivo, por lo que no dudaron en adueñarse totalmente del lugar, saltando, pegando, tirando lluvia de cerveza y como olvidar la mención honrosa de los valientes que por medio de la técnica de subirse sobre el público trataban de alcanzar el escenario, al que lo logró y lo bajaron en menos de 30 segundos, personas para mi gusto dignas de admirar, ya que una vez que la gente se cansaban de ellos los tiraban de cabeza al suelo, pero no perdían el tiempo y se volvían a parar como si nada hubiera pasado por ellos.
Ya acercándose el final, la agrupación se despide pero sin antes volver al escenario, por pedido del público para tocar unas últimas canciones, así se cerraría una noche totalmente aprovechada por los fans, los cuales hasta recibieron regalos de los artistas y formaron parte de las “selfies” captadas por la cámara del vocalista. Así se cerraba una noche de buena música y muy buen ambiente.
Review escrito por: Javiera Segura Díaz
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