#LiveReview: Nightwish y Delain en Chile "El mejor vino tiene 20 años"

Finalmente, “Decades” el tour que trae a Nightwish repasando lo mejor de su carrera llegó a Chile y en compañía de Delain venían a ofrecer uno de los espectáculos más esperados por los amantes del metal sinfónico.

Entrando de lleno al espectáculo, Delain abrió los fuegos con su segundo show en menos de un año y la verdad es que han dejado más que claro porque son una de las bandas que toman el legado del Power y Symphonic Metal. Un espectáculo de primer nivel, que no dejó tiempos muertos y que logró conectar tanto con sus seguidores como quienes vienen recién conociéndolos.

“Hands Of Gold” y “Suckerpunch” dieron el arranque de su espectáculo, con la banda sonando mejor que nunca y con una Charlotte Wessels que se luce como frontwoman ocupando todo el escenario, incluso pasando muchas veces a interactuar directamente con el público.

Canción tras canción la banda logra ir sumando más fanáticos en un potente e hipnótico show, pero la sorpresa cayó con “Sign To Me”, donde de la nada aparece Marco Hietala para hacer el dueto junto a Wessels. Sin embargo, el mismo deja a la banda continuar señalando que después viene su turno. Delain no se complica luego del paso de la leyenda y continua con más energía y potencia su demoledor espectáculo “Fire With Fire” o “Don’t Let Go” que hizo saltar a un teatro lleno.

Finalmente la banda despidió su set con “We Are The Others” en una performance tanto rockera como intima y que emocionó a varios fanáticos con su mensaje y su interpretación. Delain es una banda que ha dejado la voz y el alma en Latinoamérica y eso se ve en la cantidad de seguidores que han ido ganando. Un show de primer nivel para una banda que pertenece a la nueva camada de bandas y que ya anunció, va a volver más pronto de lo que creemos.

El comienzo con Delain es una cosa, pero Nightwish prometía un show como nunca antes habíamos visto y es que se celebran 20 años de trayectoria de la banda. Muchas cosas han pasado, como cambios de formación, distintos estilos, cambios de afinación, pero ahora es cuando no hay excusas y todo debe salir perfecto.

Con una interactiva presentación el narrador del concierto nos anticipa que se viene un show de dos horas, lleno de magia y sorpresas y que ojalá no usemos los celulares durante el show, lo que fue muy aplaudido por los fanáticos y que cerró con el mensaje “déjense sorprender con este viaje en el tiempo”.

Troy Donockley es quien da la apertura del show en los vientos, donde apoyado por las proyecciones de fondo da la impresión de que esta “máquina del tiempo” es una caja de música, dónde la primera sorpresa fue “Dark Chest Of Wonders” donde todos los músicos salen a escena a ganarse la ovación del público. Pero la locura no iba a acabar, sino que estaba recién comenzando cuando “Wish I Had An Angel” desato los saltos y cantos de todo el recinto.

Nightwish está de regreso y esta vez es especial y las canciones “10th Man Down”, “Come Cover Me” y “Gethsemane” dieron cuenta de un setlist que está lleno de sorpresas y con un sonido impecable y sumamente pulido por los encabezados por Tuomas Holopainen. Desde los primeros años a lo más nuevo, así será el flujo de este show y “Élan” sorprendió a la banda ante la completa entrega de la fanaticada con cada sencillo que el conjunto ofrecía.

“Sacrament Of Wilderness” permitió a Floor Jansen comenzar a mostrar todos los atributos que su voz tiene para mostrar y que con “Deep Silent Complete” mantuvo dicho nivel y que en cada termino sacaba los aplausos de los asistentes. “Dead Boy’s Poem” fue otra sorpresa del setlist y es que Marco Hietala sorprendió en la ejecución de la guitarra acústica, pero también junto a Donockley realizando los coros para Jansen. Además de destacar la perfecta sincronía de la banda con la pista del tema.

“Elvenjig” es un sencillo tradicional y que permitió a los músicos lucirse en cada una de sus disciplinas, donde Emppu da cuenta de su solidez como guitarrista, Hietala interpreta la guitarra acústica como el bajo, Kai Hahto muestra una batería más técnica y distinta a lo que vemos en Wintersun y que fue un gancho perfecto para “Elvenpath” que tuvo a los fanáticos cantando y saltando en todo momento. De igual manera “I Want My Tears Back” logró un enérgico ambiente, que tuvo a Floor Jansen tan alegre que bailó por todo el escenario ante la sonrisa de sus compañeros.

El show va por la mitad y lo que la banda entrega es de primer nivel, con el mejor de todos los sonidos, pero también los tiene centrados en que cada fan disfrute su show. Es acá donde destaco a Emppu quien en medio de “Amaranth” notó que un fan tuvo que ser sacado de la cancha, debido al calor que se generaba, y donde el músico se acercó para comprobar que estuviera bien y luego regalarle su uñeta en medio del tema. ¡Tremendo!.

“The Carpenter” probablemente fue algo inesperado para los fanáticos, quienes realmente quedaron atónitos ante la performance de la banda, que tuvo a Donockley como la voz masculina y a Floor luciéndose con su interpretación. Una ejecución muy distinta a lo que hemos oído del estudio, pero que logró sacar una clara ovación de los presentes.  De igual forma “The Kingslayer” y “Devil & The Deep Dark Ocean” muestran mejoras a sus primeras versiones, donde Donockley sorprendió en más de una instancia como segundo guitarrista.

Acercándose el final “Nemo” era un infaltable del show y que tiene a Floor sacando todo el potencial que su voz puede ofrecer, en un sencillo que, de verdad, no me explico cómo ha cambiado tanto con el tiempo (en vivo) y logra cada vez sonar mejor, esta vez con dos guitarras y una haciendo el sólo final.

Pero si de sorpresas se trata “The Greatest Show On Earth” es una de las mejores, y es que una de las falencias que tuvo la banda en su pasado tour fue el desaprovechar la pantalla gigante que los acompaña. Esta vez sí estaban haciendo un buen uso de este recurso, pero con este single lo llevaron a su máxima expresión. Proyectando toda la evolución, desde el mar a la tierra y la tierra a nosotros, una aplicación intensa de un tema complejo y que sólo te invitaba a observar con atención la magistral pieza que realizó Nightwish. No cabe duda, cuando logras ese fenómeno en todo un teatro es porque has aprendido mucho en estos 20 años.

Finalmente el cierre del show llegará con “Ghost Love Score” una canción conocida por los fanáticos y que Floor Jansen ha hecho propia con su versátil voz e interpretación. Este single dio el cierre a un espectáculo que cumplió con lo que prometió y que tuvo a NIghtwish despidiéndose entre su reverencia al público y los incansables aplausos de los fans.

Como decía al comienzo, Nightwish ha pasado por muchos cambios a través de los años, pero eso no los ha limitado y cuando llegas a un show como “Decades” entiendes que cada momento que la banda ha pasado, bueno o malo, ha sido para seguir adelante y superarse cada vez más. Esta, no te quede duda, es la mejor formación del conjunto y logran sacar todo el potencial que ellos tienen.

Aprovechan cada elemento que tienen en escenario, incluida la pantalla que habían dejado de lado antes, y hacen que todo sea un show relacionado entre sí, donde cada canción no suena a como la escuchaste por primera vez en disco, sino que ha sino mejorada con el paso de los años y con el talento de cada uno de sus músicos.

Nightwish al final del día es como un buen vino, se pone mejor a medida que pasan los años. Este show es prueba de ello, donde nadie sale decepcionado y que incorporó vientos, segunda guitarra, nuevos arreglos musicales, proyección de imágenes, nuevo estilo vocal y un tiempo exacto de dos horas. Sin embargo, la espera esta en el próximo disco de la banda, porque luego de ver y escuchar este show, queda más que claro que a NIghtwish le quedan de seguro otros 20 años más.

Escrito por: Felipe Pino Guerrero

Fotos por: Diego Pino Marín

#GALERÍA