La expectativa que había generado la vuelta de Dimmu Borgir a nuestras tierras era enorme, y el pasar de los meses sólo parecían aumentar las ganas y ansiedad de una fiel fanaticada más allá del cambio de recinto que hubo de por medio, y en Resistance no quisimos restarnos de la cuarta visita de los noruegos y nos dirigimos con cámara y libreta en mano a Blondie ver a esta versión 2018 de una banda que hoy viene girando con la mitad de sus miembros como músicos de sesión, pero que los más entusiastas de ella no dejarían pasar la oportunidad de poder disfrutar del tremendo poder que tiene una de las bandas emblema del Black Metal sinfónico en vivo.
Puntualmente a las nueve de la noche comienza a escucharse a través de los parlantes el sonido que inicia su último disco “Eonian” (2018) y la banda se toma el escenario para dar comienzo con las mismas dos canciones que abren este disco “The Unveiling” e “Interdimensional Summit”, que a pesar de ser carne fresca en el repertorio de Dimmu, hizo cantar a gran parte de la gente que repletaba el recinto. Ya con los ánimos más encendidos la banda nos lanza “The Chosen Legacy” que fue un verdadero bombazo lanzado a la audiencia que cantaba a todo pulmón, Shagrath toma la palabra por primera vez para agradecer la convocatoria brevemente y casi de inmediato proseguir con “The Serpentine Offering” y “Gateways” para luego dirigirse a su audiencia ya algo más suelto, animar al público a corear el nombre de la banda y darnos la bienvenida a “Dimmu Borgir” canción de su álbum anterior “Abrahadabra” (2010) en donde el público gritaba el nombre de la banda en cada parte que Shagrath lo decía, todo acompañado por saltos y las clásicas señas hechas con la mano alzada levantando el índice y el meñique.
Luego de esa sección clásica la banda vuelve a retomar su última placa, aun celebrando sus 25 años, la presente gira se sigue llamando Eonian por lo que este álbum ocupó gran parte de su set. Un breve solo de batería le dio paso a “Council of Wolves and Snakes” sigue moviendo cabezas y haciendo que el público siga las melodías con su voz, cosa que se repitió también en “Archaic Correspondence” también del último disco, que, siendo un tema más pausado, cubrió la Blondie con un manto de melancolía notable, melancolía que se quebró con “Puritania”, que a estas alturas es un clasicazo de la banda, donde el frontman usa voces de fondo para lograr la llamativa voz robótica que logra en esa canción y finalizar con un escueto agradecimiento y retirarse.
Terminada la pausa con sabor a retirada que nadie creyó, Shagrath vuelve a agradecer a una enérgica audiencia para presentar sin mayor ceremonia “Indoctrination”, que fue uno de los momentos más brutales, el centro del stage saltaba y se empujaba al ritmo frenético de la canción. El cantante pausa brevemente para presentar “como corresponde” uno de los temas más populares de la banda, Por lo cual procede a decir “Progeniesss…” Y la Blondie entera gritaba al unísono “...Of the Great Apocalypse” instándonos a hacerlo 3 veces cada vez más fuerte y comenzar el tema ícono de la banda, donde la gente no dejaba de saltar y cantar en una sola voz tanto la letra de la canción como las melodías en una catarsis colectiva con la cual la banda se vio sobrecogida en el mejor de los sentidos. Ya con los ánimos muy en alto (por parte de la banda y del público) Shagrath comienza un nuevo speech de agradecimiento que fue interrumpido por el público que no dejaba de gritar, corear el nombre de la banda dejando al vocalista visiblemente impresionado y agradecido abriendo sus brazos de par en par, dejándose querer y luego agradecer una vez más antes de presentar el último tema de la jornada: “Mourning Palace” en el que la energía fue incendiaria, el recinto entero cantaba a coro en un ritual casi mántrico.
Luego de una hora y veinte minutos de show, la banda se retira, los regalos de uñetas y baquetas ya nos hacía entender que el espectáculo llegaba a su fin de forma definitiva. Durante toda la presentación, si bien es cierto la banda se mantuvo un tanto estática, siempre hicieron participar al público, haciendo muecas y ademanes varios (excepto Galder que se movió de un lado al otro de la plataforma un par de veces), mientras que Shagrath por su parte hacía cantar al público, y los instaba aplaudir y corear sus canciones.
Ya en la retirada. algunos se marchaban con una mezcla de satisfacción y una ligera sensación de gusto a poco, uno siempre espera los clásicos más clásicos en este tipo de eventos, venían celebrando un cuarto de siglo, es cierto, pero el último disco es TAN bueno, que, junto con promocionarlo, era difícil dejar mucho material de éste fuera. Así, con un contraste de opiniones y emociones vivimos una noche increíble, que fue de menos a más, trayéndonos un In Crescendo épico, que pudo haber durado algo más, pero técnica y musicalmente no defraudó a nadie.
Escrito por: Pablo Madrid
Fotos por: Sebastian Dominguez
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