Las mujeres siempre han dejado una huella imborrable en la historia de la música Rock y Metal, y si bien muchas veces esa historia queda atrás bajo el legado de conjuntos masculinos, su trabajo es mucho más destacable y desafiante de lo que muchos artistas hacen.
Como todo género musical el Metal debe adaptarse y lograr llegar a nuevos fanáticos, es así como desde sus orígenes con Black Sabbath este subgénero ha mutado y pasado por diversas variaciones, permitiendo que hoy en día todo sea más libre.
Sin embargo, uno de los temas más recurrentes y repudiados en el mundo del metal es el "Pop". Muchos metaleros aún no logran tranzar la idea de que este género se vuelva algo de masas y extremadamente lucrativo, lo cual es bastante ingenuo pensando que muchas de estas bandas tuvieron grandes apogeos en la fama y millonarios contratos en sus momentos.
Ser un "artista pop" muchas veces es sinónimo de haberse vendido a un movimiento musical o una productora, pero ¿Qué pasa cuando tomas esos fenómenos y los llevas a tu juego? esa respuesta te la puedo contestar con una de las mujeres que está llevando la pauta en el metal hoy en día, Maria Brink.
Vocalista y frontman de la banda norteamericana, In This Moment, quienes comenzaron su carrera en el año 2005. Sólo tienen un poco más de diez años y se están volviendo una de las revelaciones para los fanáticos y la crítica, un trabajo que tomó tiempo y que ya consolidaron en estos últimos años.
Comenzaron como una propuesta más ligada al Metalcore, tomando uno que otro elemento de la música gótica, y con una Maria Brink que buscaba lucir como una "Barbie Metal". Sin embargo, con el paso de los años y los discos este modelo de "muñeca" se fue adaptando y cambiando.
Siempre con letras al hueso y con una perspectiva más femenina, In This Moment logró producir grandes éxitos, pero lo que hoy en día destacan es que miraron lo que ocurría fuera del circuito musical y apuntaron sus dardos allá. El mundo del espectáculo pop, esos grandes escenarios con coreografías, cambios de ropas y bailarines. Todo ese no les dio miedo y simplemente lo trajeron a su estudio y llenaron de oscuridad.
Luego de tres disco desde su debut en el 2005, lograron dar con un trabajo que pondría en jaque a toda la banda, "Blood". El LP lanzado el 2012 ofrecía un estilo muy rupturista al clásico Metalcore que nos tenían acostumbrados, lo que hace hoy en día difícil de ubicar en un subgénero de metal específico a la banda. Además de que este trabajo comenzó a generar cambios muy drásticos en la agrupación.
Maria Brink fue la que tomó todos estos elementos y decidió que iba a dar el salto, daba igual si el apoyo estaba o no, correría el riesgo. Fue así como el micrófono con pedestal se fue, para dar paso a uno inalámbrico que permitiera mayor movimiento en el escenario. Se sumaron elementos teatrales e incluso bailarines o actores (como quieras llamarlos), todo para montar un show que sabe de contingencia.
Brink junto a In This Moment desde "Blood" comprenden que los grandes shows del pop, no son excluyentes y sus siguientes discos "Black Widow" y "Ritual" continúan con dicha línea que permite una mayor simbiosis entre todos los elementos. Lo que obtienes al final es una performance de metal por la banda y una interpretación teatral de primera gracias a Brink tomando elementos de artistas como Alice Cooper, Marilyn Manson, pero también de Lady Gaga.
Iniciativas como estás, que hagan perder el miedo al "pop" permiten abrir la mente del metalero promedio y mostrar que no todo tiene que ser cuatro tipos tocando sin nada más que ofrecer. Si bien la pasión y la ejecución son parte del show, siempre puedes ofrecer más a la gente, sobre todo con la cantidad de tecnología que hoy en día hay en los escenarios.
Lo de In This Moment puede parecer descabellado e inaceptable para los más puristas u Old School, pero al final de cuentas todo tiene su ciclo. Poco a poco el viejo metal comienza a retirar sus estandartes y nuevos guerreros entran al campo de batalla, donde luchan contra los prejuicios de que el metal debe ser de una forma u otra, pero acá queda claro que todo se trata de la actitud y de que tan arriesgado puedes ser para hacer música extrema.
Por Felipe Pino Guerrero
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