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#LiveReview Drake y Acero Nacional: Hermandad al frente





Hermandad. Una de las acepciones de este concepto se refiere a la relación de afecto y solidaridad que existe entre un grupo de personas o pueblos. O, en este caso, entre agrupaciones que establecieron lazos en favor de una causa. El Rock por esencia, el Heavy Metal como actitud de vida, la música como vocación y forma de expresión ante todo. Si nos enfocamos en el medio local, la relación de hermandad entablada por Drake y Acero Nacional va mucho más allá de un sonido, estilo y/o preferencias musicales. Ambas agrupaciones están unidas en un lazo relacionado con la constancia y la voluntad con que han sabido mantener flameando la bandera del Heavy Metal contra viento y marea en medio de la tormenta. La Hermandad del Metal, tal como fue denominado el evento, refleja aquel sentimiento como una fuerza superior a todo tipo de diferencias y lo vivido la noche del miércoles 21 de Marzo en el ya tradicional Bar de René debe ser, por lejos, una muestra irrefutable de esa unión tan necesaria y bienvenida en la escena local.

El explosivo inicio con "Nunca me verás Caer" grafica al detalle lo que es Acero Nacional en vivo. Una máquina de Heavy Metal que se mueve con la simpleza del Rock n Roll y la honestidad del arte sin ninguna postura prefabricada que no sea lo que es realmente. La presencia de Andrés Fuentes -dueño de un registro vocal a la altura de su reputación como frontman y, por qué no, 'maestro de ceremonias'- se siente con una naturalidad inusual en el medio, siempre cercano y directo a un público numeroso en cantidad y euforia. ¿Cómo permanecer impertérrito ante un cañonazo como "Mi Raíz" o la sinceridad flameante de "Rocanrol"? Tanto los cortes mencionados como la más pendenciera "Víbora" definen en vivo al quinteto como un grupo humano compuesto por cinco músicos que encarnan la identidad obrera del Heavy Metal hasta la médula. En las guitarras, Cristian Kowal y Carolina Hernández conforman el escudo sonoro con que AN avanza al frente, al mismo tiempo que ambos se reparten sus labores solistas con una química única. En tanto, la dupla rítmica conformada por el bajista Jorge Fuentes y el baterista Javier Sepúlveda se afirma como el motor principal de esta máquina infernal que no da tregua a nada que no tenga que ver con sus principios de Rock n' Roll, trabajo y actitud.


 La reputación de Acero Nacional como acto en vivo se puede traducir en un sentido del espectáculo que erige como protagonistas tanto a la propia banda como a su hinchada incondicional, como ocurre en el fútbol. Tanto la aplastante "Acero Nacional" como el final pletórico a cargo de "Libre" se enmarcan como postales de lo que significa vivir, comer y respirar Heavy Metal sin caer en el cliché. Y eso es, precisamente, el verdadero logro del Rock nacional: la unión que hace la Fuerza y hace de ella una herramienta para transformar la música en un soporte de vida. La sangre que funde el Acero Nacional siempre arde con fuerza donde realmente se escribe la historia.

Poco después llegaría el turno de una agrupación que, con 18 años en la carretera, sabe perfectamente lo que significa mantenerse firme en la suya, siempre utilizando el Heavy Metal como una forma de expresión artística y técnica, ambos elementos fusionados en un solo propósito. Drake -bautizados en honor al corsario británico que arrasó con los puertos del Chile colonial- no se anda con rodeos y si se trata de ir al ataque, el inicio con "Tierra de Brujos" basta para entender la reputación en vivo que les ha valido participaciones en eventos como Chile Rock Fest y Armagerock, más aún con el éxito obtenido tras el lanzamiento del reciente "Simbiosis" (2016). "La Respuesta" y  "Lo que debo hacer" no solo continúan el set, sino además encajan de manera magistral al punto de sumergirnos por completo en su propio universo creativo, con Felipe del Valle cumpliendo de manera notable su rol como frontman, combinando espectáculo y calidad musical con la clase propia de los grandes. Obviamente, la mención al bajista y fundador Jaime Ballesteros es necesaria si consideramos que la influencia de luminarias como Steve Harris nos permite apreciar su tarea fundamental como responsable del sonido e identidad escénica del quinteto, siempre al frente, al pie del cañón.

 "Mitomania", "Con Fe en Existir" y "Espíritu" se presentan unidas, una tras otra, con la intensidad de la metralla cada vez en aumento. Al mismo tiempo, la emoción mortuoria de "Entre Luces y Sombras" se toma el recinto ubicado en calle Sta Isabel hasta sumergirlo en un mar de sensaciones en los que hay que saber nadar para no morir ahogado. Y en ese aspecto el trabajo de Gonzalo Nuñez y Felipe Vargas en las guitarras resulta determinante tanto a nivel de sonido como en lo que respecta una propuesta que se presenta sin tanto ropaje ostentoso, como debe ser el Heavy Metal.



En la batería, Julio Parraguez también cumple su labor en el ensamble sonoro de Drake, a la vez que el solo de batería que precede a "Atlas" refleja la categoría que lo vuelve uno de los mpas completos en su instrumento cuando se trata de tocar Heavy Metal y proporcionar una musicalidad que bebe de otras ramas como lo es el jazz. Eso es Drake, en el fondo: músicos en su esencia más completa que decidieron tomar el camino del Metal y el Rock duro como una vía de expresión de todo tipo. El final con "Inmortal" y "En Silencio de forja el Metal" disipa cualquier duda sobre el sentido de esta Hermandad en la que tanto Drake como Acero Nacional nos recordaron por un par de horas el legado de un mito como Bon Scott: "Es un largo camino hacia la cima si quieres Rock n' Roll". No cabe duda de que esta hermandad es de sangre y esa sangre es la que flamea con cada riff ejecutado a todo volumen. Que esta hermandad se vuelva perenne y nada los detenga, porque así es como se logran las cosas en grande.


Fotos: Sebastián Domínguez
Claudio Miranda

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