En años donde la música de las radios locales estaba viendo nacer géneros como el Nu Metal o donde el Grunge se tomaba el dial, en el mundo de los videojuegos se estaba provocando una evolución notable, la actual consola en ese entonces "Super Nintendo" nos haría volar la cabeza con un futuro lanzamiento, desarrollado por las compañías Rareware (actualmente Rare) y Nintendo. Llegaba a nuestros ojos "Donkey Kong Country (1994)" con el cual el mundo quedó impactado con sus increíbles gráficos en 3D pre-renderizados. Por esos años Rare tomó un riesgo excesivamente alto en cuanto a presupuesto, ya que si este experimento de llevar gráficos 3D a la consola casera de 16-bits no hubiera tenido el éxito que obtuvo mundialmente, la compañía quedaría totalmente en bancarrota.
El mítico productor de videojuegos, Shigeru Miyamoto (creador de "Super Mario Bros (1985)" y el clásico "Donkey Kong (1981)") por esos años criticó fuertemente al juego diciendo: "Los jugadores pueden tolerar cualquier videojuego con jugabilidad mediocre mientras el arte sea bueno". Luego se retractó de sus dichos argumentando la presión que estaba teniendo en la creación de las gráficas para el que sería el sucesor de Super Mario World: "Yoshi's Island (1995)", juego que en un principio se pensó hacer con gráficos 3D similares al de Donkey Kong Country pero finalmente el aspecto gráfico del juego terminó dando una apariencia como si hubiese sido dibujado con crayones.
Donkey Kong Country desde un inicio nos muestra que esta aventura se lleva a cabo en la Isla Kong, los personajes que usamos en este título es el gorila Donkey Kong y su amigo con gorro Diddy Kong, el cual se van en búsqueda de las bananas gigantes que fueron robadas por el antagonista King K. Rool. La Isla en este juego está dividida en 6 zonas que contienen entre 6 y 7 escenarios cada una, más un jefe gigante al cual derrotar. La aventura nos hace cruzar la selva, pasar por oscuras minas, ir a lo más profundo del mar, merodear por un frío polo, cruzar tóxicas industrias para finalmente llegar al barco de King K. Rool para lograr recuperar nuestro más preciado tesoro. Esta aventura también cuenta con el apoyo de Cranky Kong (se dice que él iría siendo el Donkey Kong del título lanzado en los años '80 y que el actual gorila iría siendo Donkey Kong Jr., que aparece en la segunda parte de este videojuego bajo el mismo nombre lanzado en 1982) el abuelo que nos dará consejos en cada zona de la Isla, Candy Kong (novia de Donkey Kong) que nos ayudará grabando las partidas del juego, y Funky Kong que con su peculiar estilo nos prestará un barril con alas de avión para movilizarnos rápidamente en la isla cuando lo encontremos necesario.
Después de derrotar a King K. Rool y haber recuperado el mayor tesoro del Clan Kong la tranquilidad volvió a la isla pero no por mucho tiempo. Un día Donkey Kong estaba tomando sol en la playa y derrepente sobre él aparece sobrevolando el avión llamado The Flying Krock del cual comienzan a descender los secuaces Kremlings (Cocodrilos enemigos) y estos lo raptan dejando una nota. Al rato aparece Diddy Kong y lee la carta escrita por King K. Rool (desde ahora Kaptain K. Rool) pidiendo para el rescate que entreguen las Bananas Gigantes que fueron recuperadas anteriormente. El Klan Kong se reúne para discutir sobre el rescate, Cranky propone hacer la entrega de estas bananas a lo que Diddy se niega rotundamente y emprende el viaje hacia la Isla Cocodrilo para ir al rescate de su amigo junto a una nueva compañera de nombre Dixie Kong.
Luego de esta pequeña introducción en 1995 se lanza la secuela "Donkey Kong Country 2: Diddy's Kong Quest" catalogado por muchos como el mejor juego de la trilogía lanzada en Super Nintendo, y con esto dando a entender por esos tiempos que las segundas partes no siempre son malas. La historia parte con el ya conocido Diddy Kong como principal junto a su compañera Dixie Kong que tiene la habilidad de mantenerse en el aire con su largo pelo rubio, esto parte viajando en un gran barco hacia la Isla Cocodrilo. Una vez llegando a destino los recibe un volcán, el que hace erupción y la lava llega al barco, nuestros protagonistas deben subir a la cima para combatir contra una espada que la moviliza el espíritu de un pirata y así poder detener la erupción. Una vez derrotada, el barco termina destruyéndose chocando contra un pantano, y ahí recién comenzamos a escalar esta gran isla en la cual contiene un parque de diversiones, escenas otoñales, un pequeño polo de nieve, panales de abejas gigantes entre otras cosas.
Llegando a la cima nos enfrentamos con Kaptain K. Rool el cual nos tirará cañones que debemos esquivar, varios de esos cañones podremos devolvérselos a nuestro enemigo para marcar así cada combo. Tras varias apariciones finalmente Donkey Kong ha sido liberado y al más puro estilo de videojuego de peleas, este le pega un gancho a K. Rool y se puede ver desde el mapa como este cae hacia el pantano para finalmente "morir" atacado por los tiburones. La historia de los primates contra los cocodrilos piratas no termina aquí, ya que hay un mundo secreto, gracias a las monedas cocodrilo que te regalan cuando superas los Bonus y cuando derrotas a los jefes finales de las distintas zonas que contiene la isla. Existen 5 etapas en este mundo que se consideran las etapas más difíciles del videojuego, una vez completadas tienes acceso a luchar nuevamente contra Kaptain K. Rool que en esta ocasión está lleno de algas tras su caída al pantano, nuevamente se deben esquivar las balas de cañón y una vez derrotado se puede ver una escena en la cual K. Rool escapa de la isla en un nuevo barco riéndose, mientras los tres Kong miran como va desapareciendo bajo el atardecer.
Después de mucho tiempo sin saber de sus eternos enemigos, Dixie Kong y su primo Kiddy Kong tuvieron un viaje de pesca en el cual les dijeron que hay unos turistas perdidos y deben buscarlos, eso sirvió como estrategia para desconcentrarlos ya que en ese momento volvieron los Kremlings bajo el mando de KAOS (un misterioso robot que tiene una cierta similitud con Terminator) y estos en conjunto secuestran a Donkey Kong y Diddy Kong.
Es así como al año siguiente continúa la historia en la tercera y última entrega para la consola de 16-bits "Donkey Kong Country 3: Dixie Kong's Double Trouble", título que por estos días cumplió 20 años desde su lanzamiento. Como dato curioso en esta entrega el abuelo Cranky no aparece dando consejos al jugador como en los títulos anteriores sino que aparece en un mini juego en la cual la música que suena en ese momento es la misma canción que suena en una de las escenas del título "Super Mario 64" de la recién lanzada en ese año Nintendo 64.
Los personajes principales que nos acompañan en esta nueva aventura son Dixie Kong, que contiene los mismos movimientos que en la entrega anterior y Kiddy Kong, que para muchos es el personaje más irritable de esta trilogía ya que es un gorila bebé que es bastante pesado para su control, pero una vez que dominas usar sus movimientos llega a ser de bastante ayuda sobre todo cuando de peso se trata. Esta aventura está focalizada en el Kremisferio Norte (lugar que está basado en lo que es el clima de América del Norte), los escenarios son bastante coloridos, algo otoñales y varios de ellos se basan mucho en las industrias. Acá para movilizarnos de las zonas ya no necesitamos de barriles voladores sino que Funky Kong nos facilita lanchas acuáticas que a medida que vamos avanzando podemos cambiarles el motor y así ir actualizando las capacidades de estas.
Llegando al Castillo nos enfrentamos al robot KAOS, antes de su destrucción nos indica quien es el que está detrás de su creación y control, no era más ni menos que King K. Rool pero esta vez bajo el nombre de Baron K. Roolenstein (haciendo alusión al científico loco que creó a Frankenstein), el cual posteriormente debemos enfrentar en su mansión bajo rayos eléctricos. Cuando es vencido liberamos a Donkey Kong y Diddy Kong, posteriormente se nos muestra el primer final. Al igual que en el videojuego anterior tenemos una zona oculta que está en pleno mar, ya que si giramos alrededor de unas rocas que se ven en el mapa, hará aparición un volcán con nuevas etapas y como jefe final nos volvemos a enfrentar con Roolenstein, acá podremos ver el segundo y definitivo final del juego pero para eso necesitamos rescatar a todos los pájaros plátano y las monedas DK.
En esta trilogía también existen animales que nos ayudarán demasiado en nuestra aventura, varios de ellos según la etapa cumplen una función muy importante y esto hace que la experiencia sea mucho más variada en cuanto a la jugabilidad.
La música también es muy importante en estos títulos, a criterio personal, están bien acertadas en sus escenas porque en las etapas más complicadas del videojuego suelen sonar notas más lentas y eso hace que el jugador, a pesar de estar frente a una gran dificultad, se relaje mediante la música, lo que hace de la concentración una experiencia, un claro ejemplo de eso está en las composiciones "Stickerbush Symphony", "Aquatic Ambience" entre otras. David Wise fue la persona que estuvo a cargo de componer la banda sonora de esta trilogía aunque su mayor participación se la llevó en Donkey Kong Country 2 ya que en ese título compuso y produjo todas las canciones, en la primera entrega aportó también en la composición Robin Beanland (creador de gran parte de las canciones del primer título de "Killer Instinct" (1995)) y Eveline Fisher, quien también produjo la mayor cantidad de canciones de la tercera entrega.
Jugar esta trilogía es toda una experiencia, para los que tuvimos la oportunidad de vivirla a mediados de los 90's es un punto que nos llega directamente en la nostalgia, me ha tocado ver como nuevas generaciones se han atrevido a vivir la experiencia con las facilidades actuales que existen, ellos terminan realmente sorprendidos de un título que ya superó las 2 décadas y no tiene nada que envidiarle a los actuales. A modo personal, me gustaría que Nintendo se la jugara haciendo un remake en mejor definición de la trilogía para que con el tiempo no vaya quedando en el olvido, si bien con el pasar de los años han salido nuevas entregas estas no se llegan a comparar con la experiencia de vivir la primera trilogía.
Escrito por: Mauricio Miranda
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