La noche del sábado 17 reunió a en el tradicional local La Kaberna a algunas de las más nóveles agrupaciones de la escena local, en un cartel conformado también por una agrupación que viene dando que hablar desde hace un tiempo gracias a su propuesta basada en la innovación sonora y la honestidad de su concepto plasmada en la música. La Cofradía Metal suena un nombre adecuado para referirnos a la unión generada entre cuatro bandas surgidas del underground nacional, siempre dispuestas a dejarlo todo en el escenario, brindando un excelente espectáculo, independiente de las diferencias estilísticas presentes. Black Metal, Death Metal, Thrash... Todos tienen algo que aportar cuando se trata de converger en una sola pasión.
El Black Metal atmosférico del
cuarteto femenino Dementiae se
encargó de abrir los fuegos, mediante su propuesta que combina lo siniestro y
lo depresivo con una imponente puesta en escena característica de un género que
sobrepasa los límites de lo musical. "Matter
Dementiae", "Lost In My Mind",
"Creature" y "Preludio" grafican la
desesperanza y el vació de la humanidad amplificados en vivo mediante
interpretaciones sencillas en apariencia pero nutridas en cuanto a actitud y
ejecución.
Poco después llegaría el
Death Metal primitivo por parte de Saviour,
agrupación que por estos días promociona su EP Mystical Perpetual Sleep (2015), un trabajo que rescata la
podredumbre propia del género en su apogeo -fines de los '80 e inicios de los
'90-, traducido en una interpretación musical que sobre el escenario da cuenta
de una tremenda prolijidad que complementa la crudeza primigenia con que el
quinteto nacional impone sus términos sobre el escenario. Prueba de aquello es
la presencia fundamental de Daniela Ordóñez en el bajo, complementando el trabajo
sangriento que desempeñan Jonathan Cabrera y Jorge Alfaro en las guitarras al
momento de generar la masacre sonora con que Saviour infunde terror y respeto entre los fans del Death Metal en
su forma más pura.
Un momento emotivo, y quizás el más alto de la jornada, sería
protagonizado por Vilú, agrupación que, en tan solo 2 años de actividad, ha dado que hablar gracias a un
Thrash Metal 'al hueso' y un discurso
basado en la mitología de nuestras tierras reforzadas con un poco de la
imaginería lovecraftiana. "Abismales
Mutantes", "Vilú",
"Exterminio", "Entre Almas Malditas" y "Solo y Podrido Morirás"
adquieren en vivo una fuerza a la que nadie dentro del local permanece ajeno,
en gran parte debido a la arrolladora personalidad de Peca Attack como voz y
rostro principal, siempre incentivando el mosh y el caos entre los asistentes,
mientras la pareja de guitarras conformada por Gricelius y Daniela -quién se despediría de los escenarios, al menos por un buen tiempo para
priorizar sus estudios-, da cuenta de una tremenda solidez en la fuerza sonora
de Vilú, siempre causando estragos
ante quienes se encuentren desprevenidos ante tamaña muestra de poder.
Y cerrando la jornada, no todo debe ser necesariamente 'vieja escuela', por lo que el Death Metal melódico con tintes técnicos de Projector equivale a la brisa necesaria luego de una tormentosa estadía en el calor del averno, pero dictando cátedra respecto a la escalofriante contundencia con que el quinteto liderado por el guitarrista Rodrigo Bocaz expone sus credenciales. "Killing the True", "Perfect Imperfection", "Li(f)e" y "Between The Nature and Ego" -corte que titula el LP debut editado el año pasado-, amplifican su efecto destructor gracias a una puesta en escena en que la figura de Viviana Carrizo predomina con el salvajismo necesario para provocar la reacción de los 'bangers' presentes, mientras la dupla conformada por Rodrigo Bocaz y Felipe Pradenas en las seis cuerdas se concentra de lleno en construir la inexpugnable muralla sónica con que la banda deja fluir con maestría todas sus influencias basadas en la oleada surgida en los '90 desde Gotenburgo, mientras la base rítmica conformada por la bajista Ivon Sepúlveda y el baterista Esteban Ponce se encargan de pavimentar el camino hacia la versatilidad con que el Metal Extremo de Projector deja en claro que el futuro es hoy mismo.
Una cosa en común que
comparten estas cuatro bandas es el protagonismo femenino en un mundo machista
por naturaleza, pero que ha abierto durante los últimos años a romper todo tipo
de prejuicios al respecto. De eso se trata La Cofradía: unir fuerzas en favor
de una meta en común, dejando de lado ciertas "normas" culturales que
ya es el momento de derribarlas en favor de lo que realmente importa: la
música, el arte. ¿O acaso de eso no se trata el Metal?
Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Remigio Olivares
Fotos por: Remigio Olivares
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