Hace 10 años, Nuclear presentaba en sociedad su LP debut titulado Heaven Denied (2016), un trabajo que no tardaría en remecer la escena local gracias al nivel de crudeza exudada en sus nueve tracks, resultando en 45 minutos de música intensa a la vena y con pasajes en los que se intercalaba la agresividad más extrema con atmósferas retorcidas, denotando la influencia determinante de referentes históricos como Slayer, Testament y Kreator. Una década después, y con 5 producciones en estudio, siempre superándose a sí mismos en cada placa –por supuesto manteniendo su identidad intacta, siempre en favor de los principios-, llegó el momento de rendir los honores correspondientes.
Heaven Denied, tanto para los fans como la prensa especializada, es considerado un álbum fundamental, definitivo en la renovación de una escena liderada en los ’90 y hasta mediados de la década pasada por Criminal, Undercroft y Dorso, entre otros referentes locales, y sería aquel trabajo del 2006 con el que Nuclear sorprendía a toda una escena gracias a la crudeza bien pulida de su producción, y la fuerza descomunal con que cada uno de sus nueve tracks aplastaban todo a su paso como esferas de hierro gigantes. De alguna manera, ahora consagrados como líderes de un movimiento musical cuyo discurso contestatario y siempre confrontacional remarca una identidad relacionada, en gran parte, con el contexto social que envuelve a nuestro país en pleno 2016 -cuando la única manera de hacernos sentir frente a la injusticia ‘legalizada’ es salir a la calle y alzar la voz ante la indolencia con que nuestros políticos y gobernantes dicen estar ‘preocupados’ de la ciudadanía, cuando la verdad es que solo gobiernan y dictan leyes en favor de unas cuantas familias que parecen ser los verdaderos dueños de Chile-, el quinteto originario de Arica nos presentó un repertorio con Heaven Denied repasado en su integridad e intercalándose con el fructífero presente que les ha valido un lugar preferencial en la escena actual a nivel local, todo esto ante su incondicional hinchada, la cual está siempre presente, independiente del escenario o la categoría del evento –nacional o internacional-, un privilegio del que pocas agrupaciones locales pueden jactarse.
Como toda fiesta de cumpleaños, la presencia de invitados de lujo dio cuenta del compromiso existente en nuestra escena, en la cual el Metal y el Punk comparten una actitud acorde a lo que debe ser y contener la música. Dezaztre Natural lo sabe perfectamente y lo aplica de manera magistral sobre el escenario. Cultores de un crossover-thrash con aire callejero y a la vena, no tardaron en ganarse la recepción positiva de un recinto con escasos asistentes en un principio, pero que no tardaron en aumentar en cantidad y entusiasmo. Actitud callejera y encaradora, diciendo las cosas como son, con nombre y apellido, dictando cátedra de cuán fundamental resulta un discurso siempre acorde al contexto que envuelve a toda una sociedad condenada. Elementos reflejados en el desempeño magistral de ‘Italiano’ y ‘Karloncho’, ambos fusionando sus voces en un solo puñetazo directo al mentón de los estamentos impuestos por quienes están en el poder. En solo media hora, Dezaztre Natural impuso sus propios términos con la clase necesaria. Nada de flores ni metáforas. Solo tripas y directo a la cara. Las cosas siempre por su nombre.
Otra agrupación ya emblemática pese a sus 8 años de carrera es Dekapited, cuyo Thrash Metal químicamente puro y con letras en español repletas de odio hacia los poderes que rigen el destino de todo un país, se hace sentir de manera descomunal tanto en la música como en una puesta en escena escalofriante para quienes se mantienen ajenos al género, pero que cumple de manera efectiva su propósito de sembrar la mortandad absoluta. Liderados por su guitarrista, compositor principal y cantante Camilo Pierattini, Dekapited se despacha un set compuesto principalmente por material proveniente de su LP debut Nacidos del Odio (2015), del cual pasajes como el corte-título y "Muerte" grafican al pie de la letra el cómo un género de la talla del Thrash no solo se escucha, también se vive y se muere por ello, siempre tiñendo con sangre el destino que le espera a la humanidad. El cierre con "Contra Iglesia y Estado" conforma el broche de oro merecido para una presentación que, en poco menos de media hora, dejó muertos y heridos como solo ellos lo saben hacer. Cualquier análisis técnico se vuelve insignificante cuando lo único que importa es el maldito Thrash Metal, género tan vilipendiado por la ´critica especializada’ como amado por quienes lo ven como una vía de escape y expresión frente al odio engendrado por los intereses de unos pocos que se creen dueños de nuestras vidas. Dekapited, una vez más, esparció toneladas de odio a su alrededor, el mismo odio exudado en cada riff y fraseo. Demoledora presentación por parte de una agrupación que se rige bajo sus propias reglas.
Los ariqueños de Conflicted, una de las agrupaciones más sorprendentes del Thrash metal nacional durante los últimos 5 años, sabían que su condición de invitados estelares no fue casual. Todo lo contrario: con su reciente segundo LP titulado Under Bio-lence (2015), la banda ha estado recorriendo los escenarios nacionales dictando cátedra de violencia en todas sus expresiones y en vivo grafican aquello de manera bestial, sin ningún tipo de tabúes. De ahí la eufórica respuesta del cada vez más numeroso público presente en Club Kmasú hacia cortes como "Centuries Of Abuse", "Structural Violence" y "Divine Business", los cuales se intercalaron de manera magistral con "Corrupción" y "Experiments to Create Aberrations" –originales del soberbio debut Social Disorder de 2012-, este último precedido de una versión asesina de "OBDC", suficiente como para dejar en claro que la fuente de inspiración de la que se nutre el verdadero y podrido Thrash metal se encuentra fácilmente en nuestro entorno cada vez más podrido y gris. Lo que para muchos parece ser un espectáculo, para Conflicted estas instancias hay que aprovecharlas al máximo. Desde la ciudad de la ‘Eterna Primavera’ llegaron cuatro jóvenes a reflejar la violencia que nos daña a diario pero que muchas veces nos negamos a enfrentar. Actitud pura.
Pasadas las 21 horas, y en medio de la acalorada ovación por parte del público que repletaba el recinto ubicado en Avenida Blanco Encalada en su primer nivel, Nuclear dio inicio al recorrido por Heaven Denied mediante los primeros acordes de "The Pain You Asked For" y "Vindictive", generando de inmediato la respuesta de los fans, quienes no tardaron en armar la centrífuga con que la pista de baile se transformó en un campo de batalla, como suele ocurrir en cada uno de los conciertos de los ariqueños. Y como toda celebración que se diga tal, el pasado y los tiempos recientes van de la mano cuando el recorrido mantiene su propósito a lo largo de los años, como se pudo apreciar en "Confront" y la ya emblemática "Violence That Burns", cuyo riff inicial es una advertencia inmediata de que cualquier cosa puede ocurrir y, por lo tanto, hay que estar preparados, aunque aquello resulte en vano para quienes se sumergen en el moshpit del que solo unos pocos salen ilesos.
El groove mala leche de "Heaven Denied" precede de manera notable la atmósfera siniestra y retorcida de "Mind Insane", evidencia contundente de versalidad técnica y creatividad fructífera, ambos factores que hicieron de "Heaven Denied" un trabajo único en el catálogo de Nuclear, con la dupla compuesta por Sebastian Puente y Francisco Haussmann despachándose un trabajo de antología en las seis cuerdas, como fue la tónica en toda la presentación. Y luego de aquel momento memorable, el caos social nuevamente remece los cimientos del recinto con "Saditstic Method Of Crime", con la sociedad rítmica Punto Sudy-Roberto Barría barriendo con todo lo que se cruce en el camino. Impresionante el cómo una banda de talla de Nuclear reúne a sus cinco componentes en una sola unidad destructora, con Matías Leonicio ejerciendo de manera magistral su tarea de transmitir el discurso que ha hecho de Nuclear la voz de quienes estamos cansados de toda la mierda que nos corre y, por lo tanto, decidimos salir a las calles de la ciudad para exigir nuestros derechos ante las autoridades que poco y nada cumplen con lo prometido durante el período electoral en medio de toda la parafernalia que disfraza sus verdaderos propósitos.
Luego del groove vacilón de "Killing Spree", el recorrido por Heaven Denied continúa con "Againsthem", con Haussman y Puente utilizando todos los recursos a su alcance por recrear aquellas sonoridades venenosas y pendencieras con que perfectamente emulan lo hecho alguna vez por la legendaria dupla compuesta por Kerry King y el mítico Jeff Hanneman –es necesario presentarlos?- pero siempre manteniendo la identidad cada vez más reflejada y pulida en sus trabajos posteriores. Luego llegaría otro gran momento con "F.P.S.C." dedicada con cariño a nuestra clase política, la de ayer, hoy y siempre. El lienzo que decoraba el fondo del escenario, además del logo de la banda, incluía los rostros ‘zombificados’ de Salvador Allende, Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Michelle Bachelet, Sebastián Piñera, Ricardo Lagos y Augusto Pinochet. Importante aprenderse esos nombres para tener en cuenta que el color político da lo mismo cuando el olor a mierda es el mismo que ha expelido cada uno de estos personajes durante la historia reciente de nuestro país. “Políticos c.....s, váyanse a la c…. de su p... madre!!!”, proclama a su manera Matías Leonicio, quien aplica su condición de frontman a la difusión de un discurso real, siempre enfocado a los problemas que realmente nos afecta a la gente común. Eso se llama Thrash Metal!
"Dolo", "The Wind" y "7 Days" marcan la recta final en el recorrido de Heaven Denied, con el público siempre sobreponiéndose al cansancio físico. Conmueve la devoción con que el público, tanto fans como los quizás no tanto, responde a la música. El Thrash Metal no es solo un género musical, sino también una manera de cómo el Metal puede ser utilizado como canal de expresión y denuncia cuando los ricos se hacen más ricos a costa del esfuerzo ajeno. De paso, "Mindfucked C.S." culmina el viaje por el debut de 2006 de manera aplastante ara dar paso al encore compuesto por "Belligerance" y ese himno a la podredumbre patria llamado "Apátrida". Final de oro para una presentación que, a pesar de algunos problemas técnicos –la mesa de iluminación dejó de responder por unos instantes, dilatando en algún momento la espera entre canción y canción-, se puede calificar como redonda. Por unas cuantas horas, el Metal en su vertiente más callejera se impuso de manera categórica. Y en el caso de Nuclear, no solo fue una celebración entre amigos, sino también la muestra contundente de que mientras ‘nuestros’ políticos y gobernantes sigan promulgando leyes en favor de los poderosos, el Paraíso seguirá siendo un lugar prohibido para quienes decidimos ir en dirección contraria a lo ‘políticamente correcto’. En vivo y en estudio, Nuclear redefine una vez más la actitud del Metal más allá de la música. ¿Alguien se acuerda de la niña que fue captada en una foto viral, donde aparecía desafiando a nuestros ‘amigos’ vestidos de verde mostrándoles el dedo medio en la cara? Esa es la actitud del género, más allá de cualquier cliché. Donde quiera que retumbe el Thrash Metal de Nuclear, los cimientos del status quo no tardan en derrumbarse hasta no quedar nada en pie. Cuestión de actitud.
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Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por; Mojo Irribarra
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