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#Columna: "Primal Fear en mi vida"


Cuando comenzó la idea de escribir algo sobre Primal Fear, mi principal idea era hacerlo en base a su historia, sus discos, sus logros y sobre la importancia de la banda en el mundo del metal, si bien era una tarea más menos larga, basándonos en la cantidad de discos, conciertos e historial que hay dentro de los alemanes, siempre me jugó en contra eso de, a pesar de la cantidad de información que iba a agregar en el reporte, no sería nada nuevo para nadie, prácticamente todos los fans del Heavy Metal conocemos el cómo se formó la banda, sus mejores canciones, su nivel como músicos y por sobre todo, el avance que han tenido. 

Entonces, entre pensando y pensando cómo hago algo que realmente sea interesante y un verdadero homenaje a la banda, comencé a recordar de cómo yo conocí a Primal Fear, de cómo una banda que lo único que conocía era su nombre, pasó a marcar tanto mi adolescencia con su música y con su poder a la hora de componer. Así que decidí rendir este homenaje a Primal Fear cómo siento que corresponde, con lo que ellos son para muchos fans, en este caso, desde mi humilde punto de vista.
En el año 2001 yo estaba en enseñanza media (secundaria), en esos tiempos, si bien el internet ya existía, no era masificado ni tampoco era fácil de tener como lo es hoy en día, en esos tiempos todavía costaba tener y conocer música, entre mis compañeros de curso tratábamos en lo posible de compartirnos música a medida que íbamos conociendo bandas, el cassette estaba en su apogeo, pero aun así intentábamos tener alguno aunque sea pirateado, el CD estaba reinando en el mundo de la música y podíamos comprar el disco pirateado en ferias y después copiarlo para compartirlo.
En esos años la música que estaba de moda era el Nü Metal, por lo que a pesar de tener varios compañeros de curso que les gustaba el rock, prácticamente con nadie podía compartir música porque a ninguno le gustaba el Metal, era un bicho raro que le gustaba el Hard Rock, El Thrash y Sepultura (la única banda con la que teníamos punto en común), entonces con otro compañero que había más similitud en el metal, después de clases íbamos a tiendas de música o donde supiéramos que podrían vender música, a veces simplemente iba solo a cualquier donde hubieran discos y buscaba los metaleros, trataba en lo posible de comprarme uno o dos discos semanales para hacer crecer mi colección, era una buena época pero musicalmente muy vaga, aun. 

Así fueron pasando los meses e incluso los años hasta que un día conocí el Power Metal a través de Stratovarius y Rhapsody (sin Of Fire) y realmente quedé alucinado, el sonido a libertad que transmitía uno y la majestuosidad del otro me hicieron ampliar más mis gustos sobre el metal y fue la primera vez que tomé el metal como algo más que sacudir la cabeza y mosh, estaba apreciando otras cosas que antes no notaba que estaban ahí. Pero a pesar del tremendo bofetón que me llevó eso, aun seguía una especie de vacio entre el Thrash que tanto me gustaba y el Power que me había hecho volar otros lugares de tiempo y espacio. Necesitaba algo que estuviera a la mitad.

Un día partí solo al Eurocentro a comprar lo que pillara que me pudiera interesar, entre búsqueda de discos de bandas que ya conociera y otras que no, vi un VHS con la caratula del Rain Of A Thousand Flames de Rhapsody, pero en la caratula venían nombres de varias bandas más. Al final por morbo lo compré. Llegué a mi casa a verlo y efectivamente habían videos de Rhapsody (sobre su participación en el festival Metal Warrior en Australia el año 2000) otro de Stratovarius (en el mismo festival), también aparecía Angra en un festival europeo. Después de eso comienzan videos musicales de las bandas ya mencionadas y después empezaron de bandas que no conocía, guiándome en el listado que salía en la caratula del VHS sabía que ahora venia un video de unos tales Primal Fear, comienzan los primeros acordes, que para mi sorpresa, no comenzaron con una guitarra o todos juntos, sino, con un solo de batería (yo en esos años llevaba muy poco tiempo de tocar batería, por lo que todo lo que sonara a tambores a mi me atrapaba), luego de eso comienzan los acordes de guitarras, afilados y pesados como en el Thrash pero sonaban alto como en el Power (yo no sabía de afinaciones en ese tiempo), cuando comienza el cantante quedé literalmente enfermo, que clase de tipo puede cantar alto, raspado y a la vez no sonar femenino (sin afán de ofender a los que cantan así). Quedé atrapado con esta banda que solo conocía su nombre.

Al día siguiente entre mis compañeros traté de averiguar más sobre la banda pero todos fanáticos del Nü, nadie sabía de lo que hablaba, hasta por esas maravillosas casualidades de la vida un compañero de curso (ya había pasado cerca de un año de ese descubrimiento) me regaló un disco con varios MP3´s donde el sin conocer a ninguna de esas bandas (el es Punk y uno de mis mejores amigos hasta el día de hoy), agregó las bandas al compilado solamente por el nombre. Lo revisé y entre las bandas que habían, estaba una que se llamaba Vomitory, unos tales Dark Tranquility y al final estaba una banda que se llamaba Primal Fear y el disco se llamaba Nuclear Fire. Obviamente lo primero que hice fue ir a esa carpeta y escuchar el disco, mi felicidad era máxima, cuando pongo la primera canción fue total, el tema que me encantó, que tanto busqué estaba justo ahí, escuchándose, se llamaba Angel In Black y durante un mes entero nunca supe que canción venia después, estaba tan alucinado con esa canción, era justo lo que yo buscaba, algo a la mitad entre el Thrash Y el Power, con la fuerza de uno y la precisión del otro, era perfecto. 

Ya después cuando escuché el disco completo, fue magnífico, un disco completísimo desde su primer acorde hasta el último, era perfecto lo que yo quería del metal. Después conocí el Black Sun y fue la confirmación, Primal Fear se ganaba un espacio importantísimo en alguien que solo escuchaba metal porque le gustaba, que soñaba con ser músico, que miraba a sus ídolos y quería ser como ellos, nacía un fans más de Primal Fear.  

Ya después con los años descubrí otras bandas del mismo género o de géneros parecidos que también me volaron los sesos al escucharlo. Yo sé perfectamente que haber conocido primero a Primal Fear y no a Judas Priest es de un nivel de poserismo digno de portada, pero lo que les narro en estas líneas es solo una parte de cómo fui conociendo la música de la cual hoy amo. Como comprenderán, cuando conocí ese simple disco llamado Painkiller, entendí todo, di con la verdad de cómo Primal Fear podía ser una banda tan consistente en su música y en su propuesta, eso lo tengo súper claro y creo que por hoy, es harina de otro costal. Es cierto que hoy no existiría un Nuclear Fire si 11 años antes no habría existido un Painkiller. Pero para la experiencia que le tocó vivir a quien escribe, quizás nunca habría llegado al Painkiller si no hubiera escuchado antes un Nuclear Fire

Los alemanes se presentarán este 08/09 en el teatro cariola junto a Luca Turilli´s Rhapsody donde serán acompañados de a banda chilena Cuervo. Un encuentro que para los amantes del Heavy Metal es muy difícil pasar por alto, y para quien escribe, una experiencia en lo personal, única e irrepetible. 

Escrito por: Fernando Molinet
  

    
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CANCHA: 31 mil
PLATEA: 26 mil
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