Han pasado seis años desde la aparición de "Relámpago" y llegó el momento para que Devil Presley volviera en grande, esta vez de la mano de "San Excedido", un EP que da cuenta de la tradición popular en que radica la fórmula que ha hecho de la agrupación originaria de Lo Errazuriz un referente del Rock n' Roll criado y moldeado en la calle. Por lo mismo es que, más allá del regreso discográfico, la noche del sábado 11 de Junio dio cuenta de un recinto tradicional como el bar de René repleto para presenciar y formar parte del retorno a la cancha de una banda que, hasta hoy, se la juega por preservar sus principios por sobre todas las cosas.
Desde el mazazo al cráneo con los primeros acordes de 'Bigger Than Money',, Devil Presley echa mano lo que mejor sabe hacer: su oficio basado en Rock n' Roll crudo, directo, 100% honesto. Tan honesto como el mismo Rod, quien entre cada canción se dirige al público cual amigos de toda la vida. 'Huérfano' y 'Puta' se dejan caer inmediatamente, con toda esa suciedad que nos recuerda que el Rock n' Roll proviene de afuera, la misma calle, donde las penurias te pueden hacer más fuerte o, simplemente, hacer de tu vida el peor de los martirios. Para cerrar la primera parte del show, el groove corrosivo de 'Gran Juicio de Fuego' se encargaría de disminuir un poco las revoluciones.
El siguiente segmento de la presentación estaría dedicada a presentar "San Excedido" de manera íntegra, arrancando con unas versiones tan singulares como atronadoras de 'Ahora' (original de Ana Gabriel' y 'Diana' (el eterno clásico de Paul Anka). Y si bien sería una constante en toda la presentación, esta sección fue el momento indicado para apreciar la vital labor de Leonardo Tapia (Mal de Pampa) en las seis cuerdas. Tanto a nivel técnico como en la puesta escénica, el recién ingresado guitarrista cumple un desempeño demoledor al momento de generar las sonoridades crudas que congenian con el propósito honesto de Devil Presley cuando se trata de tocar y vivir el Rock n' Roll cual forajido en tierra extraña. Por supuesto, la dupla que forma con Rod saca a relucir su valor a través de una magistral y blusera versión de 'La Gata Bajo la Lluvia' (original de Rocío Durcal). De pronto son esos detalles en los que el buen gusto por la música popular y el espíritu del Rock n' Roll en su estado más puro tienen su propio punto de encuentro.
Luego de aquella sección reservada para el material recién salido del horno, el set continuaría con una descarga de éxitos no solo de Devil Presley, sino también de todo lo que es y debiera ser el Rock chileno. El riff pendenciero de 'Six Pack', el puñetazo directo al mentón de 'Break', la melodía peligrosamente seductora del himno 'DP 4 Life' y la cabalgata desbocada de 'Barfly'. Todo tipo de análisis objetivo resulta inútil ante toda esa descarga de Rock n' Roll sin adornos, con la única intención de pasarla bien y desahogar esas penas y frustraciones que han hecho de Devil Presley parte fundamental de la cultura popular, tanto dentro como fuera del Rock como solemos conocerlo.
Para el final, el último tramo de la presentación consistiría en un repaso por más de la mitad de su tercer disco "Round 3" (2007), placa con la cual nuestros Presley se aseguraron su condición de 'leyendas vivientes' al momento de plasmar, mediante una producción impecable, la esencia callejera que, hasta hoy, se mantiene firme contra viento y marea. 'Tranquila', 'Aguardiente' (un comienzo algo accidentado despertó la hilaridad del público, entre amigos se entienden), el groove 'mala leche' de 'Bramador', la brutal sinceridad de 'Perro Rabioso' y el frenesí desquiciado de 'Belcebú'. Cada momento representa sobre el escenario las vivencias de quienes hemos sufrido y llorado, pero jamás rendidos ante la adversidad y la traición. En poco más de una hora, no solo fuimos testigos del regreso en grande de Devil Presley, sino también partícipes de una breve pero refrescante jornada en la que el Rock n' Roll adquiere un protagonismo que va más allá de la música. Lo que pudo ser solo un evento musical, terminó siendo el momento preciso para recordar que la sencillez es la base de toda belleza, la interna. Aquella que te hace enfrentar la más cruel de las verdades 'cara a cara' y no detrás de un celular o un computador como ocurre hoy. De eso se trata el Rock n' Roll: ser uno mismo sin necesidad de aparentar lo que no somos. Devil Presley la tiene clara: los principios no se transan. Lo sabemos, es solo Rock n' Roll. Pero nos gusta.
Escrito por: Claudio Miranda
Fotografías por: Nicolás Soto Perez
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