Avantasia-"The Seven Angels"
Lo que sigue es
quizás la canción más clásica de larga duración en el Power Metal, o por lo
menos en los foros dedicados exclusivamente al género es lo que me ha tocado
apreciar. Este es el caso de Avantasia
y la canción “The Seven Angels”.
Una canción que lo tiene todo, potencia, fuerza, sentimiento, poder, una historia construida desde la ópera con los respectivos personajes del mundo Avantasia en donde cuenta con las voces de Kai Hansen, André Matos, Michael Kiske, Rob Rock, Oliver Hartmann por mencionar algunos, y los instrumentos son tocados por Markus Grosskopf en el bajo, Henjo Richter en la guitarra y el tremendo Alex Holzwarth en la batería. Prácticamente el señor Sammet contó con la elite del Power Metal mundial para grabar no solo esta canción, sino que el disco que en teoría cerraba la historia del monaguillo Gabriel, cosa que ya todos sabemos que finalmente no sucedió.
La canción “The
Seven Angels” abre el segundo disco y la verdad es un inicio tremendo,
como pocos inicios de discos que se hayan realizado, normalmente la canción de
larga duración o la más compleja se deja para el final, aunque ya existían
casos donde se había hecho esto que hizo Avantasia, y siempre con grandes
réditos. Esta canción pasa
por todos los géneros que se pueden hacer dentro del metal melódico, lo que
permite poder apreciar grandes interpretaciones y escuchar de primera fuente el
sin fin de ideas que en ese entonces Sammet tenía en mente para su proyecto,
donde el mismo grabó las orquestaciones, compuso toda la música y escribió
todas las letras, una genialidad que le llevó el reconocimiento a nivel mundial
y donde logró lo que pocos pudieron, juntar a los más grandes músicos del metal
melódico en pos de un proyecto en común, donde es cierto, Tobias Sammet se
llevó los aplausos, y es lógico, pero en una misma canción y en la misma
sección tener cantando a dúo a Michael Kiske con Rob Rock, y la parte final,
más emotiva musical y líricamente hablando tener acompañándote al maestro Kai
Hansen y André Matos es un sueño hecho real. Lamentablemente en vivo nunca pudo ser, pero está canción nos
permitió soñar con ese momento único. Por lo menos para quien escribe, la mejor
canción del proyecto Avantasia hasta
ahora incluso
.
.
Neal Morse-"The Door"
La canción de
mayor duración de este articulo le pertenece nada más ni nada menos que a una
de las mentes maestras del Rock Progresivo y que su apellido trae consigo un
tremendo linaje de eximios músicos, hablo nada menos que del señor Neal Morse.
Corría el año 2007 y míster Morse lanzaba al mercado el disco más complejo hasta ese entonces que haya compuesto (y bien sabemos que no se caracteriza precisamente por lo básico en sus creaciones), “Sola Scriptura” es el nombre del disco, y la canción elegida es “The Door”.
El disco en si es
un disco conceptual basado en la historia del reformador Martin Lutero, desde
su idea de reformación de la fé católica a sus inicios del cristianismo donde
la lectura de la biblia no debía ser exclusiva de algunos sino que de todos y
que la salvación no debía ser comprada. La iglesia católica pasó por muchas
dudas en la época del oscurantismo, estas ideas de volver a los orígenes del
cristianismo, igualitario para todos era lo que quería hacer Lutero, algo que
finalmente lo llevó a la muerte por sus propios congéneres. Y esta historia es
la que Neal Morse relata con una genialidad musical envidiable, pasando por muchas
fases y procesos, sin caer en rellenos que no tienen sentido a la historia, y
con sus 29 minutos y un poco más convierten a “The Door” en la canción más
larga de este trabajo. Esta canción pasa
por 6 partes donde el teólogo va formando su idea y a la vez abriendo los ojos
de lo que la iglesia católica romana está llevando a cabo con la gente en ese
entonces, tomando todos sus argumentos del cristianismo real y único, y no esto
tan frio, vacío y contrario a lo que la misma biblia de la que sus líderes se
tomaban decía al respecto. Todos los argumentos y reflexiones van siendo
acompañados musicalmente muy bien por Morse y compañía, donde contó con las
colaboraciones de Mike Portnoy (su fiel
compañero de tantas batallas) y Randy George, además de tener a Paul Gilbert
como músico invitado. Un disco 100% progresivo, desde su concepto con una intro
de 5 minutos, el teclado de Morse acompañando y en algunos casos guiando la
canción, pasando por partes de incertidumbre dentro de la misma, ocasiones donde
permiten dejar fluir la música e incluso unos arreglos orquestales cerca del
final dándole la atmosfera perfecta al momento de la historia que es cuando
finalmente Lutero decide escribir la reforma en la puerta de la catedral para
que todos lo pudieran ver y entender. De hecho por eso esta canción se llama “The
Door”, haciendo referencia a que esa publicación ocupando la catedral
principal fue lo que sentenció finalmente a Martin Lutero y con eso se dio el
nacimiento a los que apoyaron su reforma tanto dentro como fuera de la iglesia
católica, los protestantes.
Rhapsody-“Gargoyles, Angels Of Darkness”
Mortification-“EnVision EvAngeline (In Eight Parts)”
Para ir cerrando
ya este artículo, lo haré con una banda que no se dedica a las canciones de
larga duración, más bien por su estilo, sus canciones son siempre de corte
directo, con los pasajes habituales que puede tener una banda de Death Thrash,
pero nunca más allá, bueno, eso hasta que llegó el año 1996 y junto con eso la
grabación de un disco que saldría con el estándar que venían trayendo en su
carrera, hablo de los australianos Mortification
y su canción “EnVision EvAngeline (In
Eight Parts)”. Esta canción
tiene una duración de casi 19 minutos, y como ha sido la tónica de las
canciones de larga duración, es una canción que ocupa el elemento de la opera
para ser concebida, la utilización de personajes, la historia creada, las
distintas facetas por las que pasa la canción la convierten en una obra de
arte, además este es el primer disco donde la banda sale de su habitual crudeza
para crear algo con mayor contenido musical, ocupan elementos de su música
característica pero ralentizan su música en pos de la historia y del concepto.
Canción que habla de la crucifixión de Cristo pero narrada desde el punto de
vista de los ángeles, de ahí el nombre de la canción y del disco. Podemos apreciar
musicalmente como ocupan elementos que jamás se le escucharon a la banda (y
tampoco se les volvió a escuchar) como el piano, violines y orquesta, también
se puede notar que independiente de los cambios que va teniendo, siempre
mantiene la línea de la canción, en su línea vocal e incluso en los elementos
musicales que se adhieren o mantienen. A diferencia de casi todas las canciones
que fueron revisadas en este artículo, la estructura base de la canción la
mantiene de principio a fin, repite partes pero no abusa de ellas. A pesar de
ser una canción de casi 19 minutos, ocupa los elementos de tan buena manera en
todo aspecto, que en el transcurso no te das cuenta del avance de las canción,
tanto en el proceder de la historia como musicalmente hablando. Personalmente
encuentro increíble como pudieron hacer una canción de 19 minutos sin hacer
tantos cambios de sonido ni estilos para irla construyendo, es más, el mantener
los mismos elementos bases de la canción permiten que no se vuelva tediosa el
oírla (en caso que no te guste la canción). Tienen muchos discos y muchas
canciones, pero esta canción y este disco en particular marcaron una notable
superación para la banda, tanto en la manera de componer como en la manera que
enfrentan los cambios que hacen en la banda y en el estilo.
Sé que dejé
muchas canciones fuera, se también que no se le dio todo el detalle que algunas
canciones merecían, solo se trató de priorizar el concepto de la canción en
beneficio de este artículo, tomando canciones conocidas como otras no tanto,
poniéndolas en igualdad de condiciones y dejando claro que en este maravilloso
del metal, tenemos variadas obras de arte, de todos los estilos y de todos los
conceptos posibles y donde todos tienen cabida.
Si tiene más
sugerencias u opiniones distintas, feliz las recibimos.
Saludos a todos y
que siga la resistencia.
Escrito por: Fernando Molinet
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